La lanzadora de jabalina polaca Maria Andrejczyk subastó su medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos de Tokio por 125,000 dólares, con el fin de ayudar a un bebé a someterse a una operación de corazón que le salvaría la vida.
Andrejczyk explicó el miércoles en una publicación de Facebook que descubrió la recaudación de fondos que se había abierto para Miłoszek Małysa, un niño de 8 meses que tiene una grave malformación cardíaca y necesita ser operado.

La atleta no dudó en participar en la colecta poniendo a subasta su preciada medalla de plata.
En los Juegos de Río 2016 se quedó sin metal por dos centímetros. Ese año, además, sufrió una lesión en el hombro que le obligó a pasar por el quirófano y a perderse las competiciones de 2017. En 2018, su carrera volvió a sufrir un contratiempo cuando le fue diagnosticado un cáncer de huesos.
[Terminan los Juegos Olímpicos de Tokio: recopilamos los mejores momentos de la cita deportiva]
En Tokio quedó segunda con un lanzamiento de 64.61 metros, por detrás de los 66.34 metros de la china Liu Shiying y por delante de la australiana Kelsey-Lee Barber y sus 64.56 metros.
Andrejczyk escribió en su página de Facebook en polaco sobre la situación, tal y como tradujeron ESPN y otros medios: "Ya tiene una ventaja de Kubus, un niño que no llegó a tiempo pero cuyos increíbles padres decidieron pasar los fondos que recaudaron. ... Y de esta manera, yo también quiero ayudar. Para él subasto mi medalla de plata olímpica".
"Ya tiene una ventaja gracias a Kubus, un niño que no llegó a tiempo pero cuyos increíbles padres decidieron pasarle los fondos que recaudaron. De esta manera, yo también quiero ayudar. Para él subasto mi medalla de plata olímpica", contó en la publicación.
[Allyson Felix logra su medalla número 11: es la atleta de EE.UU. con más condecoraciones]
Żabka, una cadena de supermercados polaca, ganó la subasta con una oferta de 125,000 dólares, explicó la atleta en Instagram. El dinero recaudado permitirá que el niño se someta a la cirugía necesaria en el Centro Médico de la Universidad de Stanford.
Tras ganarla, la empresa devolvió la medalla a Andrejczyk como una donación.
Con información de Sports Illustrated y USA Today