Por Carmen Sesin - NBC News
CORAL GABLES, Florida.— Meses antes de las elecciones de medio término en Estados Unidos, un grupo cada vez mayor de votantes de Florida se ha estado movilizando para votar en unas elecciones a miles de kilómetros de distancia, mientras que los republicanos ven en ellos una oportunidad de ganar votantes en noviembre.
Ada Duque, de 45 años, es colombiana-estadounidense y recientemente visitó el consulado colombiano en Miami para registrarse y poder votar en las elecciones presidenciales de su país, en mayo. Los colombianos estadounidenses pueden votar en las elecciones de Colombia siempre que se registren.
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Al igual que otras dos docenas de estadounidenses de origen colombiano con los que habló NBC News, Duque dijo que la razón por la que quería emitir su voto era simple.
“No quiero que Petro gane”, dijo frente al consulado. “Él derribará al país, igual que en Venezuela”.
Duque se refería a Gustavo Petro, el candidato socialista y exjefe guerrillero que lidera las encuestas para las elecciones del 29 de mayo. Como muchos otros con los que habló NBC News, Duque dijo que su familia y amigos en Colombia se están preparando para huir del país si Petro gana las elecciones.
“La amenaza de Petro está movilizando a la gente para las elecciones de Colombia y también para las elecciones de medio período”, dijo Fabio Andrade, un ejecutivo de aviación basado en el sur de Florida. Mientras hace campaña tanto para los republicanos estadounidenses como para el partido de derecha colombiano Centro Democrático, Andrade usa un mensaje similar: “Detengan la toma del poder por parte de los socialistas”.
Aunque los colombiano-estadounidenses han votado tradicionalmente por los demócratas, más de la mitad de ellos votaron por el presidente Donald Trump en 2020, según sugieren las encuestas a boca de urna.
“Los colombianos se han convertido en los nuevos cubanos”, dijo Eduardo Gamarra, profesor de ciencias políticas en la Universidad Internacional de Florida, refiriéndose a los votantes cubanoamericanos, que tradicionalmente votan por los republicanos.
Gamarra, quien es demócrata, cree que desde 2020 los colombianos estadounidenses han ido moviéndose hacia el Partido Republicano debido a la polarización en su país de origen.
“Hoy son proporcionalmente más conservadores que los cubanoamericanos”, dijo Gamarra, “por el factor Petro".
Números crecientes e influencia
En una encuesta reciente, más del 60% de los colombianos de Florida dijeron que la política exterior de Estados Unidos fue importante o muy importante en su decisión de votar por un candidato, más que cualquier otro grupo de votantes encuestados. La encuesta también mostró que los colombianos están atentos a lo que sucede en su país de origen antes de decidir qué candidato apoyar.
Florida tiene la mayor concentración de colombianos en Estados Unidos. En 2020, alrededor de 275,000 votantes colombianos elegibles vivían en Florida, frente a los 200,000 en 2015, según un análisis del Centro de Investigación Pew con datos de la oficina del Censo. Es suficiente para hacer mella en un estado donde las elecciones generalmente se ganan por pequeños márgenes.
Como bloque de votantes, su influencia política está creciendo, y los partidos se enfocan en llegar directamente a ellos.
La senadora estatal de Florida, Annette Taddeo, una demócrata que busca ser gobernadora, creció en Colombia. El cargo más importante de la administración Biden en la elaboración de la política estadounidense hacia América Latina lo ocupa Juan González, nacido en Colombia, director senior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental. El representante Ruben Gallego, demócrata por Arizona, es colombiano-estadounidense y también lo es el director de comunicaciones hispanas del Comité Nacional Republicano, Jaime Florez.
Fabio Andrade es un firme partidario de los expresidentes Trump y Álvaro Uribe de Colombia, ambos figuras polarizadoras de derecha. Y ha trabajado con las campañas del gobernador Ron DeSantis y los dos senadores estadounidenses del estado, Marco Rubio y Rick Scott, todos republicanos, para movilizar el voto hispano no cubanoamericano en el estado.
“En el sur de Florida, la mayoría de los colombianos estadounidenses son muy conservadores, muy víctimas de la guerra y del conflicto”, dijo Andrade, y agregó que la gran mayoría vota por los partidos conservadores en su país de origen.
Andrade acompañó a Trump en eventos de campaña en Florida antes de las elecciones de 2020 y dijo que miembros del equipo de campaña lo llamaron la noche de las elecciones para felicitarlo por el aumento de votantes colombianos que ayudaron a los republicanos a lograr avances en Florida. Dos distritos del sur de la Florida con una población colombiana significativa cambiaron los escaños del Congreso para los republicanos. Biden ganó el condado de Miami-Dade por apenas 9 puntos, una gran caída con respecto al margen de 30 puntos que tenía Hillary Clinton en 2016.
Las huellas de una larga guerra civil
Florida tuvo una afluencia de colombianos de clase media y media alta a principios de la década de 2000, cuando la violencia y los secuestros se extendieron por su país. El sangriento conflicto involucró a grupos guerrilleros de izquierda, paramilitares de derecha, militares y cárteles de la droga.
La guerra que duró 52 años mató a unas 220,000 personas y definió generaciones de colombianos, muchos de los cuales ahora viven en Estados Unidos.
En 2002, cuando los colombianos llegaban a Florida, Uribe asumió el cargo e incrementó la ofensiva del gobierno contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Estados Unidos estaba inyectando miles de millones de dólares para apoyar al gobierno.
Muchos colombianos le dan crédito a Uribe por lograr que el país volviera a algún tipo de normalidad después de años de bombardeos, secuestros y asesinatos. Y aunque la popularidad de Uribe ha decaído en Colombia, muchos en Florida se autodenominan con orgullo 'uribistas'. Los críticos dicen que solo tienen una visión nostálgica de Uribe y no están viviendo las realidades que enfrenta el país, como la corrupción y la pobreza creciente.
El prolongado conflicto del país terminó en 2016, cuando el gobierno y las FARC, el grupo rebelde más grande, firmaron un acuerdo de paz ampliamente respaldado por la comunidad internacional, incluido el entonces presidente Barack Obama. El pacto tuvo elogios mundiales y el entonces presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ganó el Premio Nobel de la Paz.
Pero los colombianos rechazaron por poco el acuerdo en un referéndum y muchos colombiano-estadounidenses en Florida todavía están en contra. El presidente, Joe Biden, eliminó a las FARC de la lista de organizaciones terroristas extranjeras desde que se desarmaron y disolvieron tras el acuerdo de paz. Pero gran parte de los colombianos en Estados Unidos no ha apoyado la medida de Biden, y la Cámara de Representantes de Florida aprobó recientemente una resolución reprendiéndola. Uribe es un opositor acérrimo del acuerdo de paz y lo ha criticado constantemente.
La popularidad de Uribe en Florida trasciende a otros grupos latinos. Dos calles del condado de Miami-Dade llevan su nombre. Un término que él popularizó hace años, “Castro-Chavismo”, en referencia a los líderes comunistas de Cuba, Fidel y Raúl Castro, y a Hugo Chávez de Venezuela, ganó atención durante las elecciones de 2020 y fue ampliamente utilizado por los republicanos latinos en Florida.
En 2020, la campaña de Trump publicó un anuncio en televisión e Internet en Florida, afirmando que Biden era el “candidato castrista-chavista”. Andrade dice que el término explotó en popularidad en Florida debido a su amplio uso en las redes sociales. Y pronostica que se seguirá utilizando en las próximas elecciones en ambos países.
“¿En Florida? Definitivamente. ¿En el sur de Florida? Apuesta tu dinero a eso”, dijo Andrade.
Demócratas: romper el “vínculo fuerte” de la extrema derecha
Otros tienen una perspectiva diferente. Juan Pablo Salas, analista político colombiano y demócrata radicado en Florida, cree que las campañas republicanas en Florida, a partir de las elecciones intermedias de 2018, se realizaron en base a lo que anteriormente hizo en Colombia el partido Centro-Democrático, fundado por Uribe y otros.
“Las tácticas, incluso acusar a los opositores de ser comunistas, socialistas o castrochavistas, fueron las tácticas que desarrolló el partido Centro-Democrático, junto con quienes luchaban contra los acuerdos de paz”, dijo Salas.
“Veo un fuerte vínculo entre Bogotá, Miami y Washington con la extrema derecha del Partido Republicano”, dijo Salas. “Hay sinergia entre ambas campañas, la del partido Centro-Democrático y la campaña Republicana”.
Salas y otros demócratas colombianos se indignaron antes de las elecciones de 2020 cuando algunos funcionarios electos colombianos, incluidos los senadores colombianos María Fernanda Cabal y Carlos Felipe Mejía, comenzaron a respaldar a candidatos republicanos en Estados Unidos. Uribe también los respaldó.
“Hay interferencia”, dijo Salas. “Y Colombia se ha vuelto muy importante en ese sentido, porque el voto colombiano es capaz de empujar otros votos”.
En el sur de Florida, los funcionarios electos no se han abstenido de cortejar a los votantes colombiano-estadounidenses que los ayudaron a ser elegidos. En una mesa redonda reciente, Andrade y los líderes de la comunidad colombiana se reunieron con republicanos de Florida, incluido Scott, y los representantes María Elvira Salazar y Carlos Giménez, y expresaron su descontento con Petro y criticaron a Biden por eliminar a las FARC de la lista de organizaciones terroristas extranjeras.
Evelyn Pérez Verdía, una estratega demócrata colombiana-estadounidense y radicada en Florida, dijo que los republicanos en ese estado hacen ver como si los votantes colombianos solo tienen dos opciones: Petro a la izquierda o su candidato preferido del Centro-Democrático, Óscar Iván Zuluaga, a la derecha. Pero hay 21 candidatos compitiendo en las elecciones primarias.
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“Los candidatos moderados tienen que venir a Estados Unidos y compartir su visión de Colombia y romper la óptica de que solo hay dos candidatos”, dijo Pérez Verdía.
“Los republicanos están llegando a los mismos votantes con el mismo mensaje: votar por un republicano aquí es lo mismo que votar por la derecha en Colombia, y votar por un demócrata es como votar por Petro, que no podría estar más lejos de la verdad”, dijo. “Matan dos pájaros de un tiro”.
Pérez Verdía dijo que los demócratas no pueden dar por sentado a los colombianos estadounidenses y necesitan mostrarles, utilizando su idioma y cultura, que son tan importantes como los votantes cubanoamericanos o puertorriqueños.
“Eso es lo que hice en 2020 en Weston” –una ciudad en el sur de Florida con una gran población colombiana– dijo Pérez Verdía, y agregó que Biden ganó Weston “a pesar de que también hubo un centro de Latinos por Trump en Weston”.
También dijo que contrarrestar la desinformación es primordial, ya que en 2020 hubo una avalancha de desinformación procedente de Colombia.
Recientemente, afuera del consulado colombiano, Guillermo García, de 52 años, y su esposa Eugenia salieron en fila con otros colombianos estadounidenses que se estaban registrando para votar.
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“Solo voto por la derecha”, dijo Eugenia, refiriéndose a las elecciones en Colombia y aquí.
García, un inversionista, estuvo de acuerdo y dijo que le gusta “la ley y el orden, los valores familiares y la seguridad”.
Dijo que si Petro gana en Colombia, “tal vez las cosas sean peores que en Venezuela porque tenemos un historial de violencia en el país”.
Cuando se le preguntó sobre las elecciones de mitad de período en Estados Unidos, Ada Duque dijo que votará por los republicanos. Pero por ahora, dijo, su atención se centra en votar en contra de Petro.