Por Anthony Izaguirre - The Associated Press
El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, firmó este lunes una ley que le otorga control sobre el distrito autónomo de Walt Disney World, castigando así a la compañía por oponerse a la ley conocida por sus opositores como No digas gay.
El distrito especial, creado por una ley estatal de 1967, permite a Disney gestionar la recaudación de impuestos y la prestación de servicios de policía y emergencia médicas en sus parques temáticos, que emplean a decenas de miles de trabajadores en Florida y son visitados por millones de personas de todo el país cada año.
DeSantis deberá nombrar ahora una comisión de cinco miembros para supervisar los servicios públicos en ese distrito de Florida, en Orlando, donde Disney opera sus parques temáticos. “Hoy el reino corporativo finalmente llega a su fin”, dijo DeSantis en la ceremonia de la firma en Lake Buena Vista. “Hay un nuevo sheriff al cargo y la rendición de cuentas estará a la orden del día”, agregó.
DeSantis firma esta ley mientras parece preparar su candidatura presidencial para 2024, y supone un triunfo legislativo de alto perfil para un gobernador cuyas luchas por temas culturales y políticos lo han convertido en un prominente líder entre los republicanos.
Su libro The Courage to be Free (en español, la valentía de ser libre) se publica este martes, y De Santis sigue elevando su perfil a nivel nacional y recaudando fondos con actos políticos en todo el país.
El cambio de reglas sobre el distrito de los parques de Disney se desencadenó el año pasado cuando la compañía se opuso públicamente a la ley que prohíbe hablar de orientación sexual o identidad de género desde el jardín de infantes hasta tercer grado, o impartir lecciones consideradas inapropiadas por las autoridades.
DeSantis rápidamente buscó castigar a la compañía, pidiendo al Congreso estatal, de mayoría conservadora, que disolviera el distrito autónomo de Disney en una sesión legislativa especial el año pasado, iniciando un proceso de reestructuración muy vigilado.
En febrero, DeSantis llamó a los legisladores a lidiar nuevamente con Disney y afianzar el control estatal del distrito en otra sesión legislativa convocada apuradamente que demostró la disposición del gobernador de usar su poder para cumplir objetivos políticos, una estrategia que probablemente continuará en los próximos meses mientras DeSantis impulsa su potencial campaña electoral.