Por Daniella Silva - NBC News
Cuando el presidente, Donald Trump, ganó las elecciones en 2016, lo hizo con la promesa de reformar el sistema de inmigración, lo que se convirtió en el pilar de su campaña. Durante sus cuatro años de mandato realizó cambios radicales, como reforzar la vigilancia de las fronteras, y reducir las admisiones de refugiados y el derecho al asilo. Y se comprometió, por supuesto, a construir un muro en toda la frontera con México.
"Es el único presidente de la historia, no solo en la historia moderna, que fue elegido sobre la base de su plataforma política sobre inmigración", afirma Muzaffar Chishti, del Instituto de Política Migratoria. “Y cumplió su promesa. No la abandonó después de ser elegido. Esa es una gran diferencia con respecto a cualquier Administración anterior", destaca.
El presidente electo, Joe Biden, ha asegurado que revertirá una amplia mayoría de esos cambios dentro de sus primeros 100 días en el cargo, pero los expertos sostienen que podría llevar mucho más tiempo ver los resultados.
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Tres personas involucradas en la plataforma de inmigración de Biden revelaron a NBC News que las modificaciones no serán sencillas y que es posible que no ocurran todas a la vez.
El martes, Biden anunció su intención de nominar a Alejandro Mayorkas como su secretario de Seguridad Nacional, el primer latino y el primer inmigrante elegido para dirigir ese departamento.
Chishti recuerda que Trump comenzó su Administración emitiendo órdenes ejecutivas como reforzar las fronteras y la prohibición de viajar y, al final de su mandato, había desmantelado en su mayoría el sistema de asilo.
El Instituto de Política Migratoria estima que Trump tomó más de 400 acciones ejecutivas para cambiar el sistema de inmigración a un ritmo "sin precedentes".
Restablecer DACA
Chishti considera que una de las medidas más factibles del nuevo Gobierno puede ser restablecer y expandir las protecciones bajo el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia de la era de Obama (DACA, en inglés), que protege a los inmigrantes que llegaron al país cuando eran niños pero que carecen de estatus legal.
Otra política que Biden podría restituir rápidamente sería volver a aplicar la ley de inmigración de la Administración Obama sobre delincuentes peligrosos o amenazas a la seguridad nacional, apunta.
Programa Permanezca en México
Fernando García, director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, estima que uno de los cambios que será más complicado corregir es Protocolo de Protección al Migrante de Trump, también conocido como Permanezca en México, por el que el Gobierno envió de regreso a ese país a decenas de miles de solicitantes de asilo para esperar a que se estudiaran sus casos.
Poner fin a ese programa no responderá a la pregunta de qué hacer con los que todavía esperan al otro lado de la frontera o cómo traerlos de regreso y cuándo, lo que podría ser un proceso que lleve mucho tiempo, a juicio García.
“Terminar con [ese protocolo] no significa que ahora tengamos la capacidad de traer a todos de regreso de inmediato y estoy muy preocupado”, manifiesta. "¿Cómo lo vamos a manejar?", agrega.
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Separación de familias
Otro cambio que llevará tiempo será reunir a los cientos de familias que aún están separadas como resultado de la controvertida política de Trump que apartó a miles de niños de su padres en la frontera, afirma García.
Como informó NBC News, los abogados encargados de encontrar a los padres migrantes separados de sus hijos por la Administración Trump aún tienen que encontrar a los progenitores de 666 de esos menores. “Necesitamos unir a esas familias”, apunta.
La regla de carga pública
Según, Chishti revertir la regulación de carga pública probablemente también tomaría algún tiempo. La regla, que niega a los inmigrantes obtener algún tipo de estatus legal si reciben cupones de comida u otros beneficios públicos, está siendo cuestionada actualmente en los tribunales. "Si Trump tardó un año en ponerlo en marcha, ¿por qué debería tomarle menos tiempo a Biden deshacerse de la medida?", se pregunta.
Acceso al asilo
Considera además que Biden también enfrentará la abrumadora e importante tarea de crear un sistema de asilo justo y eficiente después de que Trump básicamente lo desmanteló por medio de una serie de modificaciones de esa política que han incluido algunos acuerdos con varias naciones, como México y varios países centroamericanos.
“¿Construyó un hermoso muro de mar a mar? Eso no sucedió, pero se podría argumentar por otro lado levantó un muro sin usar ningún ladrillo por la forma en la que implementó los cambios al sistema asilo”, sostiene. "Los cambios en nuestro régimen de asilo han sido tan profundos que han reducido a la mínima expresión el número de solicitantes de asilo que ingresan a Estados Unidos", señala.
Reforma migratoria integral
Para Chishti, uno de los cambios a más largo plazo y potencialmente difíciles sería aprobar una reforma migratoria integral que otorgue un estatus legal a inmigrantes indocumentados, especialmente en un Congreso potencialmente dividido, donde tales propuestas han fracasado históricamente.
“Creo que es lo más difícil de lograr no solo por la pandemia sino por la historia de la reforma migratoria en un Gobierno dividido”, matiza.
García afirma que si bien cambiar la política lleva tiempo, el cambio de narrativa y la imagen proyectada por Estados Unidos sobre inmigración también son fundamentales. "Lo que pienso sobre cómo se desarrollan las políticas nacionales, no es solo la política, sino que primero hay una narrativa que da forma a esa política", asegura.
"Ya existe un cierto de alivio en las comunidades fronterizas y las familias por un cambio potencial [con Biden]", concluye.