La asistente ejecutiva del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que le denunció por acoso sexual se identificó públicamente en televisión en una entrevista emitida por la cadena CBS este lunes por la mañana. La mujer, Brittany Comisso, aseguró que el político demócrata "violó la ley" y debe "rendir cuentas" por ello.
Comisso aclaró que nunca tuvo relaciones sexuales consensuadas con el gobernador del estado de Nueva York, pero que los abrazos que le daba no eran los que le daría "a su madre o a su hermano".
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"Eran abrazos con la intención de obtener alguna satisfacción sexual personal. Luego empezaron a ser abrazos con besos en la mejilla. Y luego hubo un abrazo y, cuando fue a besarme en la mejilla, rápidamente giró la cabeza y me besó en los labios", explicó en la entrevista.
La asistente reveló que no reaccionó: "No dije nada. No dije nada en todo este tiempo. La gente no entiende que este es el gobernador del estado de Nueva York. Hay soldados que están fuera de la mansión. No están ahí para protegerme. Están ahí para protegerlo. Sentí que si hacía algo no iba a ser él el que iba a ser despedido o metido en líos", añadió.
La presunta víctima, que acusa al mandatario demócrata de tocarle su pecho en su mansión de Albany, aparecía con el seudónimo "asistente ejecutiva 1" en el informe de la Fiscalía General presentado esta semana que concluye que Cuomo acosó sexualmente a 11 mujeres en el entorno de trabajo y que ha desencadenado numerosas peticiones para que dimita.
"Quizás para él, que pensaba que esto era normal. Pero para mí y las otras mujeres a las que les hizo esto, no era normal. No fue bienvenido. Y ciertamente no fue consensuado", concluyó.
Preguntada por el motivo de la denuncia penal que interpuso el jueves contra Cuomo en la región de Albany, la capital del estado, la antigua empleada del gobernador asegura: "Era lo correcto. El gobernador tiene que rendir cuentas".
La mujer alega que Cuomo se comportaba inapropiadamente con ella desde 2019, con besos y abrazos que le hacían sentir incómoda, y que el pasado mes de noviembre en su residencia oficial, adonde acudió a petición de él, el político metió sus manos por debajo de su blusa y le tocó un pecho.
También alega que en otra ocasión el gobernador le agarró y manoseó el trasero mientras se hacían una foto en la mansión ejecutiva.
"Lo que me hizo fue un delito. Violó la ley", contesta Comisso a la entrevistadora cuando esta le pregunta si "rendir cuentas" para ella significa que sea imputado con un crimen.
El mandatario demócrata también enfreta otro escollo este lunes ya que el comité judicial de la Asamblea estatal se reunirá para discutir cómo concluir una investigación en curso sobre si hay motivos para acusarlo.
Cuomo, que está siendo investigado por la oficina del sheriff de Albany, ha negado los hechos y sus abogados defensores han cuestionado tanto la objetividad del informe de la Fiscalía General como las alegaciones de la denunciante.
Desde la publicación del informe el pasado martes se han sucedido las llamadas a su dimisión, la más destacable de ellas la del presidente estadounidense Joe Biden, y le han dado la espalda aliados y rivales políticos.
Aproximadamente dos tercios de los miembros de la Asamblea estatal ya han dicho que están a favor de un juicio político si se niega a renunciar. Solo se necesita una mayoría simple de votos para comenzar un juicio político.
Mientras se resiste a abandonar el cargo que ocupa desde hace 10 años, la Asamblea Legislativa estatal, en la que ha perdido el apoyo de sus compañeros de partido, está ultimando un proceso de destitución y considerará "pronto" posibles artículos contra él, según informó la cámara este jueves.
Cuomo se enfrentará a los cargos sin la ayuda de su exasistente principal, Melissa DeRosa, onmipresente durante durante todas las conferencias de prensa sobre el coronavirus, ya que renunció el domingo por la noche, alegando que los últimos dos años habían sido "duros emocional y mentalmente".