Por Gene Johnson - The Associated Press
Los habitantes de zonas rurales de Estados Unidos suelen aprender a conducir cuando son jóvenes, a veces incluso antes de llegar a la adolescencia en regiones que van desde los caminos madereros del noroeste del Pacífico hasta tierras agrícolas de las Grandes Llanuras.
Pero esta costumbre vuelve a estar en cuestión tras conocerse que un niño de 13 años estaba al volante de una camioneta que reventó una llanta y golpeó otro vehículo en una carretera de dos carriles en el oeste de Texas el martes por la noche. El accidente causó nueve muertos, incluidos siete miembros de equipos de golf de la universidad de Nuevo México, además del menor y de su padre.
El vicepresidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, Bruce Landsberg, recalcó el jueves en una conferencia de prensa en Odessa que los menores de edad al volante, junto con el alcohol, la falta de atención y el exceso de velocidad, convierten la conducción en carretera en la forma de tránsito más peligrosa.
“Cada dos días mueren el equivalente a un accidente de un avión Boeing 737”, dijo, “hace mucho tiempo que deberíamos haber comenzado a hacer algo al respecto”.
La edad legal para conducir varía
Cash Hogen, un hombre de 60 años que dirige una ferretería y cocinas en Pierre, Dakota del Sur, recuerda haber aprendido a conducir un Ford Bronco “tan pronto como los pies llegaron a los pedales”, probablemente alrededor de los 10 años. Manejaba en caminos de dos vías en el rancho de su familia en el oeste del estado para reparar cercas de alambre de púas o para otras tareas.
Pero su padre siempre enfatizó la seguridad y contaba historias de tragedias horribles. “Bajo ninguna circunstancia saldría a la vía pública sin mi permiso de aprendizaje”, dijo.
Si bien es legal que las personas de cualquier edad conduzcan en propiedad privada, como granjas o ranchos, las vías públicas donde otros están en riesgo es otro asunto, dijo William Van Tassel, gerente de programas de capacitación para conductores de la AAA.
Todos los estados tienen algún programa de licencias de conducir mediante el cual los adolescentes desde los 14 años pueden tomar clases de educación vial o comenzar a conducir con un instructor o tutor. Con el tiempo, ganan más independencia y se les permite manejar solos o de noche, hasta que tienen todos los permisos.
“Ciertamente, en las áreas rurales hay una tendencia general a que haya edades mínimas para conducir más bajas”, dijo Van Tassel.
“Muchos adolescentes tienen experiencia de conducción cuando llegan a un curso formal de educación vial porque han estado conduciendo camiones o tractores u otros vehículos en la granja. Pero cuando se trata de vías públicas, las leyes son claras: no puedes estar ahí hasta que seas elegible legalmente”, explicó.
Según la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras, hubo 47 accidentes fatales y 1,057 con heridos en 2020 que involucraron a conductores de 13 años o menos.
En 2019, la tasa de mortalidad por cada 100 millones de millas recorridas por vehículos fue 1.9 veces mayor en las zonas rurales.
Carreteras rurales con tráfico cargado
La causa del accidente del martes en el condado de Andrews, Texas, no estaba clara, pero las autoridades federales dijeron el jueves que el niño de 13 años conducía una camioneta Dodge en una carretera con un límite de velocidad de 75 millas por hora cuando su neumático delantero izquierdo, de repuesto, reventó.
La camioneta cruzó la línea central hacia otro vehículo que se aproximaba y que transportaba al equipo de golf de la Universidad del Suroeste, en Hobbs, Nuevo México. El niño y un hombre que iban en la camioneta murieron por el impacto, junto con integrantes de los equipos de golf y su entrenador.
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Si bien el área es rural, los campos petroleros de la Cuenca Pérmica que cruza desde el oeste de Texas a Nuevo México pueden cargar el tráfico tanto como en áreas urbanas, dijeron los residentes locales.
Gib Stevens, de 57 años, de Hobbs, dirige las operaciones de camiones de una empresa de servicios de yacimientos petrolíferos. Dijo que él comenzó a conducir camiones a los 12 años en granjas lecheras y vías rurales tranquilos, pero agregó que la carretera donde ocurrió el accidente era claramente insegura para ello.
“Que un niño de 13 años condujera por ese camino, eso fue una tontería”, dijo Stevens, “Estos caminos tienen todo tráfico del petróleo”.
“El peor escenario posible”
En Texas, uno debe tener 14 años para comenzar la instrucción en el aula para obtener una licencia de aprendizaje y 15 para recibir esa licencia provisional para conducir con un instructor o un adulto con licencia en el vehículo. El sargento del Departamento de Seguridad Pública, Victor Taylor, dijo que es ilegal que un niño de 13 años condujera en la vía pública.
Van Tassel señaló que el choque involucró varios factores de riesgo además de la juventud del conductor: ocurrió de noche y en una carretera con un límite de velocidad alto. A lo cual se sumó que el vehículo llevara una llanta de repuesto que explotó.
Además, los adolescentes son uno de los “grupos más peligrosos” de la población de conductores en todo el país, dijo Cathy Chase, presidenta de Advocates for Highway and Auto Safety.
“Este es el peor escenario, por sobre el peor escenario posible, por sobre el peor” en términos de seguridad vial, indicó Chase.
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Johnson informó desde Seattle. Los periodistas de AP Jake Bleiberg en Dallas y Cedar Attanasio en Hobbs, Nuevo México, contribuyeron.