Por Carlos Rajo
Hillary Clinton sigue siendo muy popular con el publico estadounidense, particularmente entre los demócratas, haciéndola la casi indiscutible candidata a la presidencia de 2016, sin embargo, la ex secretaria de estado genera alergias en mucha de la población: casi el mismo porcentaje de gente que dice que votaría que por ella dice rechazarla.
En una encuesta de la cadena NBC y el diario Wall Street Journal, el 38% de los entrevistados dijeron que votarían por Clinton ante su eventual candidatura presidencial, contra el 37% que igualmente señalaron que no hay posibilidad alguna de que voten por la también ex senadora por New York.
Aun cuando falta relativamente bastante tiempo para la elección de 2016 y Clinton misma no hay dicho que se lanzará como candidata, lo cierto es que su nombre está literalmente todos los días en la prensa, aun más ahora que hace un gira por la nación para promocionar su último libro. La encuesta sirve un tanto de termómetro para medir como ve el país a Clinton tanto ahora como en el futuro como una posible candidata presidencial.Llama la atención que el rechazo que Clinton genera en buena parte de la población se da no obstante que muchos de los encuestados le dan buenas calificaciones en áreas como el tener la experiencia y los conocimientos suficientes para estar al frente del país -el 55%- o el tener la compasión suficiente para entender los problemas de la gente común -el 47%-.
O inclusive, el tener altos estándares personales para poner el correcto tono moral al país -el 46% con un 23% adicional que se dice neutral-. Esto último es importante si se cree que hay gente a la que todavía le molesta lo que hizo el esposo Bill Clinton cuando estuvo en la presidencia (el escándalo con la interna Mónica Lewinsky).
“No es sorpresa que como ella (Clinton) pasa de ser secretaria de estado a candidata para 2016, sea vista con un diferente filtro”, explicó Bill McInturff, uno de los encuestadores. “Ahora es vista a través de un lente partidario (demócrata o republicano)”, agregó.
Pero si los republicanos no ven bien a Clilnton, lo cual no es sorpresa no sólo por este “lente partidario” de que habla el encuestador McInturff, sino también por la pasión en contra que siempre han generado los Clinton entre los conservadores, otra cosa es con los demócratas. Estos apoyan a Clinton por amplia mayoría -el 75%-, convirtiéndola casi como la candidata inevitable. A no ser que se dé un terremoto político dentro del partido demócrata, algún escándalo o Clinton misma decida no lanzarse al ruedo, cuesta pensar que ella no será la candidata presidencial.
En el área de cómo ve la gente en términos generales a Clinton -diferente a si votarán por ella o cómo la juzgan en aspectos particulares de su persona- la política demócrata es bien vista por el 44% de los encuestados, contra el 37% que no la ve bien o la rechazan. Porcentajes “saludables” si se quiere para lo mal que andan en estos tiempos las figuras políticas. Con todo, algo ha sucedido en los últimos meses ya que en abril pasado este porcentaje de aprobación era del 48%. Es posible que tenga que ver también con el filtro partidario de que habla el encuestador o quizá sea que la gente comienza a cansarse de una Hillary Clinton que bien sea firmando libros, dando algún discurso o apareciendo en alguna entrevista de televisión, esta casi a diario en los medios.
Quizá el gran desafío para Clinton de aquí hasta que declare su candidatura -en caso que decida lanzarse al ruedo de la elección presidencial- será mantener el balance adecuado entre aparecer lo suficiente ante la opinión publica para tener esa presencia que se necesita de un político con aspiraciones presidenciales y el no abrumar a la gente con imágenes o dichos diarios de Clinton. Por fin, no hay mucho nuevo que se quiera saber de la ex primera dama. Años en el escenario político han permitido que se conozca casi todo sobre ella. Con demasiada exposición mediática se corre el riesgo de que la gente se canse de ver y escuchar a Clinton.
“Nadie duda de su capacidad o de su experiencia. Ella lo ha probado”, señaló Peter Hart, otro de los encuestadores, quien agregó que un tema preocupante para Clinton es que si es percibida como tal “animal político”, es decir con experiencia y demás, los votantes podrán preguntarse si “se puede confiar en ella”.
En el tema de si hay expectativas porque una mujer llegue a la presidencia, la encuesta deja resultados un tanto sorprendentes -si se asumía que hay gran expectativa por que tal evento pase. Sucede que apenas el 24% señalan ver con entusiasmo la idea de una mujer en la Casa Blanca. Un 19% por ciento más dicen estar cómodos con la idea. Para un 38% el asunto no hace ninguna diferencia.