La jornada de este martes para votar en la segunda vuelta de la elección al Senado por Georgia, que se disputa entre el senador demócrata Raphael Warnock y el candidato republicano Herschel Walker, transcurrió en calma y sin largas filas en las urnas, que cerraron a las 7:00 pm, hora del este.
Se espera que se conozcan los resultados alrededor de las 11:00 pm.
A diferencia de la gran afluencia que se vio en los días previos para votar por anticipado, cuando hubo filas en algunos sitios para votar que le daban la vuelta a la cuadra, este día de la elección los funcionarios electorales reportaron menos tiempo de espera en las casillas.
En Atlanta, que está en el condado de Fulton, solo se reportó un sitio para votar donde la espera superó la media hora, alrededor de la 1:00 pm, hora del este, según la página web oficial. En general, el tiempo de espera alrededor del estado fue de menos de cinco minutos.
"Alguien se olvidó de conectar un scanner"
Un portavoz del secretario de Estado de Georgia, Grad Raffensperger, un republicano, informó que la jornada había transcurrido sin mayores incidentes, en una elección que ha sido sumamente vigilada tanto por los ciudadanos como por las autoridades. El Departamento de Justicia envió a cuatro abogados a supervisar posibles violaciones a las leyes electorales.
"Alguien se olvidó de conectar un scanner o se olvidó de programarlo", informó el portavoz Mike Hassinger, refiriéndose a uno de los pocos incidentes que se han reportado hasta ahora.
El resultado de la votación determinará si los demócratas logran la mayoría absoluta de 51-49 en el Senado o controlan una cámara 50-50 que necesitará el voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris.
En los comicios de medio término del 8 de noviembre, Warnock sumó 37,000 votos más que Walker de los casi cuatro millones emitidos, pero se quedó a las puertas de la mayoría, forzando una segunda vuelta.
Hasta ahora se han emitido ya cerca de 1.9 millones de votos de forma anticipada, lo que se traduce en una ventaja para los demócratas. Por ello, los republicanos dependen de una gran afluencia en las urnas este martes para conseguir una victoria. Las autoridades estatales estimaban que hasta 1.3 millones podrían votar este día de la elección.
A pesar de los récords de votación anticipada en el estado, Warnock advirtió que buscará reformar el proceso electoral para eliminar obstáculos que todavía enfrentan los votantes para acudir a las urnas.
“Hagan la fila y por favor permanezcan en ella”, pidió Warnock en una conferencia de prensa este martes. “Es demasiado importante, así que la gente debe salir. "En la vida hay que presentarse y lo mejor que podemos hacer por nuestra democracia es asegurarnos de que se escuchen nuestras voces y se emitan nuestros votos”.
Una campaña republicana plagada de escándalos
En la elección de noviembre, el gobernador republicano Brian Kemp se impuso a la retadora demócrata Stacey Abrams. Pero Walker obtuvo unos 200,000 votos menos que él, indicando que algunos votantes que apoyaron al nominado republicano para gobernador no hicieron lo mismo con el candidato al Senado.
La campaña de Walker ha estado plagada de escándalos porque supuestamente pagó por los abortos de dos de sus exnovias, siendo que él se presenta al electorado como un candidato antiaborto. Walker lo ha negado. Pero otra cosa que podría jugar en su contra es el apoyo del expresidente Donald Trump, quien hizo campaña por él en noviembre y ahora se ha abstenido de visitar el estado para esta segunda vuelta, un indicador de que el equipo de campaña de la exestrella de fútbol teme que su apoyo podría hacer más daño que bien.
Para el votante republicano Tom Callaway, quien habló con la agencia de noticias The Associated Press, Walker no tiene lo que se necesita para ser un buen senador.
“No creo que haya dicho algo en lo que realmente cree ni que su campaña haya tenido un sentido”, afirmó Callaway.
La campaña de Warnock ha gastado unos 170 millones de dólares, superando con creces los casi 60 millones de Walker, según las últimas declaraciones federales. Pero los comités de los partidos Demócrata y Republicano, junto con otros comités de acción política, han gastado aún más.
Walker, que aprovechó su fama como deportista para hacerse con la nominación del Partido Republicano, ha intentado presentar a Warnock como un hombre que no discute las políticas del presidente, Joe Biden. En ocasiones, le ha atacado en términos especialmente personales, acusándolo de tener “la espalda doblada” y de “estar de rodillas, mendigando” en la Casa Blanca, un ataque mordaz para un aspirante negro contra un senador negro por su relación con un presidente blanco.