El presidente, Joe Biden, tiene planeado aumentar el límite de refugiados y sus familias que acepta el país anualmente a 125,000 para el próximo año fiscal, que inicia el 1 de octubre, según lo anunció el Departamento de Estado este lunes.
La dependencia señaló en un comunicado que la propuesta del presidente fue enviada como una recomendación a los comités de Asuntos Judiciales de la Cámara de Representantes y del Senado, donde se estudiará la medida.
“El informe al Congreso recomienda un aumento en las admisiones de refugiados de 62,500 en el año fiscal 2021 a 125,000 en el año fiscal 2022 para abordar las necesidades generadas por las crisis humanitarias alrededor del mundo”, dijo Ned Price, vocero del Departamento de Estado, en un comunicado de prensa.
“El Programa de Admisión de Refugiados [USRAP, en inglés] refleja nuestra tradición como una nación que desde hace mucho le ha dado la bienvenida a inmigrantes y refugiados. Es una expresión importante, duradera y continua de nuestro compromiso con los principios humanitarios internacionales y refleja lo mejor de los valores y la compasión de Estados Unidos”, agregó Price.
El anuncio se produce en un momento en el que Estados Unidos está recibiendo a cientos de personas de Afganistán, luego de que las Fuerzas Armadas se retiraran de ese país de Asia Central después de más de 20 años de ocupación. Sin embargo, muchas de las personas que buscan salir del país tras la toma de poder de los talibanes podrían no clasificar como refugiados, según lo reporta el diario The New York Times.
Alrededor de 15,000 haitianos que han acampado bajo un puente en Texas cerca de la frontera con México tampoco entrarían en la categoría de refugiados tal y como la define el Gobierno. Según el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS, por su sigla en inglés), los refugiados son definidos como ciudadanos de otros países que se encuentran fuera de Estados Unidos que han sufrido persecución debido a su raza, religión, nacionalidad, opinión política o pertenencia a un grupo social.
Biden ya había aumentado el límite de refugiados que acepta Estados Unidos a 62,500 en mayo, luego de que prometiera en campaña aumentar el límite que había impuesto el expresidente Donald Trump, quien restringió la entrada de refugiados a un mínimo histórico de 15,000 para el año fiscal 2021.
En un inicio, la Administración Biden había dicho que no aumentaría el límite de refugiados que había establecido Trump. Sin embargo, el presidente cambió de opinión tras recibir una avalancha de críticas.
Aunque muchos defensores de los derechos de los migrantes celebraron el anuncio de este jueves, algunos dijeron que no está claro que el Gobierno pueda volver a asentar a ese número de refugiados, teniendo en cuenta que durante cuatro años la Administración Trump redujo las capacidades del Estado para reubicar a los extranjeros perseguidos.
“Aplaudo a la Administración Biden por establecer como objetivo la admisión de 125,000 refugiados en el próximo año fiscal, un objetivo por el que hemos luchado mis colegas y yo desde abril", afirmó el senador Dick Durbin, demócrata por Illinois. "Y aunque estoy decepcionado por las proyecciones del número de refugiados que serán admitidos este año, reconozco los desafíos que la Administración Biden heredó en el Programa de Admisión de Refugiados debido a las acciones antiinmigrantes de la Administración pasada", agregó.