Por Julia Ainsley - NBC News
El Departamento de Seguridad Nacional planea llevar a migrantes que solicitan asilo en la frontera (y no son rechazados al instante) a ciudades del interior a cientos de millas de distancia, entre ellas Los Ángeles, en California, según documentos obtenidos por NBC News.
Este plan busca aliviar los refugios de ciudades junto a la frontera, que han tenido que hacerse cargo en un primer momento de los miles de inmigrantes que cada mes logran cruzar desde México y ser admitidos en el sistema de asilo. El número récord de llegadas ha provocado en ocasiones que la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CPB, por sus siglas en inglés) abandone a los migrantes a su suerte en la calle o junto a una estación de autobús, en ocasiones sin concluir siquiera los trámites migratorios previos.
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Por lo general, los migrantes a los que se les permite permanecer en el país y presentar solicitudes de asilo son llevados a refugios de organizaciones religiosas y no gubernamentales una vez que son liberados de la custodia de la CBP. Desde allí, los migrantes pagan su transporte en autobús a las ciudades donde vivirán hasta presentarse ante una corte migratoria para que decida su caso.
Este nuevo modelo empleará fondos federales para enviar a los migrantes a refugios en ciudades del interior del país antes de que puedan marchar a sus destinos finales. Además de Los Ángeles, las ciudades a las que serán enviados incluyen Albuquerque (Nuevo México), Houston y Dallas (Texas). El DHS está trabajando con albergues de esas ciudades antes de trasladar a los migrantes.
El Centro de Coordinación de la Frontera Suroeste de la agencia, que combina funcionarios de la FEMA, el Servicio de Inmigración y Aduanas, la CBP y otros, está coordinando el esfuerzo.
"El plan Abbott"
Internamente, los funcionarios del DHS se han referido en broma al modelo como "el plan Abbot", según explicó un oficial a NBC News, en referencia a la decisión del gobernador de Texas, Greg Abbott, de trasladar a los migrantes que lo desearan en autobús y de forma gratuita desde Texas a Washington, D.C. Su intención era poner de manifiesta en la capital el problema que supone la llegada incesante de migrantes a ese estado, aunque muchos de ellos agradecieron que se les pagará el transporte para luego ir a otros lugares.
Aunque la orden de salud pública conocida como Título 42, por medio de la cual se ha expulsado a miles de solicitantes de asilo desde 2020, sigue en vigor, menos de la mitad de los migrantes que llegaron a la frontera fueron expulsados en virtud de esa orden en abril, el último mes del que se dispone de datos.
Ese mes, la CBP interceptó a 234,088 migrantes, un cifra récord (aunque puede conllevar repeticiones porque algunos migrantes fueron interceptados más de una vez).