El mundo cambió durante la pandemia de coronavirus: millones de personas luchaban por su vida en camas de hospital o se confinaban con temor en sus casas, sufriendo los cambios radicales en su vida personal, educación y trabajo. En San Diego (California), un joven de 26 años, Jesús Morales, perdió su empleo en un gimnasio y pasó nueve meses sobreviviendo a duras penas con cheques de ayuda. Se la pasaba viendo videos en redes sociales como TikTok, conmovido por las penurias de la comunidad latina y en especial de vendedores ambulantes que desafiaban a la muerte intentando ganarse la vida.
"Un día estaba pasando un elotero [un vendedor de mazorcas de maíz condimentadas] por mi calle y se me ocurrió darle 100 dólares y hacer un video. Cuando se los entregué, el muchacho estaba bien agradecido, se hincó, me dio las gracias, y me dijo ‘Dios te bendiga’. En ese momento supe que quería hacer esto”, dice Morales, que se hace llamar @juixxe en redes como TikTok, Instagram y YouTube.

Desde aquella primera donación, en 2020, Morales se ha construido una exitosa carrera como creador de contenidos en redes: sólo en TikTok suma más de cinco millones de seguidores y supera los 138 millones de likes. En total, dice haber donado de 400,000 dólares en la grabación de sus videos, que es un trabajo a tiempo completo.
"No somos mucha gente, la verdad. Tengo dos camarógrafos y mi familia me ayuda, pero a veces es muchísimo trabajo. Quizás algún día podamos tener un equipo más grande, pero eso sería más adelante", explica Morales, que declinó especificar cuánto gana por su trabajo en redes sociales.
El joven ha recorrido el sur de California, ha organizado actividades en las ciudades mexicanas de Tijuana y San Luis Potosí, e incluso recientemente de El Salvador. En sus grabaciones mezcla historias de vida, ayudas económicas y la calidez del contacto directo. Suelen aparecer vendedores de tacos, golosinas, frutas o helados a los que escoge al azar: luego de una breve conversación en inglés o español, los sorprende comprando toda la mercancía para regalarla, o les da propinas de miles de dólares, lo que desencadena grandes dosis de dramatismo cuando las personas rompen a llorar o les cuentan sus duras vidas como personas migrantes en Estados Unidos.
"Nuestra gente es buena y quiere salir adelante en Estados Unidos. Vienen por una oportunidad y con mis videos solo quiero enseñar que quieren trabajar por este sueño americano", explica Morales a Noticias Telemundo en una entrevista por videollamada desde California.
Morales suele emocionarse al recordar que sus padres llegaron de la ciudad mexicana de San Luis Potosí a EE.UU. sin nada, como miles de migrantes que cruzan la frontera cada año en busca de un futuro mejor. Según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza al menos 91,000 personas fueron interceptadas en la frontera sur durante el mes de agosto, el número más alto desde mayo de 2019.
"Mis padres llegaron aquí con un sueño, no tenían nada más, ni un peso. Y les tocó dormir en un sótano sobre pedazos de cartón, son personas increíbles que han sacrificado tanto para estar aquí", dice.
En 2021 fue incluido junto a otros prestigiosos creadores hispanos de contenido, como Sofia Bella, Leo González y Jonny Morales, en la lista oficial de los Latinx TikTok Trailblazers “por su creatividad, pasión, y espíritu auténtico”, según el comunicado de la empresa.
Su éxito le ha permitido trabajar con marcas como Intel, Ally Bank, McDonalds y Cricket Wireless. “Hace unos meses me asocié con Modelo para celebrar el lanzamiento de unas cervezas inspiradas en las aguas frescas, que son las bebidas que venden los vendedores ambulantes, y son bien deliciosas. Y eso me permitió ayudar a cinco vendedores y darles 5,000 dólares en efectivo a cada uno”, explica.
“Usualmente estoy en el carro, estamos paseando y vemos a un vendedor o una vendedora. Lo más chido, lo que me encanta de lo que hacemos es que, en el instante en que vemos a alguien, vamos a darle dinero, a comprarle todas las flores, a comprar todos los tacos y así. No es que la gente me manda su historia”, comenta Morales.
En su caso, las redes sociales mutan a veces para convertirse en una cadena de favores que producen situaciones inesperadas. Al grabar a Héctor, un vendedor ambulante cuyo apellido no reveló, supo que sufría cáncer y organizó una página GoFundMe para recoger fondos para su tratamiento. Y en el caso de Teodoro Jiménez, visitó su puesto de tacos, y cuando entre lágrimas le contó que tenía el sueño de tener su propio food truck, hizo una recaudación online y le dio 50,000 dólares para que se lo comprara.
“Lo que he notado últimamente es que ahora la gente está apoyando muchísimo más a los vendedores ambulantes y eso es algo muy bonito que está pasando. Nuestra gente latina merece toda la ayuda”, afirma sobre las tendencias que percibe en las redes.
"Hay que ser transparente con la gente"
El trabajo de Morales se inscribe en un fenómeno conocido como la stunt philanthropy, en la que personas influyentes o celebridades graban videos divertidos o conmovedores para fomentar una causa.
Cuando esos videos se hacen virales en redes sociales como TikTok pueden llegar a generar un compromiso público masivo que logre grandes sumas de dinero y atraiga la atención social, como en 2014 con el Ice bucket challenge, que recaudó 115 millones de dólares para la investigación científica de la esclerosis lateral amiotrófica.
Entre los grandes referentes de esta tendencia están personalidades de YouTube como Jonathan B. Allen, Brooklyn, Bailey McKnight y Jimmy Donaldson, conocido como MrBeast, el creador de uno de los canales más grandes de esa red con 181 millones de suscriptores.
El uso de la vasta influencia que esos influencers también genera críticas y dudas sobre dónde acaba la bondad y empieza el negocio.
"Influencers como Jesús ya tienen una alta visibilidad con publicidad bien hecha que incluso vende productos como playeras. No solo es la narrativa de hacer un acto filantrópico para población vulnerable, también se aprovecha para vender mercancía", explica Carlos Piña, doctor en Ciencias Computacionales por la Universidad de Essex e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Vincent Miller, académico del Departamento de Estudios de Medios de la Universidad de Kent (Inglaterra) publicó este año un ensayo sobre la “mercancía audiencia” y cómo el simple hecho de lograr visualizaciones es una suerte de trabajo o aporte económico.
"MrBeast en realidad le está diciendo a las personas que están entrando en un mercado, cuando afirma: 'Si miras esto, que vale muchísimo dinero, puedo recaudar mucho dinero y gastarlo en buenas causas'", explico en entrevista con The New York Times.
Morales explica que suele recibir sus donaciones a través de aportes en apps como Venmo y Cash App, además de las recaudaciones de fondos que a veces organiza para casos específicos y los convenios con marcas. Es enfático al afirmar que "a pesar de ser donativos hay que pagar impuestos". "Esto es sin fines de lucro. Cada año pago los impuestos, soy una persona normal, no soy un millonario", asevera.
El joven también explica que, después de entregar la donación a los vendedores, suele esperar días o semanas para publicar el video en las redes sociales por motivos de seguridad, y recalca que la clave de su éxito en las redes ha sido la transparencia con las audiencias.
“La cosa número uno es que hay que ser transparente con la gente. Siempre les digo cuánto recaudamos, cuánto estoy regalando y cuánto estoy recibiendo, y creo que con eso me gané la confianza. Obviamente nadie va a mandarle donaciones a alguien sin saber adónde va a ir su dinero. Y con estos videos enseño lo que se hace con las donaciones, siempre fue así y siempre va a ser así”, dice.
Aunque admite que está disfrutando mucho su proyecto en redes sociales y quiere dedicarse a eso en el futuro próximo, los ojos le brillan cuando habla sobre uno de sus grandes sueños.
"Desde chico siempre he tenido el sueño de ser un actor. Quizás algún día podré estar en una película de Hollywood, pero eso es más adelante", concluye con una sonrisa.