Por Tim Fitzsimons - NBC News
La atracción del parque de atracciones de Florida en la que murió un adolescente el mes pasado constituye un “grave peligro para la salud pública”, según han declarado las autoridades estatales en una orden de cierre de la atracción.
La orden del Departamento de Agricultura y Servicios al Consumidor del estado, que se hizo pública el lunes, cerró formalmente la atracción Free Fall el 25 de marzo, un día después del incidente en el parque ICON de Orlando.
Tyre Sampson, un chico de 14 años de Missouri, se deslizó fuera de su asiento y se precipitó al vacío mientras la atracción de caída libre seguía en funcionamiento ante los horrorizados espectadores.
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La orden de cierre de la atracción decía que la atracción “se considera un grave peligro para la salud, la seguridad y el bienestar públicos, y no puede ser utilizada por los usuarios hasta que haya pasado una inspección posterior por parte del Departamento o bajo su dirección”.
La orden estaba dirigida a Orlando Eagle Drop Slingshot LLC, propietaria de atracción.
La otra atracción de la empresa en el parque ICON también se cerró poco después del accidente mortal. Cuando se inauguró, la caída de casi 400 pies de Free Fall se anunciaba como la más alta del mundo.
Las fotos y el vídeo publicados en internet parecen mostrar que Tyre -que medía más de 1.80 metros- no estaba completamente abrochado en la atracción, con un arnés de seguridad situado muy por encima de los de los demás pasajeros.
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En el vídeo del incidente obtenido por nuestra cadena hermana NBC News, se oye una voz que pregunta: “¿Por qué esto no tiene el pequeño clic como el cinturón de seguridad?”
Cuando la atracción despega, se oye una voz desde el suelo que grita: “Oye, ¿has comprobado tu cinturón de seguridad en el lado izquierdo? ¡Cinturón de seguridad! ¡Cinturón de seguridad!”.
Tyre estaba de visita en Florida durante las vacaciones de primavera con su equipo de fútbol. Era un estudiante de sobresaliente que “tenía un futuro brillante por delante” y nunca se metía en problemas, según explicó su tío Carl Sampson.
Michael Haggard, uno de los abogados de la familia Sampson, declaró a la cadena NBC WESH de Orlando que su atención se centra en la aparente ausencia de una declaración, exigida por la ley, sobre el peso máximo de los pasajeros de la atracción.
Según los informes, Tyre pesaba alrededor de 300 libras (136 kilos). El peso máximo de los pasajeros de la atracción es de unas 285 libras.
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La WESH informó de que en los carteles de Free Fall no se indica el peso máximo de los pasajeros, sólo la altura máxima.
El abogado Benjamin Crump, que visitó la atracción el lunes, declaró a los periodistas que la familia de Tyre considera que su muerte era “evitable”.
“Aparte del trágico vídeo de tortura de George Floyd, creo que ésta es la peor tragedia captada en vídeo que he visto nunca”, afirmó Crump.
Mientras la atención se centra en el sistema de sujeción utilizado para mantener a los pilotos abrochados en la Caída Libre, las autoridades de Florida comunicaron el viernes que no hay una supervisión directa federal o estatal de lo que los fabricantes de atracciones ponen en sus manuales dictando medidas de seguridad.