Familiares y amigos de Leidy Vanessa Luna Villalba le dieron el último adiós en Eugenio Garay, Paraguay, a la joven estudiante de enfermería que murió en el derrumbe del edificio de Surfside, al norte de Miami, Florida.
Leidy Luna cuidaba a los hijos de la hermana de la primera dama paraguaya, Silvana López Moreira, cuando el edificio se vino abajo la torre de apartamentos de Champlain Towers South, dejando hasta ahora 95 muertes confirmadas y posiblemente 14 personas desaparecidas, según el último conteo de las autoridades este martes.

Sus restos fueron trasladados a en avión al aeropuerto Silvio Pettirossi en Luque, Paraguay. Su madre y su prima, Juana Villalba y Lourdes Luna, viajaron en el mismo vuelo. Habían ido a Miami para identificarla, gracias al apoyo económico del Gobierno paraguayo y una visa humanitaria otorgada por la embajada de Estados Unidos.
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El funeral tuvo lugar en Eugenio Garay, una pequeña comunidad que se encuentra a poco más de 100 millas (170 kilómetros) al sur de Asunción, la capital paraguaya.

“La mamá de Leidy está contenida con dos psicólogas del Ministerio de la Mujer, pero con esto comienza el proceso de duelo. Hay que respetar el dolor en silencio, es momento del consuelo en el abrazo”, dijo el canciller paraguayo, Euclides Acevedo, quien fue en representación del presidente, Mario Abdo Benítez.
La niñera paraguaya tenía 23 años y a fines del año pasado había terminado la carrera de enfermería, pero trabajaba cuidando niños para ganar dinero y pagarse los gastos de la preparación y defensa de su tesina.

Sophia López Moreira, la cuñada del presidente Benítez, y su esposo, Luis Pettengill, los dos de 36 años, habían contratado a Leidy Luna para que cuidara a sus tres hijos menores. Sus cuerpos fueron rescatados de entre los escombros la semana pasada.
Era la primera vez que Leidy Luna viajaba al extranjero
Su amiga Gloria Silvero, que estudiaba con ella en la Universidad de San Lorenzo, la describió como ‘La luz de la clase’ y como alguien que trabajaba duro y se esforzaba por salir adelante, “siempre con una sonrisa en su cara”.

Richard Luna Villalba, hermano mayor de la víctima, confirmó a The Associated Press que los vecinos de su comunidad recibieron el féretro con globos blancos y algunas amigas mostraron pancartas con la fotografía de la victima con el escrito: 'Mujer trabajadora'.
Alrededor de medio millar de personas se congregó en el sitio, incluyendo agentes de policía.

Osvaldo Luna, de 52 años y padre de la joven víctima –dedicado a la agricultura familiar y la cría de vacas, cerdos y gallinas– en medio de su tristeza, hablando en el idioma guaraní recordó que su hija “sólo quería trabajar y ganar dinero para modernizar nuestra vivienda”, actualmente con paredes de madera y techo de pajas en un sector y de metal en otro.
Con información de The Associated Press.