Por Brandy Zadrozny y Phil McCausland - NBC News
El Hospital Infantil de Boston advirtió a sus empleados sobre un aumento de amenazas después de que activistas de extrema derecha en las redes sociales empezaran a atacar al hospital con falsas afirmaciones sobre su tratamiento de jóvenes transgénero.
Es el más reciente de una serie de intentos de agredir a los hospitales por su trabajo con esta población, que se suma a la actual ola de sentimiento anti-LGBTQ que ha golpeado a las bibliotecas, las escuelas e incluso a un balneario trans-inclusivo de Los Ángeles.
La oficina de relaciones públicas del Hospital Infantil de Boston envió un correo electrónico a los empleados con orientaciones sobre cómo responder al acoso y las amenazas a principios de esta semana, citando un "aumento de las llamadas telefónicas amenazantes y agresivas" y de los correos electrónicos enviados al hospital comentando el tratamiento de los pacientes transgénero". El correo electrónico fue confirmado a NBC News por un empleado actual.
El Hospital Infantil de Boston se convirtió por primera vez en el objetivo de los activistas en las últimas semanas, cuando cuentas de medios sociales muy seguidas como LibsofTikTok, que a menudo ha promovido el discurso groomer que vinculaba falsamente a los profesores y padres LGBTQ con la pedofilia, comenzaron a hacer una variedad de afirmaciones falsas. Una de las acusaciones decía que el hospital ofrecía histerectomías de afirmación de género a menores de 18 años.
Influyentes conservadores con millones de seguidores impulsaron argumentos falsos similares. David J. Harris, creador de podcast y vendedor de suplementos, y activistas como Chris Elston, que se conoce como Billboard Chris por sus declaraciones antitrans que lleva en carteles son algunas de las estrellas de los medios sociales de derecha que han difundido las acusaciones en línea.
La semana pasada, las organizaciones que rastrean desinformación desmintieron las afirmaciones de las cuentas de la derecha, pero muchas de esas mismas personas han seguido difundiendo las mentiras.
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“En respuesta a los comentarios de la semana pasada en los que se criticaba nuestro Programa de Servicios Multiespecializados de Género (GeMS), el Hospital Infantil de Boston ha sido objeto de un gran volumen de actividad hostil en Internet, llamadas telefónicas y correos electrónicos de acoso que incluyen amenazas de violencia contra nuestros médicos y personal”, afirmó el Hospital Infantil de Boston en un comunicado enviado por correo electrónico.
“Estamos profundamente preocupados por estos ataques a nuestros médicos y personal alimentados por la desinformación y la falta de comprensión y respeto por nuestra comunidad transgénero", añade el comunicado.
Los videos de la cuenta de YouTube del Boston Children’s Hospital en los que varios médicos hablan de los servicios prestados a los pacientes trans fueron compartidos por las cuentas para sugerir que el Centro de Cirugía de Género realizaba cirugías genitales en niños. Los videos, que ya han sido retirados del canal del hospital, incluían uno titulado “¿Qué significa ser transgénero?” y no sugerían que dichas cirugías se realizaran a menores.
El Hospital Infantil de Boston alberga el Servicio Multiespecialidad de Género, el primer programa de salud transgénero pediátrico y adolescente del país, que ha tratado a más de 1,000 familias, según su página web. A pesar de que el Centro de Cirugía de Género se encuentra dentro del hospital infantil , el tratamiento sólo se ofrece a “adolescentes y adultos jóvenes elegibles”, según el sitio web del centro. “Todas las cirugías genitales sólo se realizan en pacientes de 18 años o más”, se lee en el sitio oficial.
Un representante de Twitter aseguró que estaban investigando la campaña de acoso.
El centro médico informó en su declaración que las publicaciones “se basaron en la afirmación incorrecta de que realizan cirugías genitales en menores de edad en relación con la atención transgénero”. Para las histerectomías y otras cirugías genitales realizadas como parte de la atención de afirmación del género, El hospital infantil requiere que el paciente sea capaz de dar su consentimiento por sí mismo. Se utiliza la edad de 18 años para reflejar la mayoría de edad estándar para la toma de decisiones médicas.
Sin embargo, las publicaciones que demonizaban hospital se extendieron rápidamente por el ecosistema mediático de extrema derecha, promovidas por personalidades de los medios de comunicación como Matt Walsh, de The Daily Wire, y por sitios web conservadores como The Post Millennial y The Daily Caller.
Los activistas antitransgénero también se dirigieron a los médicos que aparecían en los videos de YouTube del Hospital Infantil de Boston, dejando comentarios vulgares y acosadores en sus cuentas de redes sociales e inundando sus páginas online con críticas negativas. Algunos miembros del personal del hospital han hecho privados sus perfiles en las redes sociales.
No es la primera vez que los activistas de extrema derecha ponen en su punto de mira a médicos e instituciones médicas, o incluso al Hospital Infantil de Boston.
Lee Leveille, codirector de Health Liberation Now, un grupo de defensa de los derechos de los transexuales que investiga los efectos de la política sobre la salud de los transexuales, dijo que el hospital también fue un objetivo en mayo de 2021 por proporcionar atención de afirmación del género en medio de una ola similar de acoso dirigido a las instalaciones médicas.
“La red organizada original que dio el salto a las protestas de la clínica se ha desacelerado un poco y está más descentralizada”, dijo Leveille por correo electrónico. “Los focos locales siguen operando aquí y allá, pero están menos conectados a un impulso central organizado que los originales. Ahora vemos nuevas caras que se unen a la causa, como Matt Walsh y Libs de TikTok”.
En junio, Chaya Raichik, la agente inmobiliaria de Brooklyn que está detrás de la cuenta de Twitter LibsofTikTok, tuiteó sobre un hospital infantil de Omaha (Nebraska) por acoger un puesto informativo en un acto del Orgullo. A principios de este mes, Raichik y el activista de derechas Christopher Rufo apuntaron a un hospital infantil de Pittsburgh por su video informativo sobre los bloqueadores de la pubertad. Los tuits dirigieron oleadas de acoso a las cuentas más grandes de los hospitales.
Bajo un tuit del hospital de Pittsburgh sobre niños con cáncer, las respuestas de los comentaristas incluían: “Pedófilos” y “los destruiremos”.
El ataque a los hospitales infantiles es sólo el más reciente de una oleada de abusos en línea dirigidos a instituciones que promueven ideas y eventos pro-LGBT.
“Han recibido un torrente absoluto de abusos, a menudo con consecuencias reales, en persona”, informó Alejandra Caraballo, instructora clínica de la Clínica de Derecho Cibernético de la Facultad de Derecho de Harvard y defensora del colectivo LGBTQ+.
Caraballo citó los recientes ataques incendiarios contra el colectivo LGBT en Baltimore y Brooklyn, las amenazas generalizadas contra los organizadores de los actos del Orgullo y las horas de cuentos de Drag Queen, y los casos en los que grupos de odio de extrema derecha se presentaron para protestar y fueron detenidos por incitación a la violencia.
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“Ya hemos tenido meses y meses de esta propaganda de refuerzo, de que las personas LGBTQ son groomers, que son pedófilos, que son amenazas para los niños”, dijo. “Es muy perturbador ver cómo la gente justifica el ataque a un hospital infantil por su transfobia y su odio a las personas trans”.
Leveille y Ky Schevers, el otro codirector de Health Liberation Now, dijeron que temían que la violencia pudiera venir después, apuntando a los médicos, los pacientes y las instalaciones médicas que proporcionan atención de afirmación de género.
El Hospital Infantil de Boston dijo que estaba trabajando con las fuerzas del orden para garantizar la seguridad de su personal.
“Condenamos estos ataques en los términos más enérgicos posibles, y rechazamos la falsa narrativa en la que se basan”, aseguró el hospital en su declaración. “Estamos trabajando con las fuerzas del orden para proteger a nuestros médicos, personal, pacientes, familias y a la comunidad de Boston Children’s en general, y para que los delincuentes rindan cuentas. Seguiremos tomando todas las medidas apropiadas para proteger a nuestra gente”.