El gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una ley el viernes para eliminar la palabra en inglés alien (que significa extranjero en español) de las leyes del estado, calificando el término de “ofensivo para un ser humano”.
La medida retirará esa palabra de toda las leyes estatales y la reemplazará por términos como inmigrante y no ciudadano. En 2015 y 2016 había sido eliminada de los códigos de trabajo y educación.
“Al cambiar este término nos estamos asegurando de que las leyes de California reflejen nuestros valores”, dijo Newsom.
La palabra alien se ha utilizado en Estados Unidos al menos desde 1798 como un término para designar a las personas que residen en el país, pero no son ciudadanas, según lo reportó la agencia de noticias The Associated Press.
Defensores de los derechos de los migrantes y políticos liberales apuntan a que la palabra se ha usado para deshumanizar a las personas migrantes.
“Las palabras que empleamos y el lenguaje que adoptamos en nuestras leyes son importantes: este término racista ‘alien’ debe ser eliminado de la ley de California de inmediato”, dijo a The Associated Press la asambleísta Luz Rivas, demócrata por Arleta.
La medida de Newsom se produce en un momento en el que varios gobiernos y agencias alrededor del país están cambiando su lenguaje para hablar de inmigración, buscando ser más incluyentes.
En abril, el presidente, Joe Biden, ordenó a las agencias federales dejar de usar el término en inglés illegal alien (extranjero ilegal).
La medida de Newsom se produce en medio de otros esfuerzos por modernizar el lenguaje jurídico del estado. A principios de este año, el gobernador aprobó varias leyes para insertar lenguaje incluyente y de género neutro.
California es uno de los pocos estados que ofrece seguro médico financiado por el gobierno a niños de bajos ingresos y algunos adultos que viven en el país con un estatus migratorio irregular.
Newsom también firmó leyes el viernes que aclaran que los delitos contra personas debido a su estatus migratorio son delitos de odio y que los centros de detención privados en California utilizados para detener a inmigrantes deben seguir las órdenes de salud pública locales y estatales.