Una tormenta invernal arrojaba nieve en vastas secciones del oeste de Estados Unidos el miércoles, forzando a residentes y fiesteros en algunas ciudades usualmente soleadas a abrigarse para un Año Nuevo helado.
Fuertes vientos derribaron árboles en California, dejando al menos tres muertos desde el martes. Más de 180 automovilistas fueron rescatados tras quedar varados en caminos de montañas.
Personas que planeaban celebrar en Las Vegas o presenciar el Desfile de las Rosas en Pasadena, California, se preparaban para temperaturas cerca de cero.
El Servicio Nacional de Meteorología dijo que la tormenta se desplazaba por California hacia el desierto Mojave y Las Vegas, arrojando nieve en partes del norte de Arizona y Utah.
El hielo y la nieve crearon condiciones peligrosas en Nuevo México y en partes de Texas y Oklahoma.