Por Phil Helsel - NBC News
La presión del agua ha aumentado en la ciudad más grande de Mississippi después de un fallo en todo el sistema la semana pasada. Los funcionarios de Jackson dijeron que el agua almacenada es más baja de lo ideal y esperan que no haya interrupciones.
“Esto es parte de lo que hemos experimentado en esta instalación de tratamiento de agua tan frágil”, declaró el alcalde, Chokwe Antar Lumumba, en una conferencia de prensa el martes.
Los residentes de Jackson se han enfrentado a una crisis de agua que el 29 de agosto incluyó la ausencia de agua corriente debido a problemas en la instalación principal de la ciudad, la planta de agua O.B. Curtis, tras la crecida del río Pearl.
La ciudad dijo el martes que la presión del agua debería haber vuelto a todo Jackson y que “la mayoría está experimentando una presión normal”.
El gobernador, Tate Reeves, declaró el estado de emergencia y dijo que el estado ayudaría a acelerar las reparaciones, y el presidente, Joe Biden, aprobó una declaración de emergencia y prometió ayuda federal.
La crisis de Jackson puso de manifiesto los problemas de unas infraestructuras descuidadas durante mucho tiempo. Una ola de frío en febrero de 2021 congeló la maquinaria y las tuberías y dejó a muchos residentes sin agua corriente durante semanas.
El martes, los estudiantes de Jackson volvieron a las clases presenciales después de haber cambiado a la enseñanza a distancia la semana pasada debido a la escasez de agua, pero el agua que salía de los grifos todavía tenía que ser hervida.
El distrito comunicó que se entregaron tanques y paletas de agua a todas las escuelas públicas de Jackson y que si se necesitaba más, los miembros del personal hervirían el agua “como han hecho anteriormente en circunstancias similares”.
"Fue muy frustrante", dijo Syreeta Tatum a la agencia de noticias The Associated Press mientras esperaba para recoger a su hijo de cuarto grado el martes en la escuela primaria Spann. "Como madre, quieres asegurarte de que tu hijo está recibiendo la mejor educación posible, especialmente sabiendo que mi hijo funciona mejor en persona".
La Agencia de Gestión de Emergencias de Mississippi anunció el lunes que, debido a que la presión había aumentado, cerraría tres lugares de distribución en las escuelas pero ampliaría otros. La agencia dijo el lunes que había distribuido casi cinco millones de botellas de agua y que también había enviado camiones de agua.
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La ciudad comunicó el martes que la planta de agua O.B. Curtis ha mantenido una presión constante, pero que el margen de almacenamiento de agua ha disminuido un poco en las últimas 24 horas. Si hubiera problemas con la planta, los clientes podrían verse afectados.
Lumumba dijo: “La red de seguridad, si se quiere, que se ha acumulado ha disminuido y está disminuida — y por eso estamos rezando para que todo siga siendo consistente y que no veamos ningún desafío allí”.
Lumumba dijo que aunque se están haciendo más reparaciones permanentes en la planta que las que se han hecho en el pasado, “todavía hay un camino importante por delante”.
“No se trata de si estos sistemas volverán a fallar, sino de cuándo volverán a fallar si no tenemos reparaciones permanentes”, recordó.
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El alcalde y el gobernador han cifrado en 1,000 millones de dólares o más el coste de arreglar los problemas de Jackson.
Jim Craig, director de protección de la salud del Departamento de Salud del Estado, dijo el lunes que algunas de las muestras de agua necesarias antes de que un aviso de hervir el agua podría ser levantado a mediados de la semana. Dos rondas de muestreo debe volver claro antes de que se puede levantar.