Por Dennis Romero - NBC News
Ezra Blount, un niño de 9 años que sufrió un traumatismo cerebral en la avalancha de gente en el festival Astroworld de Houston la semana pasada, ha muerto, según han informado los abogados de su familia.
Ezra fue puesto hospitalizado en coma inducido en un intento de salvar su vida después de que sufriera un traumatismo cerebral, renal y hepático como resultado de lo que algunos testigos describieron como un “aplastamiento” del público del evento celebrado el 5 de noviembre, que ya se ha cobrado 10 vidas.
Ezra estaba sobre los hombros de su padre, Treston Blount, cuando la multitud empezó a agolparse y Blount se desmayó, provocando la caída de su hijo.
Sus padres consiguieron los servicios del abogado de alto nivel Benjamin Crump, así como de Alex Hilliard, Bob Hilliard y Paul Grinke, para que los representaran en una demanda en la que se alega que los organizadores fallaron en el control de la multitud durante el concierto previsto de dos días organizado por la estrella del hip-hop Travis Scott.
En un comunicado el domingo anunciando la muerte de Ezra, la oficina de Crump dijo: “Ezra sufrió lesiones que pusieron en peligro su vida y fue puesto en un coma inducido con soporte vital en un intento de combatir su trauma cerebral, hepático y renal”.
“Este no debería haber sido el resultado de llevar a su hijo a un concierto, lo que debería haber sido una celebración alegre”, sigue el comunicado. “La muerte de Ezra es absolutamente desgarradora. Nos comprometemos a buscar respuestas y justicia para la familia Blount. Pero esta noche nos solidarizamos con la familia, en el dolor y en la oración", concluye.
La promotora de Astroworld, Live Nation, dijo en un comunicado el viernes: “Seguimos apoyando y ayudando a las autoridades locales en su investigación en curso para que tanto los fans que asistieron como sus familias puedan obtener las respuestas que quieren y merecen, y abordaremos todos los asuntos legales en el momento adecuado".
El jefe de la policía de Houston, Troy Finner, ha tratado de atribuir parte de la culpa de la tragedia a Scott, que estaba actuando en el escenario cuando empezó la marea humana entre el público después de las 9 pm, tras el comienzo de su actuación. Según una cronología publicada por el diario Houston Chronicle, se declaró un suceso con víctimas masivas a las 9:38 pm.
El espectáculo, con preocupantes pausas evidentes en múltiples vídeos, se prolongó hasta pasadas las 10.
“Travis Scott no sabía que había víctimas”, dijo su abogado litigante, Edwin McPherson. “Nadie se lo dijo, nadie se lo dijo a su equipo. Cuando finalmente alguien le comunicó algo a su equipo de que esta era la última canción que era alrededor de las 10:10 pm, Travis dijo ‘OK, última canción’ y la paró cuando le dijeron que la parara".
Scott dijo en una historia de Instagram un día después de la tragedia que estaba “devastado” por lo ocurrido.
“Nunca podría imaginar que algo así acabara de suceder”, dijo. “Mis fans realmente significan el mundo para mí, y siempre sólo quiero dejarles una experiencia positiva. Cada vez que puedo distinguir ... cualquier cosa que esté pasando, pararía el espectáculo y ... les ayudaría a conseguir la ayuda que necesitan”.
Se ha ofrecido a pagar todos los funerales de los fallecidos. Además, según fuentes cercanas al artista, devolverá el dinero a los asistentes al festival. La segunda jornada del evento de dos días fue cancelada.
Los otros nueve asistentes al concierto que murieron tenían entre 14 y 27 años. El miércoles por la noche, Bharti Shahani, una estudiante universitaria de 22 años, murió a causa de sus heridas, según el abogado de su familia. Se encontraba en estado crítico gracias a un respirador artificial después de haber asistido al concierto con su hermana y un primo, según los familiares.