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Una familia demanda a Airbnb por la muerte de su hija de 19 meses, intoxicada por fentanilo en unas vacaciones en Florida

Enora Lavenir murió por intoxicación aguda por fentanilo en agosto 2021, un día después que su familia se registrara en una propiedad alquilada a través de la plataforma de alojamientos en Wellington.

Por Marlene Lenthang - NBC News

La familia de una niña de 19 meses que murió tras estar presuntamente expuesta al fentanilo en una propiedad de Airbnb en Florida, demandó a la empresa de alquileres vacacionales por la muerte de la menor.

Enora Lavenir murió el 7 de agosto de 2021, mientras su familia se alojaba en un apartamento en la localidad de Wellington, Florida, durante una visita desde Francia, afirman sus padres en una demanda por homicidio culposo presentada ante el tribunal del condado de Palm Beach. 

La niña murió por intoxicación aguda por fentanilo y la Oficina del Médico Forense del condado de Palm Beach dictaminó que fue accidental. No está claro de dónde procedía la droga, un opioide sintético 50 a 100 veces más potente que la morfina, ni cómo la ingirió la menor.

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En la demanda se alega que, aunque en el anuncio de Airbnb se describía como un “lugar tranquilo para alojarse”, la propiedad se usaba como casa de fiestas. Días antes de la llegada de la familia francesa, según la acusación, alguien organizó una reunión en la que se consumieron drogas.

Enora estuvo expuesta a residuos de fentanilo que quedaron en el alojamiento, de acuerdo a la demanda que acusa a Airbnb, al propietario del apartamento, al administrador de la propiedad y a un huésped anterior por negligencia en la muerte de la niña.

Cómo murió Enora

La madre de Enora, Lydie Lavenir, reservó una casa en el lago con cuatro dormitorios y dos baños en un vecindario residencial de lujo del 6 al 9 de agosto de 2021 para pasar unas vacaciones con su esposo y sus cinco hijos, dice la demanda.

La familia se registró en el alojamiento el 6 de agosto. Enora jugó y disfrutó con sus hermanos y a la mañana siguiente durmió con su hermana mayor en una de las camas de la casa. 

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Cuando llevaba más de una hora de siesta, Lavenir fue a verla y “la encontró inconsciente y echando espuma por la boca”. La madre gritó pidiendo auxilio y le practicó compresiones en el pecho, afirma la demanda presentada en diciembre. La familia llamó al 911 y Enora fue trasladada al HCA Florida Palms West Hospital, donde la declararon muerta.

Boris, padre de la menor, recordó el terror que sintió al oír los gritos de su esposa cuando encontró a la niña.

“Escuché: ‘¡Enora está muerta! ¡Enora está muerta!”, contó a NBC Nightly News.

Lydie Lavenir y Boris Lavenir.
Lydie Lavenir y Boris Lavenir.NBC News

El informe del forense reveló que la niña tenía un “nivel letal de fentanilo” en la sangre, una droga de la que sus padres dijeron no haber escuchado antes.

Las sobredosis de opioides sintéticos, incluido el fentanilo, causaron más de 56,000 muertes en 2020, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La cifra de víctimas mortales ese año fue 18 veces mayor a la de 2013.

Tras meses de investigación, no está claro de dónde procedía el fentanilo que mató a Enora. “No había señales de ningún medicamento o narcótico ilegal en la escena del crimen y su muerte fue catalogada como accidental”, dijo la Oficina del Sheriff del condado de Palm Beach en un informe del incidente.

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El caso de Enora está cerrado a la espera de pistas, indicaron las autoridades. El informe de la investigación del médico forense señala que sus padres y la fórmula de bebé de la niña salieron negativos en las pruebas de drogas.

En el informe de la policía, los investigadores mencionan que un residente del vecindario denunció que dos noches antes de la llegada de la familia Lavenir se celebró una “gran fiesta” en el lugar y que fueron informados que hubo “varias fiestas y personas rentando la propiedad antes de la llegada de la familia”.

Una familia acusa a Airbnb de "negligencia" y afirma que el alquiler era una "casa de fiestas"

La demanda alega que Airbnb no se aseguró de que la propiedad fuera segura para la familia Lavenir.

Aunque Airbnb dice que las fiestas y las drogas están prohibidas en sus alquileres, la empresa no emitió una advertencia sobre los riesgos ni se aseguró de que los espacios estuvieran debidamente desinfectados, según la demanda.

“En realidad, el local en cuestión tenía un historial de uso como casa de fiestas y días antes había acogido a un grupo de aproximadamente una docena de adultos que consumieron cocaína y otras drogas, incluido fentanilo, entre otras, en toda la casa”, dice la demanda.

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Alega además que los procedimientos de limpieza de Airbnb son “inadecuados para descontaminar una propiedad y eliminar el riesgo” de drogas o residuos.

Airbnb tenía la obligación de velar razonablemente por la seguridad de sus huéspedes y proporcionar un alquiler libre de drogas y residuos dejados por huéspedes anteriores, así como de advertir suficientemente del riesgo de daños, según la demanda.

Un portavoz de Airbnb dio el pésame a la familia de Enora en un breve comunicado en el que no se mencionaba la demanda.

“Nuestros corazones están con la familia Lavenir y sus seres queridos por su devastadora pérdida”, dijo el portavoz.

La reserva de la familia Lavenir era la primera vez que la propiedad se reservaba a través de Airbnb, pero se había alquilado en otros sitios de alquiler.

La demanda también acusa de negligencia al propietario del alquiler, Ronald M. Cortamilia, y a su gerente, Yulia A. Timpy, que controlaba las reservas, así como al anterior huésped Aaron Kornhauser, que reservó el espacio a través de Vrbo vacation rentals.

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La demanda dice que días antes de la fecha de registro de la familia Lavenir, Aaron Kornhauser estaba de visita en el condado de Palm Beach para un concierto. Alquiló la propiedad del 30 de julio al 1 de agosto de 2021 para seis adultos. Sin embargo, Kornhauser terminó quedándose allí con otros 11 adultos, según la denuncia. Llevó o permitió que otros llevaran “drogas ilícitas”, incluida cocaína, fentanilo y marihuana, que se consumieron en todas las instalaciones, incluidos los dormitorios y el mostrador de la cocina, alega la demanda. 

El informe del incidente de la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach indica que los investigadores entrevistaron a Kornhauser, quien dijo que las personas en la residencia consumían cocaína y marihuana, pero no fentanilo. Dijo a las autoridades que no podía explicar cómo el fentanilo podría haber entrado en la residencia.

En una respuesta a la demanda, un abogado de Kornhauser dijo que “la negligencia de los padres del difunto fue la única causa o una causa próxima contribuyente de las supuestas lesiones y daños”.

El abogado alegó que los daños en la demanda fueron causados por la negligencia de otras partes sobre las que Kornhauser no tenía control y de las que no puede ser responsable, incluidos los codemandados y cualquier persona presente en la propiedad, como limpiadores o inquilinos posteriores.

Un abogado de Cortamilia, el dueño de la propiedad, también echó la culpa a los padres, diciendo que “la negligencia y la conducta descuidada de los padres del difunto fue la única o una causa próxima contribuyente de los daños alegados".

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NBC News pidió comentarios a los abogados de Kornhauser y Vrbo, pero no obtuvo respuesta. Un abogado de Cortamilia no hizo más comentarios. Timpy, el gerente, no tiene abogado en los registros judiciales en línea. Los intentos de contactar con Timpy fueron infructuosos.

Las autoridades trataron de hablar con los inquilinos anteriores y hablaron con los vecinos, pero en última instancia no pudieron determinar cómo Enora ingirió el fentanilo y de dónde procedía la droga, según el informe del incidente de la Oficina del Sheriff del Condado de Palm Beach.

El abogado de la familia Lavenir, Thomas Scolaro, dijo que la familia sigue “devastada” tras la pérdida de su hija y espera llamar la atención sobre los peligros del fentanilo. 

“El fentanilo es increíblemente potente. Sólo estamos hablando de un par de granos de partículas del tamaño de la sal, lo que provocaría este nivel de toxicidad en un bebé de 19 meses”, dijo.

“No me sorprende que la oficina del sheriff no encontrara una gran reserva de fentanilo en la unidad”, añadió Scolaro. “Pero lo que sí sabemos, basándonos en la cronología y en las declaraciones de los anteriores inquilinos, es que había drogas en esa unidad y que el niño no estuvo expuesto en ningún otro lugar, punto. Literalmente, no hay otro lugar concebible en el que este niño pudiera haber encontrado este fentanilo que en esa casa de alquiler".