Ivan Street murió a los 67 años. En una ceremonia en enero, Demetra Street, su esposa, cantó frente a una urna con sus cenizas. Ahora la mujer está demandando a la funeraria por negligencia y fraude malicioso: el hombre ya había sido enterrado una semana antes a solicitud de otra mujer que también dijo ser esposa del fallecido.
Según cuenta la demanda, resumida por el diario The Washington Post, Demetra Street, de 52 años, había terminado de cantarle His Eye Is on the Sparrow a su esposo cuando un empleado de la funeraria Wylie, de Baltimore, Maryland, se acercó, tomó la urna con las cenizas y la escondió. Cuando Street la pidió de vuelta, el empleado se negó.
Street se enteró después que fue porque las cenizas de su marido no estaban en la urna, asegura. El cuerpo había sido enterrado tres días antes en el cementerio Mount Zion de Baltimore a petición de otra mujer que se presentó como su esposa. Street se enteró de esto porque un empleado de la funeraria le envió un correo con información sobre un “lugar de descanso en el cementerio de Mount Zion" para su esposo.

En la demanda presentada la semana pasada ante la corte del distrito de Maryland, Street alega que la funeraria Wylie preparó dos servicios para Ivan Street (uno para ella, por el que pagó 2,500 dólares, y otro para la otra mujer) y cobró por ambos. Street ahora demanda a la empresa por 8.5 millones de dólares, alegando que incumplió su contrato con ella y que hizo falsas declaraciones para obtener beneficios.
"Es realmente una situación triste", le dijo Alex Coffin, abogado de Street, al citado diario, "ya es bastante duro perder a un ser querido".
Street alega que toda esta situación le ha causado llanto incontrolable, depresión y pesadillas, según el diario británico The Daily Mail.
El 13 enero, cuando Street se acercó a la funeraria para solicitar sus servicios, presentó su certificado de matrimonio. A los pocos días, según la demanda, otra mujer, cuyo nombre no ha sido revelado, también se presentó como esposa del fallecido y entregó una licencia de matrimonio de octubre de 1997 a la que supuestamente le faltaba un sello.
La funeraria, entonces, le avisó a Street que la otra mujer estaba pidiendo que enterraran a su esposo. Ella pidió que la ignoraran, pero la funeraria al parecer aceptó el pedido de la otra mujer y procedió al entierro.
Street alega que entonces llamó a la funeraria para quejarse y que un tal “señor Wylie” supuestamente le contestó: “¿Y qué va a hacer al respecto?”.
Brandon Wylie, presidente de la funeraria, le dijo al diario The Baltimore Sun que niega las acusaciones de Street. “Negamos con vehemencia las afirmaciones de la Sra. Street y afirmamos que el asunto subyacente se trató con la máxima sensibilidad hacia los seres queridos del fallecido".
Ivan y Demetra Street se casaron en Baltimore en abril de 2016. Empezaron el proceso de divorcio en 2018, pero no pudo completarse antes de la muerte de Street, a causa de una insuficiencia cardiaca congestiva.
El abogado de Street dice que no ha podido confirmar la relación del esposo de su clienta con la otra mujer. Ella, sin embargo, postéo un mensaje de condolencia para Street en la página web de la funeraria que hasta ahora, según The Daily Mail, no ha sido borrado.
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El mensaje dice: “A la memoria de mi amado esposo. Eras mi mejor amigo. Los muchos recuerdos cariñosos que tengo del [tiempo] que compartimos me reconfortarán para siempre en tu ausencia. [...] Te echaremos mucho de menos, mi amor".