IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Biden anuncia nuevas medidas para frenar más la entrada de solicitantes de asilo por la frontera sur

Las nuevas reglas, que el Gobierno quiere aplicar a partir de mayo y mantener durante dos años, pueden descalificar para asilo a los migrantes que no pidieron protección en los países que atravesaron antes de llegar a EE.UU. Grupos de apoyo a los migrantes comparan las medidas con las que buscó impulsar Donald Trump en 2019.

La Administración de Joe Biden anunció este martes las medidas migratorias más restrictivas desde que el presidente llegó a la Casa Blanca: se trata de un plan que, de ser implementado, puede negar a miles de migrantes la posibilidad de pedir asilo en la frontera, si no pidieron protección en alguno de los países que atravesaron antes de llegar a Estados Unidos.

Las nuevas reglas de asilo propuestas fueron anunciadas este martes por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Justicia (DOJ). NBC News, la cadena hermana de Noticias Telemundo, había adelantado el lunes que la Administración Biden se preparaba para hacer este anuncio.

Las nuevas reglas, similares a la regla de ‘tercer país seguro’ que quiso impulsar Donald Trump en 2019 pero fracasó en los tribunales, pueden entrar en vigor tan pronto como en mayo. El Gobierno debe esperar 30 días de comentarios del público antes de adoptarlas. Si procede, la Administración Biden planea mantenerlas en pie durante al menos dos años.

[La incertidumbre se apodera de los familiares de los migrantes que murieron en Panamá]

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, recorre la valla fronteriza en una visita a Texas en mayo de 2022.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, recorre la valla fronteriza en una visita a Texas, en mayo de 2022. Joel Martinez / AP

El Gobierno de Biden dijo este martes que la nueva política reducirá la llegada irregular de migrantes, sobre todo cuando expire el 11 de mayo la norma sanitaria conocida como Título 42, una política de la era Trump que restringió el derecho al asilo en virtud de la pandemia de coronavirus.

“En ausencia de tal medida”, escribieron los funcionarios en el memorando que anuncia las nuevas reglas, “se espera que aumente significativamente la cantidad de migrantes que viajan sin autorización a Estados Unidos, a un nivel que pone en riesgo la capacidad del Departamento para hacer cumplir de manera segura y efectiva las leyes de inmigración de Estados Unidos, incluido el sistema de asilo”.

La llegada de migrantes indocumentados a la frontera sur rompió récord el año pasado y la eliminación del Título 42 podría incentivar una nueva oleada. Para reducir los incentivos de emigrar de manera irregular, el Gobierno de Biden también ha abierto algunos canales legales para la inmigración.

Defensores de los derechos de los migrantes y algunas figuras demócratas han criticado a Biden por este nuevo plan, alegando que se parece demasiado al que trató de implementar sin éxito Stephen Miller, el antiguo asesor de Trump que impulsó una dura agenda antiinmigrante.

Keren Zwick, directora de litigios del Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes, afirmó que su grupo y otras organizaciones asociadas están listas para enfrentar la regla migratoria, si entra en vigor, como lo hicieron cuando lo hizo Stephen Miller. Y aseguraró que una regla de este tipo no sobreviviría los desafíos legales.

“Si esta regla de prohibición de asilo que se propone tiene el efecto que esperamos que tenga: privar ilegalmente del acceso al asilo basado en la forma de entrada y/o la ruta de tránsito (de los migrantes)”, dijo Zwick, “sería inválida como las reglas similares que intentó implementar la Administración Trump, pero que fueron declaradas como ilegales por los tribunales federales”.

[José tenía 11 seres queridos en el autobús con migrantes que se estrelló en Panamá. Perdió a ocho]

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, ha negado que la regla de Biden sea parecida a la propuesta de la Administración Trump. “Esta no es una política de la era Trump”, declaró Mayorkas a MSNBC el 31 de enero. “Esta no es una prohibición de tránsito. Hemos proporcionado un camino legal para que las personas puedan entrar (a Estados Unidos)”.

El camino legal al que se refirió Mayorkas, el parole humanitario extendido, fue anunciado el 5 de enero y consiste en permitir la entrada mensual de 30,000 migrantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba, siempre y cuando cuenten con un patrocinador en Estados Unidos. También permite que los inmigrantes de cualquier país que se consideren como particularmente vulnerables puedan solicitar una excepción al Título 42, que aún impide a muchos migrantes solicitar asilo en la frontera.

Sin embargo, la nueva política no ampliará las vías legales para la inmigración; más bien impedirá que miles de migrantes centroamericanos puedan solicitar asilo en la frontera sur, según cuatro funcionarios del DHS que hablaron con NBC News.

La Administración Biden ya enfrenta una demanda de 20 estados republicanos, que buscan bloquear esas nuevas vías legales abiertas por Biden. Tanto este desafío legal de los republicanos como el que esperan emprender los defensores de los migrantes tras el anuncio de este martes ejemplifican la dificultad de legislar sobre inmigración en un entorno político tan polarizado.

Entrevistas telefónicas de miedo creíble desde la frontera

Los demócratas y los grupos proinmigrantes aplaudieron a Biden al inicio de su Gobierno, cuando dijo que planeaba implementar políticas migratorias más humanas y marcar un contraste con Trump, cuyo Gobierno separó a miles de padres migrantes de sus hijos tras cruzar la frontera sur, entre 2017 y 2018.

Pero los cruces fronterizos con Biden han alcanzado puntos máximos no vistos hace 20 años y, si bien han disminuido recientemente, se espera que el posible fin del Título 42 en mayo conduzca a un nuevo aumento.

[Migrantes en Tijuana denuncian aumento de ataques violentos]

Mientras la Administración Biden busca formas de detener el flujo migratorio, más de 75 legisladores demócratas han criticado duramente la nueva dirección que está tomando el Gobierno en materia de inmigración.

Antes del anuncio de este martes, fuentes del DHS dijeron a NBC News que la Patrulla Fronteriza ha empezado a instalar más cabinas telefónicas en sus centros de detención de migrantes, pues se espera que se usen para determinar rápidamente a través de una entrevista telefónica con un oficial de asilo si los migrantes cumplen con los requisitos para obtenerlo.

Si no se les permite buscar asilo o no califican para otras protecciones, como las que existen para víctimas o posibles víctimas de tortura, la nueva política permitirá expulsar o deportar rápidamente a los migrantes en custodia de la Patrulla Fronteriza, según los funcionarios del DHS.

Sin embargo, no está claro cuántos migrantes podrán ser expulsados México, y de qué nacionalidades. Esto dependerá de las negociaciones en curso con las autoridades de ese país, dijeron las fuentes.

Con información de NBC News.