Al menos 10 personas murieron este miércoles cuando una camioneta que transportaba alrededor de 30 migrantes se accidentó en la comunidad del Encino del condado de Brooks, Texas, según informaron las autoridades locales.
Otras 13 personas que viajaban en la camioneta resultaron heridas. Varios han sido trasladados a hospitales de la zona, incluidos al menos tres en estado muy grave.
El conductor murió en la escena.

El Sheriff del condado, Urbino Martínez, dijo que quienes viajaban en el vehículo probablemente no tenían documentos.
Entre los objetos que hallaron había cosas que suelen llevar consigo los migrantes, como agua, comida y ropa para el viaje, explicó Christopher Olivares, portavoz del Departamento de Seguridad Pública.
"Estamos tratando de identificar a todos y también estamos verificando con el consulado mexicano para saber si son de fuera del país o no", declaró el sargento Nathan Brandley.
Las autoridades creen que la camioneta, una Ford blanca con capacidad para 15 pasajeros, se volcó en una curva y terminó estrellándose contra un poste, probablemente debido al exceso de carga que llevaba.
También aseguraron que el vehículo accidentado no estaba siendo perseguido por la policía.
Se desconoce a nombre de quién estaba registrada la camioneta, de dónde venía y cuál era su destino.

El accidente ocurrió poco después de las 4:00 pm, hora local, en la autopista interestatal 281, a unas 50 millas (80 kilómetros) al norte de McAllen.
Encino es una comunidad de unos 140 habitantes a unas 2 millas (3.22 kilómetros) al sur del puesto de control de la Patrulla Fronteriza de Falfurrias.
Videos en redes sociales del lugar del accidente muestran vehículos de la Patrulla Fronteriza, así como de agencias locales de aplicación de la ley y primeros auxilios que acudieron al lugar.
Algunos de los heridos han sido transportados en helicóptero a hospitales de la zona del valle del Rio Grande, incluido el centro médico CHRISTUS Spohn en Corpus Christi.

El accidente se produce menos de cinco meses después del trágico choque en la ciudad fronteriza de Del Río, Texas, en el que ocho migrantes murieron en una camioneta que transportaba a 10 personas, cuando esta era perseguida por la policía.
Las autoridades migratorias han advertido en múltiples ocasiones de los peligros de viajar en vehículos que exceden su capacidad -una práctica común de los coyotes- pues no solo lo vuelven más inestable, sino que no hay suficientes cinturones de seguridad en caso de un accidente, lo que eleva dramáticamente el índice de mortalidad.
A principios de marzo, una camioneta con 25 migrantes chocó en el Valle Imperial de California, dejando 13 personas muertas en uno de los peores accidentes de tránsito en esa región fronteriza.
En esa ocasión, los traficantes de personas que transportaban a los migrantes quitaron los asientos del vehículo con capacidad para ocho pasajeros para poder meter más ocupantes.
Las autoridades determinaron que esa fue una de las razones por las que muchos salieron disparados a través del parabrisas sin nada que los pudiera detener cuando el vehículo se estrelló.
*Esta historia se ha corregido para indicar que el número de muertos es "al menos 10", según la información actualizada de las autoridades.