IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Holanda humilló a España en el mundial de Brasil

Holanda gana a España en el primer partido de la copa de futbol de Brasil

Por Carlos Rajo/Columna de Opinión

Hay una palabra que define lo que fue el partido Holanda-España: humillación. El equipo holandés que hace cuatro años perdió la final de la Copa del Mundo ante España, no sólo arrolló al campeón sino que con un 5 a 1 le dio una paliza histórica a la llamada “furia española”.

Vaya partido. Dos de los grandes del fútbol europeo y mundial dando un espectáculo de esos que explican porque el deporte de los tacos y los pantalones cortos es el más popular en el planeta. Hasta la mitad, partido para cualquiera de los dos. Se fueron al descanso empatados a uno y nadie ni en su más salvaje sueño podía imaginar lo que vendría en el segundo tiempo.

Primero el gol de Robin Van Persie, el goleador que juega en el Manchester United. Una palomita espectacular en el minuto 52 que entrará en los libros de historia futbolera como uno de los mejores goles de cabeza de siempre. Un centro desde la izquierda que Van Persie va midiendo cuando la pelota va en el aire. Cuando hace contacto con el balón -estirándose hacia adelante- el delantero holandés le da una fuerza tal que hace que cabezazo parezca un tiro con el pie.

Con ese gol hubiese sido una victoria justa de Holanda. Nada más que eso, apenas un cachito mejor que España. Pero, por supuesto, la historia no terminaba ahí. Vendría luego el tercer gol en otro centro desde la izquierda -en este caso en un tiro libre- que termina en el área española y que el arquero Casillas no puede detener. La pelota pasa hasta el segundo palo donde casi de casualidad da en la cabeza del holandés De Vrij. Los españoles pidieron falta ya que el delantero tocó al portero español. Quizá tenían razón, al final fue un simple detalle. Vendrían luego más goles.

El cuarto, un brutal error de Casillas quien perdió una pelota ante Van Persie. Casillas es de esos porteros -como el mexicano Ochoa- que son grandes atajadores pero que son débiles cuando hay que salir del área y jugar con los pies. Cuesta creer que un portero que ha ganado tanto -Campeón Mundial, Campeón de Europa y muchos títulos con el Real Madrid- sea tan limitado en las salidas y el juego con los pies. La critica comenzará a cuestionar a Casillas. Su larga y exitosa trayectoria pareciera no es garantía de un portero de la todavía selección campeona del mundo.

El quinto gol sería de Robeen, el delantero ese zurdo del Bayern Munich con reputación de ser un genio con pelota en velocidad pero también de dejarse caer sin motivo. Robeen recibió la pelota casi en media cancha de un pase largo y superó en velocidad al central español Sergio Ramos. Cuando le salió Casillas con una finta a la izquierda lo dejó en el camino. Desde el centro del área dispararía superando a dos defensas españoles que cuidaban la portería.

Después hubo varias otras oportunidades de que Holanda metiera más goles. Hay que darle crédito a Casillas -de nuevo, como buen atajador- que quitó varios disparos que eran de gol. Los últimos diez o quince minutos fueron extraños. No porque Holanda dominara sino porque cada ataque se convertía en una posibilidad o peligro de gol. Por momentos Holanda hizo recordar a esa legendaria “naranja mecánica” de Johan Cruyff y compañía en los años 70s. El llamado “fútbol total” que revolucionó las tácticas del fútbol moderno.

Del otro lado estaba esa España que además de los trofeos que ha ganado, igualmente en cierto sentido ha revolucionado el fútbol con su juego del “tiki-taka” (los pases y más pases), la posesión interminable que abruma al adversario y que aunque gana partidos por la mínima diferencia deja la impresión que sólo ellos tocan el balón. Hoy todo esto se cayó en pedazos.

Ni “furia española”, ni tiki-taka ni nada. Un brutal golpe psicológico que será un enorme desafío superar. Es posible que sea que ya pasó el tiempo de esta generación grande de futbolistas españoles. Es posible también que el mundo ha aprendido y ya sabe como encontrarle la vuelta de rueda al juego del “tiki-taka”. Lo que sea, el punto es que por hoy el campeón mundial está en un hoyo negro humillado hasta lo más profundo.

Daba lástima ver al final del partido como el entrenador español -todo un señor con figura de padre de familia buenote- Vicente del Bosque tocaba en la cabeza a cada uno de los jugadores españoles sentados en el banquillo de suplentes. Quizá un gesto de afecto para recordarles que han ganado todo y que es sólo un partido de fútbol el que han perdido. Que no es cierto que en 90 minutos -o los segundos 45 básicamente- hayan borrado y tirado al basurero todo lo que han hecho en su carrera.

España necesitará de todo el afecto, confianza y seguridad en si mismo para volver. Por hoy es una España en serios aprietos. Para muchos, el final de un ciclo. Así como se acabó hace unos meses el ciclo del Barcelona, hoy es posible que se haya terminado el ciclo de la España de  Casillas, Xavi Hernández y demás.

Holanda, por su lado, vuela por los cielos. El equipo del técnico Louis van Gaal se coloca como el gran favorito para ganar la Copa del Mundo.