Por Jean Lee - NBC News
El Ejército de Estados Unidos está planeando sustituir su anticuado examen de aptitud física por un modelo más riguroso diseñado para preparar mejor a los soldados para las exigencias de la guerra moderna.
El nuevo examen ha sido probado durante dos años y está previsto que se ponga en marcha oficialmente en marzo de 2022. Sustituye a la Prueba de Aptitud Física del Ejército, que tiene 40 años de antigüedad y que ponía a prueba la capacidad de los soldados para hacer dos minutos de abdominales, dos minutos de flexiones y una carrera de 3 kilómetros.
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La Prueba de Aptitud Física de Combate 3.0 del Ejército, de dos horas de duración, evalúa movimientos que se ajustan mejor a las exigencias del combate sobre el terreno, como el rescate de personal herido y la carga de equipos, según el teniente coronel Gabriel Ramírez, portavoz del Ejército.
“Hay muchos rigores que implica ser un soldado y ser un soldado en combate”, dijo Ramírez. “La prueba de aptitud de combate del ejército (ACFT, por su sigla en inglés) es simplemente mejor para los soldados en cuanto a ser capaces de realizar sus tareas en el campo de batalla”.
Consta de seis ejercicios: lanzamiento de un balón medicinal, flexiones de brazos, levantamientos de peso muerto, una carrera de 1.8 millas (3 kilómetros), ejercicios de sprint y arrastre, y flexiones de piernas o planchas.
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Ramírez dijo que la nueva prueba evalúa mejor la fuerza, la coordinación y la resistencia cardiovascular, además de fomentar “una mentalidad diferente de entrenamiento.” Dijo que un mayor número de actividades y más intensas exigen un entrenamiento más riguroso, que podría preparar mejor a los soldados para el trabajo.
“Cuando empecé a prepararme para la ACFT, fue un cambio enorme respecto al entrenamiento de las flexiones básicas, las sentadillas y la carrera”, señaló la sargento de primera clase Nakelia Ramey en un vídeo publicado en el sitio web del Ejército. “Sabía que la misma rutina no iba a funcionar con la ACFT”, añadió.
Ramey describió la incorporación de bandas de resistencia y otros equipos en sus ejercicios, algo que es innecesario cuando se entrena para hacer flexiones o abdominales. También habló de la recomposición de sus rodillas tras una lesión y de sus problemas con el peso muerto.
“La aptitud física no es nueva para los soldados, por lo que la prueba puede ser un reto, pero somos capaces de superarla”, afirmó Ramey.
Dijo que la ACFT se ha utilizado durante años para recopilar datos sobre su eficacia, pero aún no se ha utilizado como evaluación del rendimiento.
La última versión, ACFT 3.0, es la modificación más reciente basada en datos. El cambio más destacado, en comparación con la versión 2.0, es la inclusión de la tabla como sustituto de la flexión de piernas para hacer frente a las mayores tasas de fracaso entre las mujeres con la flexión de piernas. Tanto la tabla como la flexión de piernas evalúan la fuerza central, según los oficiales del ejército, y se considerarán iguales en términos de puntuación.
Sin embargo, más de la mitad de las mujeres siguen suspendiendo el nuevo examen, según datos del Mando de las Fuerzas Armadas publicados en military.com.
Las mujeres en el ejército han expresado su preocupación de que prioricen la fuerza física sobre las cualidades de liderazgo o las habilidades técnicas necesarias en una era de alta tecnología y que pueda marginar involuntariamente a las mujeres en el ejército y subutilizar a las personas, en general, con habilidades útiles más allá de la aptitud física, según informó el diario The Washington Post el año pasado.
“Creo que la mayoría de la gente, la mayoría de los individuos, con la formación adecuada pueden pasar la prueba”, afirmó Ramírez.
Otro posible cambio para hacer frente a la mayor tasa de fracasos entre las mujeres sería el uso de un programa de nivel de rendimiento que tendría en cuenta el género, según los funcionarios del Ejército.
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“Se seguirá discutiendo”, dijo Ramírez. “Creo que lo más importante para nosotros es que necesitamos obtener datos para tomar decisiones informadas”, añadió.