Por Sahil Kapur y Leigh Ann Caldwell- NBC News
Los beneficios por desempleo de millones de estadounidenses se reducirán abruptamente si el Congreso no encuentra una solución la próxima semana para extender la ayuda creada en los primeros días de la pandemia de coronavirus.
Los demócratas tienen una propuesta y los republicanos prometen otra, pero sin señales de negociación son escasas las posibilidades de que el Congreso apruebe un proyecto de ley antes de que expire la ayuda de 600 dólares semanales.
Más de 32 millones de estadounidenses reclamaron algún tipo de beneficio de desempleo a finales de junio, informó el jueves el Departamento de Trabajo.
La tasa de desempleo fue de 11.1% en junio y la pandemia no muestra signos de disminuir, con nuevos brotes que surgen en todo el país.
Para el líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, la tarea de encontrar un acuerdo puede ser desalentadora.
McConnell se enfrenta a un difícil equilibrio: debe apaciguar a los conservadores que desconfían de los nuevos gastos, pero también debe atender las necesidades de los republicanos políticamente vulnerables que se enfrentan a difíciles perspectivas de reelección y que están ansiosos por alcanzar algunos logros en agosto .
Y necesita 60 votos para avanzar el proyecto de ley, lo que significa que al menos siete demócratas deben estar de acuerdo.
Cualquier acuerdo tendrá que sopesar al menos cuatro elementos: subsidios por desempleo, posibles pagos en efectivo a las familias, financiación de las escuelas y asistencia a los gobiernos estatales y locales.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, está impulsando un paquete de 3.4 billones de dólares para las familias, que ampliaría los beneficios por desempleo y ayudaría a los estados cuyos ingresos fiscales han caído.
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McConnell aseguró que presentará su propio proyecto de ley la próxima semana, que los republicanos esperan que cueste más de un billón de dólares. Su oficina está hablando con el Gobierno de Donald Trump y republicanos del Senado, según funcionarios familiarizados con las discusiones que solicitaron el anonimato para describir las conversaciones internas.
McConnell no ha proporcionado los detalles de su propuesta, pero ha dicho que se centrará en la financiación para que los niños vuelvan a la escuela, reducir la tasa de desempleo y ayudar a las empresas que están empezando a reabrir, proporcionando protecciones de responsabilidad.
Beneficios por desempleo
Para muchos estadounidenses ansiosos, el aumento de los pagos por desempleo es una prioridad.
Los estados proporcionan beneficios por desempleo, pero cuando la economía se cerró en marzo para detener la propagación del coronavirus, el Congreso proporcionó fondos federales para un extra de 600 dólares a la semana, con la esperanza de evitar un colapso de la economía y aliviar la presión financiera sobre los trabajadores para buscar trabajo en una pandemia.
"No podemos permitir que esos beneficios se extiendan, o no tendremos una recuperación de los empleos en el otoño", aseguró Stephen Moore, un economista que ha asesorado a la Casa Blanca.
Los conservadores como Moore piden al Congreso que elimine el bono federal por completo y que los estados determinen los pagos por desempleo.
Pero hay discusiones sobre eso, señaló, porque algunos republicanos quieren reemplazarlo con un beneficio menor, mientras que otros quieren vincularlo a un porcentaje de los ingresos previos a la pandemia de los trabajadores.
"Les garantizo que no serán 600 dólares", subrayó Moore, "esa cantidad es negociable".
McConnell apoyó el bono en marzo, pero en un acto el martes en Kentucky se refirió a los pagos como "un error". También pareció dejar espacio para la negociación, diciendo que podría apoyar los beneficios federales que no superaran los salarios anteriores de los trabajadores.
Los detalles aún se están negociando, aseguraron dos oficiales del Partido Republicano.
"Esperamos que el Senado actúe en este tema cuando regrese", aseguró Michael Zona, portavoz del presidente del Comité de Finanzas, Chuck Grassley, en un correo electrónico.
La Cámara de Comercio, poderoso grupo de presión empresarial en el Senado, aseguró en una carta el jueves que "retirar completamente los 600 dólares pone en riesgo importantes dificultades individuales, así como una caída del consumo que frena la recuperación económica".
Pero la Cámara quiere que los pagos cambien: pidió que cubrieran entre el 80% y el 90% de los salarios, con un tope de 400 dólares a la semana. Los pagos se reducirían cuando la tasa de desempleo estatal fuera inferior al 15% y se eliminarían cuando cayera por debajo del 7%.
La propuesta de los demócratas del Senado extendería los 600 dólares, que se reducirían en 100 dólares por semana hasta que la tasa de desempleo estatal cayera por debajo del 6%.
"Hacen un gran alboroto por los 600 dólares cuando estaban dispuestos a dar dos billones de dólares en exenciones de impuestos a un costo de dos billones de dólares a la deuda nacional, para dar exenciones de impuestos a sus amigos", aseguró el miércoles Pelosi, "la gente necesita los 600 dólares".
"Será costoso"
Pelosi indicó que hay espacio para la negociación sobre el seguro de desempleo. Dijo a los periodistas el miércoles que mirará el beneficio y otra ronda de pagos directos en total para determinar dónde podría comprometerse con los republicanos del Senado.
El proyecto de ley demócrata proporcionaría a las familias de cuatro personas hasta 4,800 dólares. La Ley CARES daba hasta 3,400 dólares para las familias de cuatro integrantes.
McConnell indicó que está abierto a otra ronda de pagos directos, pero, a diferencia de Pelosi, quiere que sea más específico, potencialmente para aquellos que ganan menos de 40,000 dólares al año. En la ley CARES, las personas que ganan hasta 99,000 dólares al año recibieron el pago.
La mayoría de los legisladores están de acuerdo en que para reabrir, las escuelas necesitarán más dinero para acomodar el equipo de protección personal, horarios escalonados, medidas de saneamiento adicionales y más.
"Habrá un gran énfasis en el proyecto de ley que voy a desarrollar la próxima semana en educación. Sé que será costoso", dijo McConnell.
"Necesitamos encontrar una manera de volver al trabajo de forma segura, y siento que el gobierno federal tendrá que jugar un papel financiero para ayudar a que eso sea posible".
Los republicanos del Senado están discutiendo si hacer que la ayuda escolar dependa de si las escuelas ofrecen clases de manera presencial, aseguró el jueves el senador Roy Blunt. Trump ha presionado para cortar los fondos para las escuelas que no reabran. No puede hacerlo por sí mismo, pero el Congreso puede ofrecer incentivos a las escuelas para reabrir con más dinero.
Otro punto que no se ha resuelto es si el Gobierno federal debería proporcionar ayuda para la pandemia a los gobiernos estatales y locales,
Los demócratas proponen un billón de dólares de ayuda gubernamental, pero los republicanos se han resistido a la financiación, con algunos presionando por un pequeño precio.
Los demócratas del Senado muestran ya signos de irritación, y aseguran que los republicanos no están negociando activamente con ellos aunque se necesiten los votos demócratas.
"No hemos oído nada de los republicanos sobre el seguro de desempleo o la ayuda estatal y local. Solo están persiguiendo su propio proyecto de ley", aseguró un alto ayudante demócrata del Senado, "hay mucho en juego para que digan que es a nuestra manera o nos vamos a casa".
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