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Este proyecto de ley busca permitir a presos de Massachusetts intercambiar órganos por su libertad

Legisladores demócratas impulsan una ley que reduciría la condena a reos que donen un riñon, parte del hígado o médula ósea. La medida ha desatado fuertes críticas.

Massachusetts propuso en enero un nuevo proyecto de ley que permitiría a los presos del estado donar sus órganos a cambio de una reducción de condena.

La ley reduciría de 60 días a un año su condena con la condición de que “el individuo encarcelado done médula ósea u [otro(s)] órgano (s)”, detalla el documento.

La ley está patrocinada por los congresistas demócratas Judith Garcia, por Chelsea, y Carlos González, por Springfield. Los representantes alegan que esta medida devolvería “la autonomía corporal a las personas encarceladas” y ampliaría el grupo de posibles donantes, especialmente para personas negras y latinas que tienen dificultades para encontrar uno compatible.

Según datos del Gobierno, cerca del 30% de los presos son hispanos y un 40%, negros. Además, en todo el país hay más de 100,000 personas esperando un trasplante y 17 personas mueren al día en la lista de espera.

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Incentivar la venta de partes de tu cuerpo a cambio del bien más preciado del mundo es simplemente espantoso”

Michael Cox, Black and Pink Massachusetts

La propuesta ha suscitado fuertes críticas. Michael Cox, director ejecutivo de la organización para la abolición de las prisiones Black and Pink Massachusetts, calificó la medida de “poco ética y depravada”.

“Incentivar la venta de partes de tu cuerpo a cambio del bien más preciado del mundo es simplemente espantoso”, dijo Cox al diario digital Boston.com. El comité de ética de la red nacional de trasplantes (UNOS, en inglés) ha cuestionado también este tipo de iniciativas. “Cualquier ley o propuesta que permita a una persona intercambiar un órgano por una reducción de condena plantea numerosos problemas”, según una declaración oficial publicada en su página web.

Para recibir un órgano es necesario proporcionar un historial médico completo, para determinar si el donante es el adecuado, pero en estos casos no es seguro que se obtenga, aseguró a la revista MIT Technology el nefrólogo de la Universidad de Pennsylvania, Peter Reese. “Me preocuparía que alguien que está encarcelado no se sintiera cómodo dándome un historial completo y transparente”, afirmó Reese. “Es difícil evaluar el estilo de vida de alguien cuando está encarcelado y en realidad no puede tomar decisiones libremente”, agregó.

“Sin duda hay formas de involucrar a nuestras comunidades libres para educarlas sobre las opciones de donación de órganos y médula ósea”, precisó al periódico The Boston Globe el epidemiólogo del hospital Brigham & Women’s Monik Jiménez. “Pero acudir a nuestra población encarcelada como fuente es problemático, en el mejor de los casos, y explotador”, añadió.

Esta propuesta tiene precedentes en otros estados, según recopila el diario El País. En 2007, legisladores de Carolina del Sur propusieron reducir hasta 180 días las penas de cárcel a cambio de donaciones pero finalmente el estado optó por un programa voluntario de donación de órganos y tejidos. En 2013, Utah permitió la donación de presos a punto de morir entre rejas pero la mayoría de estados no permiten la donación de órganos de reclusos. Además, la Ley Nacional de Tasplantes de Órganos de 1984 prohíbe el intercambio de un órgano por una "contrasprestación valios".