Los especialistas en demolición hicieron colapsar este domingo por la noche la parte del edificio en Surfside que todavía estaba en pie, después de horas de planeación para colocar los explosivos estratégicamente y garantizar su implosión de manera controlada.
Los trabajos de búsqueda y rescate, que se habían suspendido desde el sábado por la tarde para llevar a cabo los preparativos de la demolición, se reanudaron después, tan pronto se determinó que era seguro continuar en algunas áreas.
Los rescatistas esperarían a que todo estuviera despejado después de la demolición y luego regresarían de inmediato a buscar rastros de las personas desaparecidas entre los escombros, explicó la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava. Las autoridades habían dicho anteriormente que la búsqueda podría reanudarse de 15 minutos a una hora después de la detonación.
“Estamos a la espera. Estamos listos para entrar, sin importar la hora de la noche”, dijo Levine Cava en una conferencia de prensa el domingo por la noche.
"Como medida adicional de precauciones le recomendamos a los residentes de las zonas afectadas que se aseguren de cerrar puertas, ventanas y puntos de entrada del aire. Asegúrense de cubrir cualquier lugar donde pueda entrar polvo. Habrá ruido y polvo en la zona de demolición", agregó Levin-Cava.
"Nuestra máxima prioridad es demoler el edificio cuanto antes porque eso es crucial para poder ampliar las labores de búsqueda y rescate. Eso nos va a permitir explorar el area mas cercana del edificio, tan pronto como sea demolido y el lugar sea seguro, los equipos de búsqueda y rescate reanudarán sus operaciones", declaró la funcionaria.
Además, explicó que todos los equipos del estado monitorean la llegada de la tormenta tropical Elsa que, según los pronósticos meteorológicos, llegará a Florida el martes en la mañana. "Le pedimos a los ciudadanos que monitoreen las informaciones sobre la tormenta y que revisen sus planes de emergencia (...) Estamos orando para tener el menor impacto en Surfside", aseveró la alcaldesa.
Si bien la operación de demolición conllevaba riesgos, las autoridades habían dicho que no se podía evitar porque la probable llegada de la tormenta aumentaba el peligro de que toda la estructura restante se viniera abajo, poniendo en peligro a los rescatistas y complicando la búsqueda de desaparecidos.
La cifra confirmada de fallecidos es de 24, pero todavía se desconoce el paradero de 121 personas. El Departamento de Policía de Miami-Dade agregó el sábado por la noche a Graciela Cattarossi, de 48 años, y Gonzalo Torre, de 81, a la lista de las personas fallecidas.
El jefe de bomberos de Miami-Dade, Raide Jadallah, explicó que la suspensión del rescate había sido necesaria mientras se hacían los preparativos de la demolición, porque las respectivas perforaciones podían haber causado un desplome accidental (algo que no sucedió).
Las autoridades prometieron que la demolición no significa el fin de la búsqueda de sobrevivientes.
“Yo he sido parte de cada cuerpo que se ha recuperado y sacado. La misión nunca va a cambiar y es buscar a alguien vivo, aparte de eso estamos haciendo un trabajo muy importante porque le estamos asegurando a las familias que tendrán una respuesta”, dijo Chris Díaz, jefe de búsqueda de los bomberos de Miami-Dade, en una entrevista con Noticias Telemundo.
En una transmisión de la sesión informativa que Jadallah tuvo con los familiares de los desaparecidos, se escuchó que una persona le dijo que era “devastador” que la búsqueda se suspendiera y le preguntaron si los rescatistas podían seguir trabajando en el perímetro de la edificación para no “detener la operación durante tantas horas dolorosas”.
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También había mucha preocupación por las pertenencias y las mascotas que podrían estar adentro de la parte del edificio que todavía estaba en pie. Miles de personas firmaron una petición para que no demolieran la estructura por la posibilidad de que aún hubiera animales vivos allí dentro.
“Se habla de cinco perros y gatos, también habría pájaros adentro. Pero las autoridades dicen que han realizado revisiones, al menos tres, con drones piso por piso y no han encontrado a las mascotas”, dijo Cristina Londoño, corresponsal de Noticias Telemundo, desde el lugar de los hechos.
“Tenemos un edificio en Surfside que se tambalea. Es estructuralmente defectuoso”, afirmó el sábado el gobernador Ron DeSantis. “Y aunque no es probable que el ojo de la tormenta tome ese rumbo, podrían sentirse ráfagas en esa área”.
“Ya el lunes por la tarde podemos comenzar a ver bandas de lluvia más frecuentes y vientos fuertes. Eso continuará hasta el martes”, dijo el experto del Servicio Meteorológico Nacional de Miami, Robert Molleda, en una entrevista con el Miami Herald.
La policía de Miami-Dade supervisó la evacuación de los residentes de las torres de condominios aledañas antes de la demolición. No se permitió que nadie se quedara en los edificios cercanos ubicados al norte y al sur de la estructura derrumbada.
Ya con la estructura demolida, los equipos trabajarán para retirar de inmediato los restos que le impedían a los rescatistas acceder a la zona del estacionamiento, que es una de las principales zonas de interés para la búsqueda de posibles sobrevivientes, según Jadallah. Eso podría darles a las autoridades una imagen más clara de los huecos que hay entre los escombros y dónde podrían hallar sobrevivientes.
Con información de AP y Miami Herald