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'Juneteenth' también se celebra en México: conozca a la familia que consiguió libertad yendo al sur

El Día de la emancipación, recién establecido como feriado nacional, conmemora el fin de la esclavitud en Estados Unidos. Pero también hay comunidades del otro lado de la frontera que festejan la fecha como propia.

Por Suzanne Gamboa – NBC News

SAN ANTONIO.- Los 19 de junio, o Juneteenth, Corina Torralba Harrington cruza hacia México en vez de quedarse en Texas, estado donde se originó la conmemoración de esa fecha, también llamada Día de la emancipación.

Se dirige a su lugar de origen, Nacimiento de los Negros, en Coahuila, donde sus ancestros afrodescendientes libres construyeron una comunidad mucho antes de que Estados Unidos reconociera el fin de la esclavitud.

Juneteenth, ahora vuelto un feriado nacional, marca el día en el que el general de la Unión Gordon Granger decretó que las personas que habían sido esclavizadas en ese estado ya no lo serían más después de la Guerra Civil.

Corina Torralba Harrington.
Corina Torralba Harrington.Jonathan Israel Castillo

Torralba Harrington dice que las conmemoraciones en Texas “no son la celebración de mi gente, porque mi gente se liberó a sí misma”, indicó. Sus ancestros eran de los seminolas negros, personas que evadieron la esclavitud. En México a ese pueblo se le llama los mascogos.

En el país del sur pudieron ser libres más de una década antes de que Abraham Lincoln dictara la Proclamación de Emancipación en Estados Unidos, en 1863, y antes de que el general Granger forzara su implementación en Texas, el 19 de junio de 1865.

“Nuestra celebración conmemora a toda la gente que para ese día ya había recuperado su libertad”, indica Torralba Harrington.

Una cabalgada para conmemorar Juneteenth en 2015, que en México es llamado El día de los negros.
Una cabalgada para conmemorar Juneteenth en 2015, fecha que entre las comunidades mascogo de México es llamada El día de los negros.Dzilam Mendez

Comenta que su pueblo marca los 19 de junio con El baile de los negros y llama a la fecha Día del negro.

Al igual que Torralba y su familia extendida, muchos estadounidenses y mexicanos tienen antecesores que fueron esclavizados y para escapar de esa suerte huyeron hacia lo que ahora es Florida, donde se juntaron y empezaron familias con los indígenas seminolas. De ahí muchos fueron hacia Oklahoma y después hacia México.

Pero Torralba nunca aprendió nada de esto cuando estudiaba en Texas.

“En la escuela nunca nos mencionaron nada de Juneteenth, ni nada de la historia de los seminolas negros en Florida”, dice.

Fue hasta mucho después que ella y familia suya revisó su pasado y encontró el vínculo con esa historia que comprende siglos, va más allá de fronteras que cambiaron, que combina culturas y que muestra claramente las vivencias de gente que solo quería sobrevivir en libertad.

Ashley Rodríguez, de 28 años y quien vive en Lubbock, Texas, es hija de Dina Rodríguez, quien a su vez es prima de Torralba.

Ashley Rodríguez comenta que ella nunca supo nada de los seminolas negros en México por medio de los libros de texto, pero que al aprender de otras maneras sobre sus ancestros sintió una mayor conexión a su realidad actual.

“Muy seguido me preguntan: ‘¿qué eres?’ Porque la gente me ve y se cuestionan: ‘¿Eres jamaiquina, eres dominicana, eres etíope, eres negra, eres negro-asiática, eres filipina?’”, dice Rodríguez.

“Pues yo les respondo directo: soy negra y soy mexicana, soy afromexicana. Soy parte de una historia que casi nadie conoce, porque ni la enseñan en la escuela”, agrega.

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Rodríguez recalca que por ello el movimiento por la justicia social de las personas negras, que ha crecido especialmente desde que George Floyd fue asesinado hace un año por alguien que era policía, es uno que debe incluirla a ella y otros descendientes de los seminolas negros.

Corina Torralba y su familia
Corina Torralba y su familiaJonathan Israel Castillo

Desenterrar una historia escondida

Torralba antes solo viajaba a México para grandes reuniones familiares. Eso cambió en 2015.

“Sabíamos que teníamos por ahí familia de nuestro pasado que fue negra. Pero no sabíamos nada sobre la historia, sobre los seminolas”, dice sobre ella y sus padres, que se criaron en Nacimiento.

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En 2015, Torralba y su hermano viajaron a Bracketville, Texas, donde viven otros descendientes de los seminolas negros que celebran Juneteenth y cada septiembre se juntan para eventos de remembranza llamados “Seminole Days”.

Torralba y su hermano originalmente solo fueron para visitar la tumba de su abuela materna en el cementerio Seminole Indian Scouts. Pero ahí aprendieron mucho sobre su historia familiar.

Por ejemplo, que el abuelo materno de Torralba se llamaba Matías Cervantes en México, pero que en ese cementerio del lado estadounidense está enterrado con su nombre anglo, Robert Fay.

También aprendieron un poco sobre los antecedentes mascogos.

La historia va que en los años de 1700, personas seminolas negros huyeron de las plantaciones esclavistas de Georgia y Carolina del Norte para dirigirse hacia Florida. En ese entonces Florida aún era una colonia española en la que se había abolido la esclavitud.

Estando ahí, muchos seminolas negros se unieron con tribus indígenas y poblaciones nativoamericanas para pelear en contra de los recién formados Estados Unidos entre 1816 y 1850, en las que después fueron llamadas Guerras Seminolas.

Estados Unidos postrevolución ganó, y entonces forzó a los seminolas negros a irse a la ahora Oklahoma.

Fue en ese trayecto que seminolas negros y otros nativos americanos, ante la amenaza de ser regresados a una zona esclavista, emprendieron un viaje hacia México, donde la esclavitud había sido abolida por ley desde 1829. Los dirigió John Horse, a veces también llamado Juan Caballo.

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Varios seminolas negros y nativos estadounidenses se asentaron en Nacimiento de los Negros y construyeron una vida ahí. En varias ocasiones tuvieron que defender la zona, incluso contra Rangers que intentaron invadir desde Texas.

Después de que terminó la Guerra Civil estadounidense, algunos seminolas negros regresaron a Bracketville, Texas, reclutados para ser centinelas para el Ejército estadounidense que estaba combatiendo a las tribus nativas.

Los seminolas negros fueron apostados para esa tarea en Fort Clark, hasta que el Ejército los expulsó de ahí terminadas esas guerras. Algunos se fueron de regreso a México y otros se quedaron en Bracketville.

Fotos históricas que incluyen una foto en blanco y negro de la bisabuela de Corina Torralba, Effie Payne, cuyo nombre mexicano era Felipa Valdes, junto a su hijo Ned Griner, cuyo nombre era Manuel Torralba, en Brackettville, Texas.
Fotos históricas que incluyen una foto en blanco y negro de la bisabuela de Corina Torralba, Effie Payne, cuyo nombre mexicano era Felipa Valdes, junto a su hijo Ned Griner, cuyo nombre era Manuel Torralba, en Brackettville, Texas.Jonathan Israel Castillo

Preservar y compartir

Hoy en día, Torralba y Rodríguez tienen como misión personal preservar la historia de su cultura y enseñar a otros sobre estas.

Dina Rodríguez, la prima de Torralba, incluso descubrió hace una década que su tatara-tatara-tatarabuelo fue Pompey Factor, uno de solo cuatro de los centinelas seminolas negros al que las Fuerzas Armadas de EE.UU. reconoció con la Medalla de Honor.

“Fue muy sorprendente”, dijo Rodríguez, de 50 años y de Lubbock. Su madre y padre son de Nacimiento de los Negros y aunque su padre sabía que Factor era de sus ancestros no sabía la relación exacta.

Rodríguez cuenta que recientemente también se conmovió al ver un video en YouTube que incluye a otra prima, Bertha Benson. En el video Benson habla de la lengua afroseminola y dice que está en riesgo de desaparecer.

“Me conmovió caer en cuenta de eso, porque mi abuelo la hablaba, igual que mi tío, y no quiero que se pierda. Es parte de mi historia, de mi familia”, dice.

En Nacimiento de los Negros, Torralba, Rodríguez y otros ahora están arreglando una habitación para usarla como aula de clases donde puedan enseñar la historia y canciones que aprendieron de sus abuelos y familiares a los niños en México.

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Las canciones están siendo también traducidas al español para que los niños y los demás entiendan qué están cantando.

Torralba comenta que así pueden transmitir no solo el sufrimiento y las pérdidas que hay en la historia de su gente sino la fortaleza y júbilo.

“Al crecer me he dado cuenta de que Juneteenth realmente se trata de eso, con diferentes perspectivas; yo lo veo como un festejo de que mis ancestros se aseguraron de ser libres de la esclavitud”, dice Rodríguez. “Aunque casi nadie sabe hasta la fecha sobre el aspecto mexicano de la conmemoración”.