El actor Michael K. Williams murió a las 54 años por una sobredosis accidental, según confirmó el viernes el médico forense de Nueva York. El intérprete, reconocido por su papel de Omar Little en la aclamada serie policial The Wire, tenía en su organismo cocaína, heroína y los opioides sintéticos fentanilo y p-fluorofentanilo.
Williams fue hallado muerto el 6 de septiembre en su piso de Brooklyn, Nueva York, y había reconocido públicamente su lucha contra la adicción a las drogas.
Un breve comunicado de la oficina del médico forense decía: “Causa de la muerte: intoxicación aguda por los efectos combinados de fentanilo, p-fluorofentanilo, heroína y cocaína. Forma de la muerte: accidental”.
El fentanilo, hallado en su organismo, puede ser 50 veces más potente que la heroína y algunos consumidores de heroína lo buscan precisamente por esa razón.
El año pasado más de 93,000 personas murieron en Estados Unidos por consumo de fentanilo y opioides, una cifra récord, según nuestra cadena hermana NBC News.
El intérprete, cinco veces nominado a los premios Emmy, reveló en 2012 sus problemas con el consumo de drogas y de su desintoxicación en una entrevista con la revista Inside Jersey. “¿Por qué yo? ¿Por qué me he librado? Debería estar muerto”, dijo.
En 2016 contó en una entrevista con la radio pública NPR cómo había encontrado ayuda en una iglesia de Nueva Jersey en un momento especialmente complicado y en el que la adicción amenazaba con destruir su carrera.
En una entrevista de 2017 al diario The New York Times, reconoció que “la adicción" no desaparecía. “Es una lucha diaria para mí, pero estoy peleando”, señaló.
El actor tuvo una notable trayectoria en la pequeña pantalla con papeles en series como Boardwalk Empire (2010-2014), The Night Of (2016) o When They See Us (2019) y también participó en películas como 12 Years a Slave (2013) o en la cinta para televisión Bessie (2015).