Por Minyvonne Burke - NBC News
Tres personas fueron detenidas y acusadas de robar las identidades de siete víctimas del derrumbe de un edificio de apartamentos en Surfside, Florida, y de gastar unos 45,000 dólares en compras no autorizadas, según las autoridades.
La policía fue alertada por primera vez de la trama en julio, unos 16 días después de que el edificio Champlain Towers South quedara parcialmente destruido, cuando la hermana de una víctima fallecida denunció que había solicitado el envío de tarjetas de crédito de sustitución a nombre de la víctima a una nueva dirección.
La mujer también denunció "múltiples" transferencias electrónicas no autorizadas que se iniciaron desde la cuenta de la víctima a otras cuentas, así como varias compras fraudulentas, según explicó la fiscal del estado Katherine Fernández Rundle en una conferencia de prensa el miércoles.
Una investigación concluyó que los sospechosos tenían como objetivo a cinco víctimas que murieron y a dos que sobrevivieron.
Los sospechosos fueron identificados como Betsy Alexandra Cacho Medina, Rodney Choute y Kimberly Michelle Johnson. Entre los cargos que se les imputan están los de plan organizado para defraudar, robo de identidad, tráfico de tarjetas de crédito y uso de identificación ficticia.
La fianza se fijó en un millón de dólares para Medina, 500,000 dólares para Johnson y 430,000 dólares para Choute. No estaba claro si habían contratado abogados.
Los sospechosos están acusados de utilizar la información de las víctimas para hacer compras exorbitadas, incluyendo la compra de un par de sandalias de 374 dólares en Nordstrom, según Rundle. Uno de los sospechosos también compró un bolso de Versace valorado en 1,658,50 dólares, alegó.
Rundle explicó en la conferencia de prensa que la mujer que compró el bolso fue vista más tarde en un vídeo de vigilancia del centro comercial haciendo una compra de 2,500 dólares en Bloomingdale's. El vídeo reproducido en la rueda de prensa reveló a la mujer llevando el bolso de Versace mientras compraba lo que parecen ser tres pares de zapatos.

La policía obtuvo un vídeo de una cámara de seguridad que conectaba a uno de los sospechosos con un vehículo que estaba registrado en un apartamento. Rundle dijo que el apartamento estaba desocupado y que los sospechosos lo utilizaban como "lugar de entrega" para recibir el correo mientras ocultaban sus verdaderas direcciones.
"Estos individuos parecen ser ladrones de identidad muy hábiles. Son profesionales", afirmó Rundle.
"Salvo sus nombres, casi nada más sobre ellos parece ser cierto", agregó, alegando que los tres tenían tarjetas de la Seguridad Social con sus nombres y números de la Seguridad Social falsos.
Entre el 7 y el 9 de julio, los sospechosos intentaron realizar 28 transacciones utilizando la información de las víctimas. En total, robaron al menos 45,000 dólares e intentaron robar 65,000 dólares más, pero las transacciones fueron rechazadas por los programas de seguridad y prevención de robos.
Los sospechosos también se dirigieron a otras víctimas no relacionadas con el derrumbe del edificio, según la investigación.
La alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, afirmó que los delitos eran "aborrecibles".
"Estoy muy, muy agradecida de que este gran equipo esté llevando a la justicia a estas personas y ayudando a restablecer la paz y la tranquilidad a quienes ya se vieron tan perjudicados por este trágico colapso del edificio", declaró.