Una madre latina perdió todas sus extremidades tras enfermar con una infección bacteriana al consumir pescado que había comprado en un mercado local en la ciudad de San José, California, informaron medios locales.
Laura Barajas, de 40 años, contrajo la bacteria Vibrio vulnificus en julio y, luego de estar internada durante más de un mes, tuvieron que amputarle los brazos y piernas, contó su amiga Anna Messina en una campaña en la plataforma de donaciones GoFundMe, que ha recaudado más de 61,000 dólares para los gastos médicos de la familia.
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Barajas “compró hace poco pescado en un mercado local de San José y se preparó la cena después de un largo día. No sabía que este simple acto cambiaría su vida para siempre”, detalló Messina. “Al día siguiente, Laura se dio cuenta de que algo iba terriblemente mal y le diagnosticaron vibrio Vulnificus, una peligrosa infección bacteriana”.
De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) la infección por esta bacteria se contrae al “comer ostras y otros pescados y mariscos que estén crudos o poco cocidos”. También puede enfermarse si se sumerge en el agua salada con una herida abierta o si la herida entra en contacto con mariscos crudos.

La infección por esta bacteria es en extremo peligrosa, según los CDC: “alrededor de una de cada cinco (personas) con este tipo de infección muere, a veces después de uno o dos días de haberse enfermado”. Las amputaciones son una medida común para salvar la vida de los pacientes.
Un giro “inesperado y devastador”
Barajas enfermó gravemente tras comer tilapia y su vida y la de su familia “han dado un giro inesperado y devastador”, aseguró Messina.
Barajas debió ser conectada a un respirador e incluso se le indujo a un coma para salvar su vida, pero “tenía los dedos negros, los pies negros y el labio inferior negro. Tenía sepsis completa y sus riñones estaban fallando”, contó Messina al medio local KRON 4 News.
El 13 de septiembre los médicos tuvieron que amputarle las cuatro extremidades para salvarla.
La campaña fue creada para ayudar a la familia con los desafíos económicos desencadenados por la enfermedad: “Las facturas del hospital son abrumadoras y el estado físico de Laura exigirá cambios significativos en sus vidas mientras se adaptan a sus nuevas circunstancias”, detalló Messina.
A inicios de septiembre, los CDC emitieron una alerta en la que detallaron que “cada año se notifican a los CDC entre 150 y 200 infecciones por V. vulnificus”. Algunos de los síntomas son diarrea, náuseas, vómitos, fiebre y escalofríos.
Cuando la bacteria fue contraída a través de una herida abierta hay “fiebre, enrojecimiento, dolor, hinchazón, sensación de calor, descoloración y secreción”.
Las infecciones por Vibrio vulnificus pueden proliferar tras desastres naturales como huracanes e inundaciones pues las aguas costeras son empujadas “hacia zonas interiores”. Las heridas no tienen que ser grandes, pueden ser por un piercing, un tatuaje y cortes o rasguños.
Un hombre de 30 años murió en Texas después de comer ostras crudas en un restaurante a finales de agosto. Las autoridades sanitarias investigan su caso tras ser asociado a la Vibrio vulnificus, también conocida como la bacteria come carne.