Por Curt Anderson, Freida Frisaro y Lynne Sladky - The Associated Press
Las grabaciones de las llamadas al 911 tras el derrumbe del edificio en Surfside, Florida, en medio de la noche muestran incredulidad, pánico y confusión mientras la gente trataba de entender qué había sucedido.
"¡Oh, Dios mío! ¡Todo el edificio se derrumbó!", dejo una persona a un empleado del Departamento de Policía de Miami-Dade, que publicó el miércoles las grabaciones del colapso de la Champlain Towers South el pasado 24 de junio.
“Tenemos que salir. Date prisa, date prisa. Ha habido una gran explosión ", señaló una segunda persona que llamó. “Hay mucho humo. No puedo ver nada. Tenemos que irnos. No veo nada más que humo", añadió.
Al menos 97 personas murieron en el colapso y un puñado más sigue desaparecido. Aún no se ha identificado una causa del desplome, aunque hubo varias advertencias previas de daños estructurales importantes en el edificio, que tenía 40 años.
Una mujer que llamó al 911 dijo que vio una gran depresión cerca de la piscina, que tenía problemas concretos que los investigadores están investigando mientras intentan identificar una causa.
“Me desperté porque estaba escuchando un ruido. No pude entender lo que estaba pasando. Miré hacia afuera y vi que el patio se hundía. El área de la piscina comenzó a hundirse”, dijo la persona que llamó. "Hay muchas partes del edificio que se derrumbaron. El edificio simplemente se hundió en un sumidero. Habrá muchas, muchas personas muertas", concluyó.
Otra mujer que llamó dijo que estaba atrapada cerca del estacionamiento del edificio y necesitaba ayuda. Parte del condominio permaneció en pie después del colapso, pero fue derribado más tarde por un equipo de demolición.
“¿Alguien puede ayudarme a salir, por favor? Si el edificio se derrumba, caerá sobre mi cabeza”, señaló la persona que llamó.
La publicación de las llamadas se produjo el miércoles cuando un juez aprobó la venta de la propiedad frente al mar, con las ganancias destinadas a beneficiar a las víctimas del desastre mortal.
En una audiencia, el juez de circuito de Miami-Dade, Michael Hanzman, ordenó que el proceso comenzara a vender el sitio de Champlain Towers South, que podría costar entre 100 y 110 millones de dólares según los registros judiciales.
El abogado Michael Goldberg, designado por la corte que maneja las finanzas relacionadas con el condominio, aclaró que el juez quiere que la venta se lleve a cabo rápidamente.
"Quiere que comencemos a explorar una posible venta", explicó Goldberg sobre el juez en un correo electrónico. "Dijo que quiere que se venda la tierra y que las ganancias vayan directamente a las víctimas lo antes posible", agregó.
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Goldberg dijo que la decisión no impedía necesariamente que un comprador convirtiera al menos una parte del sitio en un monumento, como han defendido algunas personas. Otros supervivientes quieren que se reconstruya la estructura para poder volver a entrar.
El fallo de Hanzman se produjo como parte de una serie de demandas presentadas a raíz del colapso. El juez aceleró las demandas y autorizó a Goldberg a comenzar a desembolsar el dinero del seguro de Champlain Towers a las víctimas y sus familias.
El juez también aprobó la devolución de 2,4 millones de dólares en depósitos que algunos propietarios de condominios de Champlain ya habían realizado para una tasación para pagar 15 millones en reparaciones importantes planificadas.
En las cercanías de Miami Beach, se ordenó a los residentes de un edificio de apartamentos de dos pisos de 82 años que evacuaran debido al deterioro del concreto. La ciudad ordenó la evacuación de Devon Apartments el lunes y está dando a los residentes hasta la próxima semana para salir del edificio, según comunicó la portavoz de la ciudad Melissa Berthier en un correo electrónico el miércoles.
El edificio de apartamentos está a unas 2 millas (3 kilómetros) de Champlain Towers South.
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Tras el derrumnbe, la alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, ordenó una auditoría de todos los edificios de más de 40 años. También se ordenó la evacuación de un condominio en las cercanías de North Miami Beach por motivos de seguridad poco después de que comenzara la inspección.
El colapso dejó a los funcionarios de todo el condado lidiando con preocupaciones sobre los edificios residenciales más antiguos.
Manny J. Vadillo, un abogado que representa a los propietarios de Devon Apartments, declaró a la cadena WTVJ que han trabajado "diligentemente" con la ciudad desde que decidieron en mayo demoler el edificio en diciembre.
El letrado afirmó que han comenzado a “desalojar el edificio de manera ordenada”, y agregó que 14 personas permanecieron adentro. Los propietarios están ayudando a los residentes a mudarse.
“Mis clientes son extremadamente sensibles en materia de seguridad y visitaron la propiedad varias veces desde la semana pasada para hablar con los inquilinos cuando comenzaron las comunicaciones con la ciudad para asegurar que la decisión no les tomara por sorpresa. Algunos llevan allí muchos años”, afirmó Vadillo.
El residente Esmart Romero le dijo a WSVN que no le sorprendió que la ciudad considerara que el edificio era inseguro.
"Si miras el estado de este apartamento, no era bueno. Obtienes lo que pagas", opinó.