Al menos 38 migrantes murieron y otros 28 resultaron heridos en un incendio desatado poco antes de las 10 de la noche del lunes en un centro del Instituto Nacional de Migración (INM) de Ciudad Juárez, ubicado en el puente Internacional Stanton-Lerdo que conecta el estado mexicano de Chihuahua con la ciudad texana de El Paso, según informaron este martes las autoridades mexicanas.
Todas las víctimas eran adultos procedentes de Centroamérica y Sudamérica, y estaban detenidos en el interior de las dependencias, según explicó en un comunicado el INM.
Las autoridades guatemaltecas informaron en un comunicado que al menos 28 de las víctimas eran ciudadanos de ese país y agregaron que están trabajando para brindar apoyo a las familias de las víctimas.
El Gobierno del estado de Chihuahua, donde se encuentra Ciudad Juárez, lamentó la tragedia e indicó que está trabajando para brindar asistencia a los heridos y sus familiares. También precisó que el incendio comenzó en una zona donde se encontraban detenidos solo hombres, aunque 15 mujeres en un área contigua también tuvieron que ser evacuadas por precaución, sin que resultasen heridas.
“Los lesionados fueron trasladados para recibir atención médica en los hospitales MSS 6, IMSS 35, Hospital General, Femap, Cruz Roja Mexicana Zona Pronaf y Centro Médico de Especialidades de Ciudad Juárez”, informó el gobierno estatal.
El INM envió un comisionado a revisar el estado de los heridos en los hospitales e indicó que su estado era "grave-delicado".
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, confirmó que las llamas estallaron después de que los migrantes se esteraran de que "iban a ser deportados".
"Como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas del albergue y les prendieron fuego", dijo. El mandatario señaló que por ahora se desconocen las identidades de las víctimas, aunque avanzó que la mayoría eran centroamericanos y venezolanos.
Las autoridades locales habían detenido durante el día unos 70 migrantes, a los que acusaron de provocar altercados en la calle, que fueron trasladados a las instalaciones del INM de la ciudad y repartidos en celdas que estaban cerradas con candados, según una fuente citada por El País. "Incendiaron las colchonetas que tiene el edificio como señal de protesta y el fuego se fue propagando", agregó otra fuente al diario.
En el lugar fallecieron 37 hombres supuestamente por asfixia tras inhalar humo, mientras que otras tres personas fallecieron cuando recibían atención médica en hospitales, según fuentes consultadas por La Verdad Juárez y otros medios locales.
"Uno de los sobrevivientes nos refirió que el área donde estaban se encontraba cerrada y que cuando le pidieron al guardia que abriera la puerta se negó a hacerlo", señaló esa fuente, también anónima.
"No te dicen ‘esta muerto’"
“No te dicen nada”, lamentó Viangly, una venezolana que gritaba desesperada al exterior del centro migratorio donde dice que estaba su esposo, de 27 años, tras ser detenido en una redada pese a que, explica, tenía documentos para permanecer legalmente en México.
"Se lo llevaron en una ambulancia", contó a la agencia de noticias France-Presse (AFP). "Ellos [las autoridades mexicanas] no te dicen nada, se te puede morir un familiar y no te dicen 'esta muerto'", lamentó con la voz quebrada.
En la zona del siniestro, cerca del río Bravo que divide a México y Estados Unidos, había decenas de bolsas con los cuerpos de los migrantes fallecidos en el incendio, según informó la agencia de noticias Efe. Un miembro de los equipos de rescate citado por AFP indicó que algunos de ellos eran venezolanos.
[Encuentran a una niña muerta en el río Bravo]
El INM informó de que ya ha establecido los trámites consulares para iniciar la identificación de los fallecidos, aunque no detalló qué países fueron contactados, y se mostró dispuesto a colaborar "en las las investigaciones para esclarecer estos hechos lamentables", que dirige ya la Fiscalía General de la República.
Llegada récord de migrantes
La región vive un flujo migratorio récord. El año fiscal 2022 cerró con 2.76 millones de personas interceptadas en la frontera de Estados Unidos con México por cruzar de forma irregular. Además, la llegada de migrantes aumentó un 8% en territorio mexicano el año pasado, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Ciudad Juárez vive una situación límite desde hace meses, con sus albergues y centros de ayuda desbordados por la presencia de migrantes, la mayoría de Haití, Venezuela, Nicaragua y Cuba que han sido expulsados de Estados Unidos bajo el Título 42, habilitado en 2020 por el expresidente Donald Trump al inicio de la pandemia del COVID-19 para deportar de forma inmediata a los solicitantes de asilo alegando cuestiones sanitarias.
Defensores de migrantes han señalado al Título 42 como una razón más para que las personas que intentan llegar a Estados Unidos hagan "múltiples intentos de cruzar la frontera" por rutas más peligrosas.
Para paliar la presión, el presidente Joe Biden anunció a principios de año un programa migratorio que acoge a hasta 7,000 venezolanos en Estados Unidos que pueden llegar al país en avión tras completar los trámites. Sin embargo, este plan cerró al mismo tiempo la frontera al resto de venezolanos que aspiran a pedir asilo cruzando a pie y que desde entonces están siendo devueltos a México como otros migrantes.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, lamentó la tragedia en un comunicado en Twitter este lunes y señaló que era “un recordatorio a los Gobiernos de la región de la importancia de componer un sistema de migración quebrado y los riesgos de la migración irregular”.
Según organizaciones civiles mexicanas, 2022 fue el año más trágico para los migrantes en México, pues unos 900 murieron en el intento de cruzar sin documentos desde el país hacia Estados Unidos.
A mediados de marzo, cientos de migrantes intentaron cruzar masivamente el puente que conecta Ciudad Juárez con El Paso, después de que se extendiera el rumor de que las autoridades migratorias estadounidenses les dejarían pasar. Pero la congregación se tornó en protesta cuando las autoridades estadounidenses les impidieron el paso.