Por Phil McCausland - NBC News
Melissa Grant estaba en una reunión de trabajo este viernes cuando su teléfono y los de otros empleados se iluminaron con alertas de noticias de última hora: la Corte Suprema había anulado el histórico fallo de Roe v. Wade que garantizó el derecho constitucional al aborto durante casi 50 años.
Grant, directora de operaciones de Carafem, un proveedor de servicios de aborto con clínicas en Georgia, Tennessee, Illinois y Washington, D.C., dijo que ella y sus compañeros de trabajo alrededor del país estaban en una llamada en la que discutían la posible decisión, cuando se supo la noticia.
“Por un lado, fue agradable que estuviéramos todos juntos”, contó. “Pero por otro lado, una no está preparada para noticias como esta. He trabajado en este campo por más de 30 años y hoy es un día que nunca pensé que llegaría”.
El fallo de 5-4 de la Corte para anular Roe tuvo un efecto catastrófico. Desencadenó que 13 estados prohibieran o limitaran inmediatamente el acceso al aborto mientras se espera que otros lo hagan en las próximas semanas. Los proveedores de atención médica quedaron confundidos y tuvieron que consultar con abogados e incluso cerrar sus puertas mientras médicos, pacientes y activistas se enfrentaban al pánico y la angustia del momento.
Las clínicas de aborto en estados como Texas y Louisiana cerraron como resultado de la decisión (el proveedor más cercano a Nueva Orleans ahora está en Illinois) y el futuro del movimiento por el derecho al aborto y de quienes se beneficiaban de este procedimiento es más que confuso en algunos estados, particularmente en el sur y el medio oeste del país.
Tras la decisión, Caitlin Knowles Myers, economista de la Universidad de Middlebury, proyectó que 100,000 mujeres en estos estados estarían imposibilitadas de acceder a un aborto por las nuevas leyes. Como resultado, hasta 75,000 de ellas darían a luz, según las proyecciones. Se espera que las personas de bajos ingresos y las personas negras sean las más afectadas.
Mandie Landry, una legisadora de Louisiana que reside en Nueva Orleans y defiende el derecho al aborto, vive cerca de la clínica en su ciudad. Allí, dijo, los empleados tuvieron que llamar a quienes iban en camino para advertirles que no podrían ser atendidas y llamó a las pacientes antes de que llegaran, para advertirles. Otras que visitaron distintas clínicas en Louisiana no tuvieron tanta suerte, aseguró.
“Sé con certeza que la Clínica Hope, en Shreveport, tenía personas allí para su cita del día y tuvieron que decirles que se fueran a casa”, contó Landry.
Hope Medical Group for Women no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios, pero el número telefónico tenía un mensaje informando que se habían cancelado los procedimientos programados para el viernes y el sábado.
Mientras tanto, Whole Woman’s Health, un grupo de clínicas de Texas, dijo que "suspendió los servicios de aborto” en el estado hasta nuevo aviso y está trabajando “para determinar cuándo/si/y cómo podemos continuar con los servicios de aborto para pacientes en Texas”.
Las consecuencias del fin de Roe pueden no ser inmediatas para algunos estados, pero muchos han dicho que el fin podría estar cerca y se están preparando para ello.
Grant dijo que su equipo en Tennessee llamó a unas 30 mujeres el viernes para darles la noticia y animarlas a adelantar sus citas si querían abortar antes de una posible prohibición en el estado. Su clínica de Georgia enfrenta problemas similares después de que el fiscal general del estado, Chris Carr, pidiera que se levantara una orden judicial que prohibía el aborto antes de las seis semanas.
“Estamos tratando de atender a tantas personas como sea posible de las que ya tienen cita con nosotros, pues sabemos que las cosas van a cambiar y, cuando cambien, será rápido”, dijo Grant.
El fallo de la Corte Suprema también ha convertido a clínicas en lugares tan lejanos como Allentown, Pennsylvania, en potenciales destinos para quienes buscan un aborto.
Ash Turner, el coordinador de divulgación de la Clínica de Mujeres de Allentown, dijo que el centro había reservado una cita para una mujer de Tennessee el viernes, después de que se supo la noticia. Si bien la pérdida del derecho al aborto no llegará a un estado como Pennsylvania de inmediato, dijo que la atmósfera entre el personal y las pacientes era tensa.
La legislatura estal de Pennsylvania, de mayoría republicana, ha intentado aprobar proyectos de ley que buscan limitar el derecho al aborto, pero han sido bloqueados por el gobernador, Tom Wolf, un demócrata.
El estado elegirá un gobernador en noviembre y el candidato republicano, el derechista Doug Mastriano, declaró el viernes que Roe fue “relegado de manera correcta a las cenizas de la historia”.
“Definitivamente (este candidato) da miedo, especialmente por su apoyo al proyecto de ley contra el aborto. Odio imaginar que alguien como Doug pueda ser elegido”, dijo Turner, quien recalcó este escenario la ha llevado a ella y otras personas en la clínica a promover campañas para que la gente vote. “Con el Gobierno actual, esperamos estar seguros hasta noviembre, pero noviembre definitivamente llegará”.
En otros estados como Arkansas (donde los médicos que realizan un aborto ahora enfrentan hasta 10 años de prisión y multas de 100,000 dólares) y Virginia Occidental, el aborto ya no es una opción. Ese panorama hace que el único camino para quienes buscan el procedimiento sea viajar cientos de millas, ya sea en avión o en automóvil, con un costo cada vez más prohibitivo.
En algunos estados, todavía existe la opción de la telesalud y las consultas virtuales con médico de fuera del estado. Tras esas consultas, a las pacientes se les pueden enviar píldoras abortivas para que las tomen a su discreción. Pero esa opción generalmente se limita a las primeras 11 semanas de embarazo y muchos legisladores estatales conservadores también están tratando de desmantelar esa posibilidad.
Algunos advierten que eso podría conducir a futuras peleas en las cortes.
“Nuestra horrible legislatura, de la que formo parte, aprobó una ley este año para básicamente prohibir que la telesalud recete píldoras abortivas”, dijo Landry, refiriéndose de una ley que se aprobó recientemente en Louisiana. “Creo que es altamente ilegal e inconstitucional, pero, como vemos, a nuestra Corte Suprema realmente no le importa la Constitución”.
El fallo, al parecer, ha dejado a muchos defensores del aborto como Landry y Grant sin mucho consuelo.
“Durante muchos años, nos han ido quitando de a poco los derechos”, dijo Grant. “Así que supongo que este momento refleja con mayor precisión cómo han sido las cosas desde hace algún tiempo”.