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Encuesta: Aumenta apoyo de latinos a Obama

Encuesta: Latinos prefieren a Obama

Por Carlos Rajo

A poco más de un mes de las elecciones generales de noviembre, los hispanos apoyan abrumadoramente al presidente Barack Obama con un 70 por ciento de respaldo frente a sólo un 20 por ciento que respalda al candidato republicano Mitt Romney.

Los resultados provienen de la última encuesta hecha por la cadena NBC, el diario Wall Strett Journal y Telemundo, los cuales no sólo confirman la ya complicada imagen que Romney tenía con los latinos, sino que además, muestran que muchos más votantes tienen ahora una impresión negativa del ejecutivo y ex gobernador de Massachusetts. 

En esta encuesta hecha en septiembre, Romney es visto de manera negativa por el 53% de los encuestados, un aumento del 17% en relación a sus negativos de agosto. Sólo un 23% dice ver favorablemente a Romney.

El Presidente Obama, en cambio, es visto de manera positiva por el 74% de los encuestados. Apenas un 17% de los latinos encuestados lo ven de manera negativa. 

En cierto sentido los resultados de la encuesta sorprenden debido a este descenso en las preferencias por Romney y a la subida en sus negativos. Ya las encuestas de los meses anteriores venían señalando que por amplios márgenes -de entre 35 y 40 por ciento- los latinos decían preferir a Obama por su rival republicano. El que hoy estos márgenes sean aún más amplios significa que algo sucedió en las últimas semanas que marcó a mucha de esa opinión pública latina en contra de Romney.

Este “algo” fue el famoso video filmado en una comida privada con donantes adinerados donde Romney habla sin saber que está siendo grabado. En el video Romney dice entre otras cosas que si los latinos siguen votando demócrata pueden convertirse en una amenaza no sólo para el partido republicano sino también “para la nación”.

Según la encuesta, el 55% de los latinos dicen ver de manera más negativa a Romney de lo que lo veían antes precisamente por estos comentarios del video. En ellos, Romney también se refiere en un tono un tanto de burla al hecho de que su padre nació en México y a las supuestas ventajas que alguien de origen latino obtendría en Estados Unidos.

También ha incidido en esta percepción negativa de Romney el comentario sobre el 47% de la población que, según el candidato republicano, no paga impuestos sobre sus ingresos, quienes se consideran “víctimas” y dependen de los beneficios gubernamentales.

“Estoy en desacuerdo con sus comentarios sobre el 47%”, señaló uno de los encuestados, un joven latino de Arizona. Otro que respondió, en este caso un residente de California, dijo que lo que le molestaba de Romney era que hubiese dicho eso “del 47% que dependen del gobierno, aun cuando nosotros trabajamos”.

El video apareció apenas unos días después de la Convención Republicana, en la cual el partido de Romney había hecho esfuerzos -al menos de manera simbólica y/o visual- por acercarse a los latinos.

Ahí en la Convención se le dio un rol de gran importancia al Senador de la Florida, Marco Rubio, una figura latina en ascendencia, y cada noche se hacía posible porque aparecieran en las imágenes de televisión gente portando carteles donde se anunciaba el apoyo de los latinos a Romney.  En los discursos además, se omitió cualquier referencia dura al tema de inmigración. Los números de la encuesta estarían indicando que el video con las palabras de Romney mismo dejó en segundo plano a lo sucedido en la Convención.

Otros latinos encuestados hacen referencia a un tema que aunque no exclusivo del electorado hispano, ya que también es mencionado por el resto del público no latino, está influyendo en los bajos números de Romney con los latinos. Y es que Romney es visto como alguien distante, como alguien venido de un mundo de privilegios a quien le cuesta -o al menos así es percibido- hacer empatía con el hombre y mujer de a pie. 

“Siento que está desconectado del resto de nosotros”, señaló una latina que respondió a la encuesta, de entre 25 y 34 años de edad y residente de Texas. “(Romney) ha tenido una vida de privilegio. No todos han tenido eso”.

En este tema del “privilegio”, Romney tiene ante los latinos el mismo desafío que tiene ante el resto de votantes. No sólo ser capaz de aterrizar o bajar al nivel de ese ciudadano ordinario, sino también darle vuelta al argumento, en el sentido de vender la idea de que no es nada malo ser alguien de éxito. Que es más, que eso es precisamente la esencia de la sociedad estadounidense: tener éxito en la vida y que no debe avergonzar ser millonario. 

Respecto de Obama, la encuesta confirma lo que ya las encuestas de los meses anteriores venían mostrando: que el mandatario tiene buenos porcentajes en las preferencias con los latinos. Que su decisión para que no se deporte al menos por dos años a los jóvenes sonadores, o “dreamers” por su término en inglés, ha sido bien vista por la mayoría de latinos. Que la Convención Demócrata, a diferencia de la republicana, sí generó más ventajas para Obama respecto del potencial voto latino.

Estos buenos números para Obama, sin embargo, no son del todo suficientes. Sucede que el mandatario no sólo necesita de estos potenciales votos latinos sino que los necesita en grandes cantidades. Gran parte de su victoria estará basada en que estos latinos que dicen apoyarlo en las encuestas en efecto vayan a votar el seis de noviembre. A este respecto, la encuesta última da buenas señales a Obama, ya que además del 70% que dicen apoyarlo, también hay muchos otros que muestran un tanto más entusiasmo por la elección. Todavía no los niveles de entusiasmo de hace cuatro años, pero mejor que los meses anteriores (ahora un 77% de encuestados muestran un interés de 8, 9 y 10 en la elección, antes era solo el 61%).

Un dato de la encuesta que llama la atención es lo relativo a cómo ve el público la marcha del país. Los latinos se muestran más optimistas que el resto de la población (55% de los latinos dicen que el país va por buen camino) lo cual también es noticia alentadora para Obama ya que muchos votantes deciden si darle el voto a la persona que está en el poder basados en cómo ven al país. Pero más allá de lo puntual de esta elección, este dato confirma que los latinos -muchos de ellos inmigrantes- son optimistas sobre Estados Unidos y siguen confiando en el sueño americano.

En lo que queda de tiempo para el día de la elección, se intensificará el bombardeo electoral para atraer a los latinos. Independiente de lo que digan las encuestas, ninguno de los candidatos puede darse el lujo de descuidar su flanco latino. Romney necesita de al menos el 35 y tantos por ciento de ese voto. Obama, sobrepasar el 67% de votantes latinos que consiguió en 2008.