Por Ahmed Eljechtimi y Graham Keeley - Reuters
Al menos 23 migrantes procedentes de Marruecos murieron el viernes tras un intento de cruce masivo hacia territorio español a través de una valla fronteriza. El incidente fue registrado en imágenes de video que muestran a algunos de ellos sangrando encima de la valla y a otros aparentemente sin vida.
Las autoridades marroquíes dijeron que el hecho ocurrió después de que los inmigrantes intentaran romper una valla en la ciudad fronteriza española Melilla, que algunos murieron aplastados después de lo que las autoridades llamaron una estampida, y que otros cayeron mientras subían la cerca.
El líder de la Asociación Marroquí para los Derechos Humanos (AMDH), Omar Naji, dijo que miembros y simpatizantes del organismo habían filmado las imágenes, en las que se aprecia un gran número de personas gravemente heridas, mientras que oficiales marroquíes los pisotean.
Naji también dijo que los migrantes habían permanecido heridos durante horas sin recibir tratamiento médico, lo que provocó un mayor número de muertos.
Unos 2,000 migrantes intentaron llegar a territorio español luego de forcejear con la valla antes de enfrentarse con los guardias fronterizos durante dos horas. Unos 100 lograron cruzar la frontera.
Autoridades de Marruecos informaron que 18 migrantes habían muerto y decenas resultaron heridos, pero la AMDH ubicó el número de fallecidos en 29, citando a funcionarios médicos locales que no fueron identificados.
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El cruce masivo fue el primero desde que Rabat y Madrid acordaron este año reforzar la cooperación en el control fronterizo.
Ese acuerdo, que puso fin a meses de relaciones tensas, se produjo después de que España respaldara la postura de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, un territorio en disputa que Rabat dice que es suyo, pero donde un movimiento independentista lucha por un estado independiente.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, calificó el cruce masivo como “un ataque a la integridad territorial de nuestro país” y culpó a los traficantes de personas. Decenas de miembros del personal de seguridad marroquí y español también resultaron heridos.
Sin embargo, el presidente regional de Melilla, Eduardo de Castro, dijo que las imágenes eran difíciles de justificar y acusó a las fuerzas de seguridad marroquíes de una respuesta desproporcionada.
Un funcionario marroquí dijo que el personal de seguridad no había usado fuerza de manera indebida.
Garrotes, cuchillos y ácido
Un video de la AMDH mostró a docenas de inmigrantes africanos amontonados, muchos inmóviles y algunos haciendo movimientos débiles mientras los oficiales marroquíes con equipo antidisturbios observaban la escena.
El mismo video mostró a las fuerzas de seguridad halando a dos migrantes ensangrentados e inconscientes de entre los que yacían en el suelo. Otro video mostró a un oficial de seguridad marroquí golpeando a una persona que yacía boca abajo.
El incidente del viernes llega tras días de creciente tensión en el área alrededor de Melilla, según Ousmane Ba, un migrante senegalés en la cercana localidad de Nador que dirige un grupo comunitario de ayuda a migrantes.
Ba, quien no participó en el incidente del viernes ni lo presenció, dijo que otros inmigrantes se enfrentaron varias veces con las fuerzas de seguridad marroquíes al intentar cruzar la valla a principios de esta semana. Muchos de ellos viven a la intemperie en las cercanías de la frontera y están desesperados, dijo.
Una fuente de la policía española aseguró que los inmigrantes que asaltaron la valla habían usado palos, cuchillos y ácido contra las fuerzas de seguridad.
Las imágenes publicadas en la página de Facebook de Segnan Live, una estación de televisión local, mostraron a un gran grupo de migrantes forcejeando en una pequeña sección de la cerca fronteriza, mientras en las cercanías sonaban sirenas y se levantaban columnas de gas lacrimógeno.
La AMDH y otros grupos de derechos humanos de España emitieron un comunicado en el que pidieron investigaciones formales sobre lo ocurrido en la valla y exigieron que las autoridades no entierren a los muertos hasta después que culminen las pesquisas.
“Este es el incidente más grave (en la frontera entre España y Marruecos) desde 2014, cuando murieron 15 personas”, dijo Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.