Ryan Ermey - CNBC
Candy Valentino recuerda tiempos de incertidumbre económica. Al crecer como hija de dos padres adolescentes -su padre era mecánico de coches y su madre ama de casa-, el dinero solía escasear.
De adolescente, “veía a mis padres trabajar mucho, y empecé a pensar en cómo sería ser la persona propietaria del edificio en lugar de la que lo alquilaba o trabajaba en él”.
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Valentino pasó a convertirse en inversora inmobiliaria y empresaria, así como en guía para quienes buscan crear riqueza. Su reciente libro, Wealth Habits (Hábitos de riqueza), ofrece una guía para lograr la independencia financiera, y pronto ofrecerá un curso online similar.
Pero Valentino sabe que es difícil crear riqueza si se tiene una base financiera inestable. Si se produce una recesión económica, uno podría encontrarse en la dirección equivocada si no está preparado.
“Lo más importante que podemos hacer para sobrevivir a cualquier crisis económica, a cualquier recesión, es tomar pequeñas decisiones por adelantado para no tener que preocuparse nunca de pagar las cosas que necesitamos”, explicó.
Esto es lo que ella sugiere que puede hace ahora para proteger su dinero de una recesión.
Diversifique sus fuentes de ingresos
Uno de los mayores peligros de una recesión es que las empresas se vean obligadas a despedir a parte de su plantilla. Para evitar que la perspectiva de perder el empleo haga descarrilar sus finanzas, busque múltiples formas de obtener ingresos regulares.
Y asegúrsee de que proceden de diversas fuentes. Es la misma lógica que se aplica a la creación de una cartera de inversiones: al repartir las apuestas, se reducen las posibilidades de que un descenso en un tipo de negocio concreto pueda hacer mella en sus planes.
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Eso puede significar encontrar un trabajo secundario que no se vea afectado por los mismos factores que su trabajo a tiempo completo.
“Asegurarse de que [sus flujos de ingresos] no estén todos en un sector similar o relacionado es clave para que, si un mercado va mal -por ejemplo, si usted está muy metido en el sector inmobiliario y empieza a ir mal-, tenga ingresos de otro tipo de fuente”, sugirió Valentino.
Viva dentro de sus posibilidades
Como directriz, Valentino sugiere destinar al menos el 20% de los ingresos a ahorros e inversiones.
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“Si piensas: ‘Oh, Dios mío, no hay manera de que pueda hacer eso’, ese es el indicador número uno que te dice que estás viviendo por encima de tus posibilidades”, aseguró Valentino. “Si no puedes ahorrar e invertir en ti mismo primero, entonces todos estos activos que se deprecian -los bolsos, los coches, los zapatos de lujo- son la representación física de que estás viviendo por encima de tus posibilidades”, apuntó.
Lo que Valentino quiere decir es que si se da cuenta de que está gastando casi todo su sueldo cada mes, está caminando en la cuerda floja. Si la economía se hunde, podría verse obligado a endeudarse para seguir financiando su estilo de vida.
Por supuesto, puedes tener problemas para ahorrar incluso si no estás comprando zapatos y viajes a Europa. En esos casos, tiene dos opciones, según Valentino: “Puedes disminuir tus gastos o aumentar tus ingresos para aumentar el resultado final”.
Si ya está trabajando duro y su presupuesto es escaso, la perspectiva de aumentar sus ingresos puede parecer onerosa o inalcanzable. Si ese es el caso, intente pensar de otra manera sobre lo que puede ser un trabajo secundario.
“Es increíble cómo la gente puede vender conocimientos. Hay cursos sobre lactancia materna y sobre cómo ayudar a tu hijo a caminar antes”, contó. “Son cosas que la mayoría de la gente piensa: ‘Oh, no tengo talentos o habilidades, no puedo hacer algo así’. Pero cualquiera que haya vivido un tiempo en su vida tiene experiencia en algo”, recordó.