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"No nos han dicho nada. Mi hijo fue asesinado". La muerte de otro soldado latino se suma al caso de Vanessa Guillén

Enrique Román Martínez, de 21 años, desapareció en mayo mientras acampaba con sus amigos de la base militar de Fort Bragg. Su cuerpo fue hallado desmembrado.
/ Source: Telemundo

Mientras la familia de Vanessa Guillén anuncia una reunión con el presidente, Donald Trump, para conocer más detalles sobre el asesinato de la soldado en la base texana de Fort Hood, el escándalo por los abusos y muertes de militares y la falta de una respuesta adecuada del Pentágono crece al salir a la luz un nuevo caso que aumenta la presión sobre las Fuerzas Armadas.

Enrique Román Martínez, de 21 años, fue visto por última vez el 22 de mayo, durante el fin de semana de Memorial Day, mientras acampaba con amigos en South Core Banks, en Carolina del Norte.

Una semana después de su desaparición, el Ejército informó que encontraron restos desmembrados cerca del campamento en donde se le vio por última vez con vida; los registros dentales confirmaron que se trataba del cuerpo del soldado.

El soldado Enrique Román Martínez
El soldado Enrique Román Martínez, cuyo cuerpo fue hallado desmembrado en Carolina del Norte.Cortesía de María Martínez

"No nos han dicho nada. Mi hijo fue asesinado", ha denunciado a Noticias Telemundo la madre del soldado, María Martínez. "Son dos meses de angustia, de dolor, de no saber qué pasó", añadió entre lágrimas.

"¿Cómo no saben?, yo quiero justicia, quiero que se sepa, que se vayan hasta el fondo", imploró Martínez este miércoles.

[La familia de Vanessa Guillén programa una reunión en privado con Trump]

El Ejército ha informado este miércoles que ofrece 25,000 dólares a quien brinde información que permita aclarar el asesinato.

Base de Fort Bragg, en Carolina del Norte.
Base de Fort Bragg, en Carolina del Norte.Reuters

En una petición lanzada en Change.org, la familia asegura que "muchas personas de esta unidad [la 37 Batallón de Ingenieros de la Brigada en Fort Bragg] saben exactamente lo que pasó".

“Me dicen todo el tiempo que con paciencia pero mi mamá y yo, mi familia, mi hermana, no dormimos, estamos angustiados queremos nada más saber qué le hicieron y por qué. Él fue un niño tan bueno”, aseguró la hermana del soldado Griselda Martínez.

“No puedo entender por qué le hicieron esto”, agregó.

"Sirvió a su nación con honor. Estamos absolutamente tristes por su pérdida y nuestros corazones están con su familia, amigos y compañeros paracaidistas", aseguró el portavoz de Fort Bragg en una declaración.

La representante demócrata por el distrito 35 de California, la latina Norma J. Torres, se unió este martes a los reclamos de justicia de la familia Martínez y aseguró que pidió a las Fuerzas Armadas “una actualización completa de su investigación”.

El fin de semana de la desaparición

A las siete de la tarde del sábado 23 de mayo, es decir, unas 19 horas después de que sus amigos dijeron que lo vieron por última vez, uno de ellos llamó al teléfono de emergencias 911 para reportar una desaparición.

La persona que llamó aseguró que todos se fueron a la cama cerca de la medianoche. “Esa fue la última vez que lo vimos”, señaló. De acuerdo con esta denuncia, el soldado sólo vestía pantalones cortos, y no llevaba camiseta.

Su cartera y su teléfono fueron hallados en el campamento.

De acuerdo con Griselda Martínez, su hermano había ido de acampada con otros seis hombres y una mujer.

Se había unido al Ejército cuando tenía 17 años, y cuatro años más tarde se había convertido en paracaidista de la División 82. "Sentía que eso lo haría un hombre mejor", aseguró su hermana.

El soldado Enrique Román Martínez y su madre María Martínez
El soldado Enrique Román Martínez, de 21 años, desapareció en mayo mientras acampaba con sus amigos de la base militar de Fort Bragg. Y su madre, María Martínez.Cortesía de María Martínez

Gregory Morales: otro caso de un soldado latino sin resolver

Los restos del soldado Gregory Wedel Morales fueron descubiertos en una fosa poco profunda cerca de la base militar de Fort Hood, Texas, la misma donde las autoridades sospechan que Vanessa Guillén fue asesinada. Los casos no parecen estar relacionados.

El misterio de lo ocurrido a Morales no ha hecho sino aumentar desde el hallazgo de sus restos el mes pasado. Desapareció solo unos días antes de la fecha establecida para que dejara el servicio militar, en agosto pasado, y por eso el Ejército lo catalogó como un desertor.

Este miércoles, las autoridades militares reclasificaron su estatus de desertor a desaparecido en acción y ahora el joven latino podrá tener un funeral con honores. 

"Ganamos la primera batalla", dijo a Noticias Telemundo su madre, Kim Wedel. 

Pero Wedel, como los familiares de Guillén y Martínez, todavía espera que se haga justicia a los homicidas de su hijo.

Con información de ABC News.

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