Un empleado resultó gravemente herido de bala en una escuela secundaria en el suroeste de la ciudad de Houston, en Texas, luego de que un exalumno le disparara, en un instituto donde la mayoría de los estudiantes son latinos.
La Policía de Houston informó que recibió una llamada a las 11:45 am, hora del centro, por un incidente en la escuela secundaria YES Prep Southwest, ubicada en el 4400 Anderson Road en Hiram Clarke.
El trabajador, quien labora en el área administrativa, fue trasladado a un hospital en condición grave, informó el jefe de la Policía de Houston, Troy Finner. Ningún estudiante resultó herido, indicó la escuela en un comunicado.
[Los delitos de odio aumentaron contra las personas trans y disminuyeron contra las personas gays en 2020, según el FBI]
Si bien los oficiales detuvieron al sospechoso, la escena estuvo activa hasta pasado el mediodía, mientras se rastreaba si había otros agresores en las instalaciones, por lo que se pidió a los residentes evitar el área.
El atacante, cuya identidad no ha sido revelada aunque se sabe que es un exalumno, le disparó al empleado por la espalda a través de una puerta de vidrio que se hallaba cerrada. Todavía se desconocen sus motivos, pero las autoridades investigan si se conocían de antes.
La escuela es una preparatoria tipo charter que alberga a estudiantes entre los grados 6 y 12. Tiene una matrícula de más de 1,000 alumnos, según datos de The Texas Tribune.
El 94% de los estudiantes son latinos y el 5% negros. Además, el 91% recibe alimentos gratuitos debido al bajo ingreso de sus familias.
Los alumnos fueron evacuados hasta un área aledaña ubicada cerca de la intersección de West Fuqua y Hiram Clarke, indicó Telemundo Houston.
Uno de los estudiantes contó lo vivido a Eyewitness News de ABC7. “Cuando salía, vi sangre y cristales rotos por todas partes”, dijo el alumno de 7º grado. “Mis profesores me dijeron que me quedara en el aula, donde nadie pudiera verme, y vinieron los agentes, diciendo: ‘Pon las manos en alto. Sal fuera”, relató.
Los alumnos hicieron una fila con las manos arriba para salir de la escuela, poco antes de la 1:00 pm, mientras la policía los examinaba para asegurarse de que no llevaban armas. Muchos de los estudiantes contaron en español lo que vieron: había sangre en el suelo y cristales rotos. Otros describieron cómo usaron el mobiliario de la escuela para bloquear los accesos, tal y como lo habían ensayado en los simulacros de tiroteo.
Los padres se reunieron con sus hijos, unos y otros lloraban y se abrazaban en un estacionamiento cerca de la escuela.
"Uno no quiere que nada de esto suceda", dijo Finner. "Pero quiero reconocer lo que hicieron estos estudiantes. Todos los alumnos que vi salir estaban calmados. Los administrativos, los maestros, hicieron un trabajo excepcional. Quiero elogiarlos... entrenaron para esto", destacó.
El incidente ocurre un día después de que un estudiante de 13 años resultara herido en un tiroteo en una escuela de Memphis, Tennessee. El autor fue un compañero que se entregó a la policía, informaron las autoridades.
Con información de The Associated Press.