La Corte de Circuito de Washington D.C. ha pausado la orden de un juez federal que prohibía a la Administración Biden rechazar a las familias migrantes en la frontera sin derecho a solicitar asilo en virtud de una medida sanitaria por la pandemia conocida como Título 42.
La decisión de la corte le permite al Gobierno de Biden continuar con su política de expulsiones rápidas de migrantes que fue instaurada primero por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) durante la Administración Trump en marzo de 2020, para evitar la propagación del coronavirus en la frontera.
A mediados de septiembre un juez federal en Washington D.C. dictaminó que esta política no podía aplicarse a las familias migrantes con hijos, al considerar que era ilegal negarles la oportunidad de buscar asilo.

El juez Emmet Sullivan dictaminó que, debido a “la amplia disponibilidad de pruebas, vacunas y otras medidas de minimización”, no está “convencido de que la transmisión del COVID-19 durante el procesamiento en la frontera no pueda ser mitigada significativamente”.
La Administración Biden recurrió la sentencia en medio de la llegada de más de 25,000 migrantes haitianos a Del Rio, Texas, en tan solo una semana.
En este contexto los agentes fronterizos del Departamento de Seguridad Nacional fueron duramente criticados por cómo manejaron la crisis. Se acusó en particular a los agentes montados a caballo de la Patrulla Fronteriza, quienes fueron fotografiados mientras usaban látigos en contra de los migrantes que cruzaban el Rio Grande.
Bajo el Título 42, la Administración de Trump bloqueó la entrada de la mayoría de los solicitantes de asilo en Estados Unidos y los devolvió a México, independientemente de sus nacionalidades.
El Gobierno de Biden levantó la política para los niños que llegaban sin compañía, pero la mantuvo para las familias y los adultos solteros.
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En los últimos meses, sin embargo, se ha permitido a la mayoría de las familias y a algunos adultos solteros quedarse para solicitar asilo simplemente porque México no tenía capacidad para acogerlos de vuelta.
“Dado que la Administración ya estaba este verano permitiendo a la mayoría de las familias solicitar asilo y ahora lleva ocho meses en el poder, no hay ninguna razón para que haya ningún otro retraso para que la aplicación del Título 42 llegue a su fin”, afirmó Lee Gelernt, abogado principal en el litigio de la Unión Americana de Libertades Civiles (UCLA, por su sigla en inglés), una de las organizaciones que demandó al Gobierno para impedir que use esa norma contra las familias que buscan asilo.

La mayoría de los migrantes que encuentran las autoridades son expulsados bajo el título 42. El número de encuentros con migrantes a lo largo de la frontera llegó a más de 208,000 en agosto, un ligero descenso con respecto a julio, pero sigue siendo el más alto desde marzo de 2000 y el más alto desde el último gran aumento en 2019, bajo el presidente Donald Trump.
Alrededor de una cuarta parte de todos esos episodios corresponden a personas que ya habían sido expulsadas bajo el Título 42.
Antes del fallo de la Corte de Circuito de Washington D.C. de este jueves, las autoridades se habían estado preparando para una posible oleada de migrantes en la frontera suroeste, en caso de que se llegara a suspender el Título 42, lo cual no sucedió. Según funcionarios con conocimiento del tema consultados por nuestra cadena hermana NBC News, DHS creía que podía llegar a haber hasta 400,000 encuentros en un mes, el doble de las cifras actuales.
En meses recientes, los encuentros de migrantes en la frontera han aumentado debido a factores que incluyen los estragos del COVID-19 en las economías latinoamericanas y la percepción de que Estados Unidos habría sido más acogedor con Biden que con Trump.