Empleados de la cadena Starbucks han votado a favor de proteger sus derechos laborales con un sindicato en un local la ciudad neoyorquina de Búfalo, pese a las objeciones de la empresa, marcando el camino hacia un nuevo modelo laboral para esta compañía estadounidense de café con 50 años de historia.
La Junta Nacional de Relaciones Laborales informó este jueves de que los trabajadores votaron 19 a 8 a favor de la creación de un sindicato. La junta aún está contando los votos de otras sucursales.
Si la junta certifica la votación, lo que se espera que dure aproximadamente una semana, sería la primera vez que un local de Starbucks se sindicaliza en Estados Unidos.
Empleados de tres tiendas distintas del área de Búfalo empezaron a votar por correo electrónico el mes pasado, para decidir si querían ser representados por Workers United (Trabajadores Unidos), una filial del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios.
Los votos "a favor" también podrían acelerar los esfuerzos de sindicalización en otros locales de Starbucks en Estados Unidos. Otras tres tiendas en Búfalo y una tienda en Mesa, Arizona, ya han presentado peticiones a la junta laboral para celebrar sus propias elecciones sindicales. Estos casos están pendientes.
Los partidarios del sindicato en las tres primeras tiendas de Búfalo presentaron peticiones a la junta laboral en agosto.
"Ahora mismo no tenemos ni voz ni voto", dijo Casey Moore, organizador sindical que lleva unos seis meses trabajando en un Starbucks de Búfalo. "Con un sindicato podremos sentarnos a la mesa y decir: 'Esto es lo que queremos'", agregó.
Starbucks pidió a la junta laboral que hiciera una votación con los 20 locales del área de Búfalo, pero la junta rechazó esa petición, diciendo que las votaciones local por local eran apropiadas según la legislación laboral.
“Aunque reconocemos que esto crea cierto nivel de incertidumbre, respetamos el proceso que está en marcha, e independientemente del resultado de estas elecciones, seguiremos siendo fieles a nuestra misión y valores”, escribió esta semana Kevin Johnson, presidente y director ejecutivo de Starbucks, en una carta dirigida a los empleados.