El refrán afirma que “la basura de una persona es el tesoro de otra”. Pero en el caso de esta mujer de Virginia, su propia basura contenía el tesoro que le cambiaría la vida: un boleto de lotería premiado con 110,000 dólares que ella misma había desechado sin ser consciente.
Mary Elliot, vecina del condado de Buckingham, compró su boleto en una tienda de comestibles Food Lion en Dillwyn, eligiendo los números según los cumpleaños que eran importantes para ella. Entre ellos estaba el de su hijo, quien murió hace algunos años.
Elliott le contó al diario The Washington Post que llevaba más de una década sin jugar. “No creo que la gente tenga suerte”, explicó, "creo que si Dios tiene algo para ti, se encargará de que lo logres”.
La mujer, de 67 años, compró un boleto de dos dólares en una tienda de comida de Dillwyn, Virginia, el 24 de febrero, pero cometió un error: creía que el sorteo sería al día siguiente, pero en realidad fue esa misma noche.
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Así, pasó el día esperando a comprobar los números ganadores sin encontrar el resultado en la página web de la lotería, hasta que se dio cuenta de que el sorteo ya había tenido lugar.
“¡Cuando vi que había ganado, no pude dejar de temblar y sentir la emoción de mi vida!” dijo la mujer de 67 años en un comunicado de la Lotería de Virginia.
Pero al ir a buscar el boleto, se dio cuenta de que lo había tirado a la basura tras revisarlo horas antes pero comparando los números con los de otro sorteo equivocado. Corrió a recuperarlo, temiendo que su marido hubiera vaciado ya el cubo, y lo encontró, pero con manchas y daños que impedía escanear el código de barras.
Elliot llevó el boleto a la Zona Oeste de Premios de la Lotería de Virginia en Henrico, donde se confirmó su victoria.
La mujer logró algo realmente difícil: sólo hay una posibilidad entre 749,398 de acertar los cinco números como hizo ella, según la Lotería de Virginia.
Elliott, una trabajadora de la salud jubilada, dijo que su victoria no fue suerte, todo es parte de algo mucho más grande que ella. Ya ha cobrado su premio, pero aún no lo ha gastado, dijo al citado diario: “Estoy esperando el plan de Dios”.
Con información de NBC News.