IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Un Senado en manos demócratas despeja el camino para que Biden siga nominando a jueces liberales

Una mayoría demócrata en la Cámara Alta permite al presidente elegir a mujeres, minorías, antiguos defensores públicos y abogados de derechos civiles para las cortes federales.

Por Sahil Kapur — NBC News

WASHINGTON — El asombroso control del Partido Demócrata del Senado permitirá al presidente, Joe Biden, y a sus aliados en la Cámara Alta hacer algo que ha sido un éxito discreto: elegir jueces federales sin la amenaza de la obstrucción de los republicanos.

La mayoría en el Senado, conseguida gracias a la victoria demócrata en Nevada, permite a Biden continuar con uno de sus objetivos más importantes: remodelar las cortes federales con una amplia gama de jueces liberales nombrados de por vida, incluyendo un número récord de mujeres, minorías, antiguos defensores públicos y abogados de derechos civiles.

El Senado ha confirmado 84 jueces nominados por Biden, incluyendo a la jueza Ketanji Brown Jackson, la primera mujer negra en la Corte Suprema, y 25 jueces de cortes de apelación, a un ritmo más rápido que el expresidente Donald Trump antes de las elecciones de 2022.

“Los demócratas del Senado se han comprometido a restaurar el equilibrio del poder judicial federal con jueces profesional y personalmente diversos”, dijo a NBC News el sábado por la noche el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer. “Con dos años más de mayoría demócrata en el Senado, aprovecharemos nuestro ritmo histórico de confirmaciones judiciales y nos aseguraremos de que el banco federal refleje mejor la diversidad de Estados Unidos”, añadió.

Trump, junto con el líder republicano del Senado, Mitch McConnell, confirmó a 234 jueces en sus cuatro años, incluyendo a tres jueces de la Corte Suprema y a decenas de jóvenes conservadores dispuestos a resolver casos durante generaciones. Los líderes republicanos del Senado aseguraron a NBC News antes de las elecciones que, si se hacían con la mayoría, utilizarían su poder sobre el hemiciclo para obligar a Biden a enviar más jueces centristas que los senadores del Partido Republicano pudieran apoyar.

“Esto es una bala importante esquivada, porque significa que Biden tendrá la oportunidad de construir lo que pasará a la historia como su legado, que es un verdadero cambio en la composición de los tribunales si se le da un espacio completo de cuatro años”, señaló Brian Fallon, que dirige el grupo liberal centrado en los tribunales, Demand Justice. “No sólo será competitivo con Trump en un lapso de cuatro años con un total de nominados confirmados, también habrá dejado una marca duradera”, agregó.

Al igual que otros liberales, Fallon temía que los republicanos ralentizaran las confirmaciones judiciales si tomaban el control del Senado. Apuntó que el hecho de que los demócratas mantuvieran el control significa que si se produjera una vacante en la Corte Suprema, el candidato de Biden tendría asegurada la votación. Pero dijo que no está de acuerdo con algunos liberales que argumentan que las juezas Sonia Sotomayor o Elena Kagan deberían retirarse para que los demócratas puedan mantener su puesto durante más tiempo confirmando a jueces más jóvenes.

Fallon aseguró que “las nominaciones judiciales son el único margen de acción en términos de la agenda en el Senado”, al menos si la segunda mitad del mandato de Biden se parece a los dos últimos años de Trump.

NBC News proyectó el sábado que los demócratas ganarán la carrera al Senado de Nevada y llevarán al menos 50 escaños, lo suficiente para mantener el control con el voto de desempate de la vicepresidenta, Kamala Harris, y podrían obtener un escaño más si ganan la segunda vuelta del Senado de Georgia el 6 de diciembre. NBC News aún no ha proyectado qué partido controlará la Cámara de Representantes, con una batalla reñida y los votos que aún se están contando en las carreras clave.

Eso deja a los conservadores con pocas esperanzas de frustrar a los jueces seleccionados por Biden, después de los intentos infructuosos de los últimos años para influir en centristas como el senador Joe Manchin, demócrata por Virginia, y la senadora Kyrsten Sinema, demócrata por Arizona, para que voten en contra de algunos de ellos.

“Biden prometió unidad y moderación, pero ha nombrado sistemáticamente a jueces radicales para apaciguar a los grupos liberales con dinero oscuro que ayudaron a elegirlo. Desgraciadamente, los demócratas del Senado se han limitado a aprobar sus nombramientos y preveo que ese patrón continúe”, dijo Carrie Severino, presidenta de la Red de Crisis Judicial (JCN, por sus siglas en inglés), un grupo de defensa bien financiado que lucha por un poder judicial más orientado a la derecha y que tampoco revela a sus donantes.

“JCN continuará utilizando cualquier medio necesario para poner en evidencia a los jueces extremistas de Biden que se preocupan más por ofrecer resultados políticos liberales desde el banquillo que por seguir la ley”, advirtió.

Si bien la actual bancada demócrata de 50 miembros se ha unido a los candidatos judiciales de Biden, un escaño 51 para el partido podría envalentonarlo aún más. En la actualidad, la división del 50-50 significa que el Comité Judicial también está dividido en partes iguales y los republicanos pueden obligar a los demócratas a pasar por un aro adicional y consumir horas de tiempo del pleno del Senado para asegurar la votación de un juez. Si los demócratas mantienen su escaño en Georgia, podrían negar al Partido Republicano esa opción.

Actualmente hay 76 vacantes en los tribunales de distrito y nueve en los tribunales de apelación. Ese número seguramente crecerá a medida que más jueces se jubilen y abran sus puestos en los próximos dos años.

Algunos miembros de la izquierda han presionado al presidente del Poder Judicial del Senado, el demócrata Dick Durbin, para que ponga fin a la cortesía conocida como “nota azul”, que permite a los senadores bloquear la consideración de los jueces de los tribunales de distrito de su estado. En la práctica, eso significa que los demócratas necesitan actualmente la aprobación de los republicanos para confirmar a los jueces en los estados rojos. (Los líderes del Partido Republicano eliminaron la regla para los jueces de circuito, pero la mantuvieron para los tribunales de distrito).

Cuando NBC News le preguntó en septiembre si mantendría la tradición, Durbin dijo que ha funcionado en el Senado y que “la mantendría” si sigue siendo presidente del Poder Judicial durante dos años más.

El control de los demócratas en el Senado alivia la presión sobre Schumer para que impulse la aprobación de jueces en la sesión conocida como lame duck session (que tiene lugar después de las elecciones de noviembre y antes de que el próximo Congreso tome posesión el 3 de enero), algo que los líderes del partido planeaban hacer en caso de que los republicanos tomaran el control, con el recelo de que permitieran la votación de esos candidatos.

Por el momento, se espera que ambos partidos gasten mucho en la segunda vuelta en Georgia entre el senador demócrata Raphael Warnock y el aspirante republicano Herschel Walker, lo que podría facilitar un poco la maniobra de los demócratas en las nominaciones judiciales de Biden.

“Georgia sigue siendo importante para el proyecto de confirmación judicial porque realmente ha sido complicado tener que lidiar con todas estas peticiones de baja en el pleno”, dijo Fallon, “el proceso será aún más ágil si podemos añadir a Georgia en la segunda vuelta”.