La trama que llevó a medio centenar de migrantes a abordar dos aviones en Texas con destino a la isla de Martha's Vineyard, en Massachusetts, comienza a aclararse con nuevos detalles revelados por un hombre que asegura que estuvo a cargo de reclutarlos sin saber que los vuelos estaban financiados por el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis. Además, el diario The New York Times aportó más datos sobre la persona clave en esta trama.
Una mujer a la que llama Perla (un nombre mencionado por otros migrantes), y por la que se ofrece una recompensa, lo encontró viviendo en las calles de San Antonio, según relató a la cadena CNN, y le ofreció ayuda a cambio de reunir a familias migrantes. Para convencerlas, prometieron acelerar sus permisos de trabajo, y les dieron alojamiento gratis y tarjetas de regalo de McDonald's.
"Nunca, jamás supe que [quien organizó el traslado de migrantes] fue un gobernador o un político", dijo el hombre, quien habló con CNN bajo condición de anonimato alegando cuestiones de seguridad. "Mi única voluntad ha sido siempre ayudar a la gente", agregó. Para respaldar su historia, proporcionó la tarjeta de presentación de Perla y mensajes de audio y texto intercambiados.
The New York Times identifica a la mujer detrás de esta operación como Perla Huerta, citando una fuente cercana a la investigación realizada por la Oficina del Sheriff de San Antonio. Se trata de una antigua doctora militar y agente de contrainteligencia que fue licenciada en septiembre tras dos décadas en el Ejército y varias misiones en Irak y Afganistán, según el citado diario.
DeSantis, que se encuentra en campaña para optar a la reelección en noviembre, alquiló dos aviones para enviar de Texas a Martha's Vineyard a un grupo de 48 migrantes, la mayoría venezolanos, como parte de su estrategia para manifestar su rechazo a la política migratoria del presidente, Joe Biden.
Abogados de la organización Alianza Americas han presentado una demanda colectiva contra DeSantis alegando que trasladó a los migrantes con falsas promesas de vivienda, trabajo y ayuda.
El sheriff del condado texano de Bexar, que incluye a San Antonio, también ha indicado que abrirá una investigación para comprobar si se violó alguna ley. Y California pidió al Departamento de Justicia que inicie una investigación criminal. “Claramente, transportar familias, incluyendo niños, a través de estados bajo falsos pretextos es moralmente reprobable, y además puede ser ilegal”, dijo el gobernador californiano, el demócrata Gavin Newsom.
Los abogados de lo migrantes accedieron a fotografías que estos tomaron de Perla Huerta, y rastrearon redes sociales hasta encontrar una mujer con ese nombre que cuadra con las imágenes, según el diario, que intentó sin éxito ponerse en contacto con ella en su domicilio de Tampa, Florida.
En Martha’s Vineyard nadie estaba al tanto del arribo de las familias, según oficiales locales. El reclutador contó que, cuando el engaño fue evidente y los migrantes quedaron varados en una carretera en la isla, Perla le encomendó que recurrieran a “la iglesia, el estado”.
DeSantis se ha defendido diciendo que "es mejor que puedan irse a una jurisdicción santuario", es decir, que no persigue a los migrantes indocumentados para facilitar su deportación.
De vivir en las calles a reclutar migrantes
El hombre relata que llevaba casi un mes viviendo en las calles de San Antonio cuando conoció a Perla Huerta. Ella le ofreció ropa, comida y dinero, a cambio de buscar a otros migrantes para trasladarlos a un destino con beneficios migratorios, según dijo.
“Ella dijo que me contrataría y me daría algunas de sus tarjetas. Distribuí esas tarjetas, teniendo en cuenta lo que me había dicho, que era que los enviaríamos a un lugar santuario”, dijo a CNN.
“Ella los llevó a un hotel. En el hotel me di cuenta de que los trataban bien, incluso les proporcionaban comida, ropa y servicios de lavandería”, agregó. Además, dijo que les dieron bonos de regalo de McDonald’s por 10 dólares a cambio del viaje.
Varios de los migrantes aseguran que una mujer, a la que también identificaron como Perla, los engañó en San Antonio para que abordaran los vuelos, prometiéndoles que iban a ser trasladados a Boston (Massachusetts) y que se les acelerarían los trámites para conseguir sus permisos de trabajo como solicitantes de asilo.
La demanda presentada por Alianza Americas acusa a DeSantis de “un plan premeditado, fraudulento e ilegal centrado en explotar la vulnerabilidad” de los migrantes con falsas promesas de empleo, vivienda, oportunidades educativas y otras otras ayudas similares a su llegada. DeSantis dijo en una entrevista con la cadena Fox News que todos los inmigrantes firmaron formularios de consentimiento y se les proporcionó un paquete con información sobre la isla.
“El estado tiene que cuidarlos”
Los vuelos despegaron de San Antonio, se detuvieron en Florida y llegaron a Martha’s Vineyard el 14 de septiembre. Tras aterrizar, los migrantes se dieron cuenta de su situación. “Estamos a la deriva. Estas personas ni siquiera sabían que veníamos”, dijo uno de los migrantes en un mensaje de celular al reclutador.
El hombre dijo que envió entonces un mensaje a Perla explicándole que los migrantes estaban nerviosos porque no había nadie para recibirlos y estaban durmiendo al costado de la carretera. Le mostró a CNN lo que ella le respondió: “Dígales que llamen a los números que les dimos. La Iglesia. El Estado tiene que cuidarlos”.
Más tarde esa noche, dijo que ella le dejó un mensaje de audio: “Sé que al principio estaban asustados, pero ahora están en un lugar mucho mejor y los van a cuidar allí como no se imaginan. Sé que llegaron a otra ciudad pero es Massachusetts. Créanme que van a tener una vida mucho mejor que aquí o en cualquier otro lugar”.
Los migrantes terminaron pasando 44 horas en Martha’s Vineyard y durmieron en una iglesia episcopal antes de ser llevados a la base militar de Cape Cod el 16 de septiembre.
El reclutador dijo que ya no está en contacto con Perla, y aseguró que ella le había advertido que no hablara con los periodistas. “Si un reportero te llama”, le dijo en un mensaje, “no digas nada”.