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Una escuela en Miami obliga a sus alumnos a pasar 30 días en casa si se vacunan ante el COVID-19: "Es pura ficción", dice experta

La medida adoptada por la Centner Academy está basada en mentiras sobre los efectos nocivos de la vacuna. "¿De dónde sacaron eso... se lo han inventado", indica una científica.

Una escuela de Miami, Florida, indicó la semana pasada a los padres que, si vacunan a sus hijos contra el coronavirus, deberán dejarlos en casa sin ir a clase durante 30 días después de cada dosis para evitar el "impacto potencial" sobre el resto de estudiantes y el personal educativo que haya decidido no protegerse del COVID-19.

Esta advertencia está basada en información falsa y en creencias erróneas: la vacuna contra el coronavirus es segura para quien la recibe (cientos de millones de personas lo están haciendo en todo el mundo, y ningún país la ha prohibido o reportado riesgos) y para quienes le rodean. El COVID-19, en cambio, ha provocado millones de muertes y se contagia muy fácilmente a otras personas.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) han desmentido que las vacunas pueden “desprender o liberar alguno de sus componentes” a través del aire o del contacto con la piel. Además, tampoco contienen un virus activo por lo que no pueden transmitirse la enfermedad.

Las vacunas tampoco contienen un virus vivo, por lo que sus componentes no pueden transmitirse a otras personas.
Las vacunas tampoco contienen un virus vivo, por lo que sus componentes no pueden transmitirse a otras personas.Lucy Nicholson / Reuters

La escuela Centner Academy ya había sido noticia anteriormente por anunciar que penalizaría a los profesores que se vacunaran contra el COVID-19, según reporta el diario The Washington Post.

“Si está considerando la posibilidad de vacunar a su(s) alumno(s) de Centner Academy, le pedimos que lo posponga hasta el verano, cuando habrá tiempo para que disminuya la posible transmisión o contagio a otras personas“, decía el comunicado firmado por David Centner, uno de los cofundadores de la escuela, como informa la cadena de televisión local WSVN.

Centner dijo al diario que se trata de una “medida de precaución” basada en “numerosos casos anecdóticos que han circulado”.

Insistió que “la escuela no se pronuncia sobre si los fenómenos inexplicables tienen una base de hecho", pero agregó: "Preferimos errar por el lado de la precaución al tomar decisiones que afectan a la salud de la comunidad escolar”.

El problema es que promover ideas en contra de la vacunación o poner obstáculo es peligroso porque cuesta vidas humanas a diario.

¿Qué pasa 30 días después de que se vacunen? ¿Qué clase de tontería es ésta?”, dijo Aileen Marty, experta en enfermedades infecciosas de la Universidad Internacional de Florida, a la cadena de televisión. “¿De dónde sacaron eso? No hay nada en las recomendaciones para eso... se lo han inventado. Eso es ciencia ficción, ni siquiera ciencia ficción porque es pura ficción”, agregó.

La matrícula de Centner Academy, ubicada en el lujoso Design District de Miami, oscila entre 15,000 y 30.000 dólares anuales. La escuela se ha convertido en un refugio para los padres antivacunas porque no la exige para la inscripción, alegando la “libertad de elección” y afirmando falsamente que existen “riesgos desconocidos asociados a las vacunas” que pueden dañar a niños.

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Centner y su esposa Leila, cofundadora de la escuela, también han disuadido a los profesores de que utilicen mascarillas, según reporta el diario The New York Times.

Cuando los funcionarios del departamento de salud de Florida visitaron la escuela para las inspecciones rutinarias de los comedores, supuestamente se pidió a los profesores en un grupo de WhatsApp que se pusieran los tapabocas, según el diario citado.

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La escuela también habría proporcionado a los padres formularios de exención del uso de mascarillas para sus hijos.