Por Scott McFetridge y Hannah Fingerhut — The Associated Press
El Departamento de Policía de Davenport (Iowa) informó este lunes de que los cadáveres de tres personas que estaban desaparecidas tras el derrumbe el 28 de mayo de un edificio de seis plantes de apartamentos han sido recuperados y "no hay información en este momento de que haya más personas" bajo los escombros.
Los tres cuerpos de personas desaparecidas fueron recuperados después de que las autoridades indicaran que ya no se esperaba encontrar a nadie más con vida bajo los escombros. El sábado se halló el cadáver de Branden Colvin Sr., de 42 años; el domingo, el de de Ryan Hitchcock, de 51; y el lunes, el de Daniel Prien, de 60.
Las autoridades municipales indicaron que los tres estaban “muy probablemente” en el edificio “en el momento del derrumbe”. Pero buscarlos ha resultado ser extremadamente peligroso: los restos del edificio estuvieron en constante movimiento en las primeras 24 a 36 horas tras el colapso, poniendo en grave peligro a los rescatistas.
[Así pudo pedir ayuda una mujer rescatada del edificio parcialmente colapsado en Iowa]
“La ciudad tuvo aviso tras aviso”
Dayna Feuerbach, una de las residentes heridas en el derrumbe, demandó este lunes a la ciudad de Davenport y a los propietarios actuales y anteriores del edificio, alegando que conocían las condiciones de deterioro pero no advirtieron a sus ocupantes.
“La ciudad tuvo aviso tras aviso”, dijo el abogado Jeffrey Goodman a la agencia de noticias The Associated Press, y lo calificó como una tendencia común en los grandes colapsos estructurales que ha visto. “Tenían la responsabilidad de asegurarse de que la seguridad de los ciudadanos fuera lo primero. Está muy claro que no lo hizo”, dijo.
El informe de un ingeniero de estructuras emitido días antes del derrumbe indicaba que una pared del centenario edificio corría riesgo inminente de derrumbarse. Y documentos publicados por la ciudad muestran que los funcionarios municipales y el propietario del edificio habían sido advertidos durante meses de que algunas partes del edificio eran inestables.
Los inquilinos también se quejaron a la ciudad en los últimos años de una serie de problemas que dicen fueron ignorados por los administradores de la propiedad, incluyendo la falta de calefacción o agua caliente durante semanas o incluso meses a la vez, así como el moho y las fugas de agua de techos y baños. Aunque los funcionarios municipales trataron de atender algunas quejas y dieron órdenes de desalojo a apartamentos individuales, nunca se ordenó una evacuación más amplia, según consta en los registros.
Residentes actuales y antiguos informaron a la agencia de noticias The Associated Press de grietas interiores en la pared que se hundió, de las que se informó a la dirección del edificio.
Andrew Wold, propietario del edificio, emitió un comunicado el 30 de mayo en el que decía que sus "pensamientos y oraciones están con los inquilinos”. Desde entonces no ha hecho más declaraciones, y los intentos de ponerse en contacto con él, su empresa y un hombre que se cree que es su abogado han sido infructuosos. El alcalde y otros funcionarios dicen que no han tenido ningún contacto con el propietario desde el colapso.
Los registros del condado muestran que Davenport Hotel L.L.C. compró el edificio en 2021 por 4.2 millones de dólares.