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Quién controlará el Congreso y todo lo qué está en juego en las elecciones de 2022

Si los republicanos retoman tanto el Senado como la Cámara de Representantes, los programas del Gobierno de Biden sobre la crisis climática o los derechos reproductivos quedarán en riesgo, al igual que la investigación al asalto al Capitolio y el rol de Trump en este.

Por Mary Clare Jalonick - The Associated Press

Los demócratas han mantenido las dos cámaras del Congreso y la presidencia durante los dos últimos años, pero puede que no mantengan un poder tan consolidado durante mucho más tiempo.

Los republicanos son favoritos para ganar la Cámara de Representantes en las elecciones de medio término del 8 de noviembre, reforzados por la frustración sobre la economía y las ventajas en el proceso de redistribución de distritos que tiene lugar cada 10 años. Pero los demócratas están trabajando para mantener su posición, haciendo campaña sobre la necesidad de mantener el acceso al aborto y otros temas.

El panorama es más oscuro en el Senado, donde los republicanos aspiran a recuperar el control. Varias contiendas en estados clave están muy reñidas, lo que ha llevado al líder republicano del Senado, Mitch McConnell, a afirmar que las posibilidades de que su partido consiga la mayoría son sólo del 50%.

Un vistazo al control del Congreso y a lo que ocurrirá si los republicanos ganan la mayoría en cualquiera de las dos cámaras en las elecciones:

¿Qué pasa si los republicanos toman el control de la Cámara de Representantes?

Los demócratas, liderados por la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, han mantenido la mayoría desde 2018, cuando ganaron el control en las primeras elecciones de medio término del entonces presidente Donald Trump. Los republicanos podrían recuperar la Cámara de Representantes si consiguen solo cinco escaños en docenas de distritos competitivos.

La historia también da a los republicanos razones para el optimismo. En la era moderna, el partido que ha ocupado la Casa Blanca ha perdido escaños en el Congreso en prácticamente todas las elecciones de medio término.

Si los republicanos ganan la Cámara de Representantes el 8 de noviembre, la bancada del Partido Republicano elegirá un nuevo presidente y tomará el poder el 3 de enero de 2023. Dirigirán todos los comités y decidirán qué proyectos de ley llegan al pleno de la Cámara.

¿Cómo sería una Cámara Baja republicana?

El líder del Partido Republicano en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, ya ha dado a conocer su Commitment with America o 'Compromiso con América', un amplio esquema de políticas económicas, de seguridad fronteriza y otras que el Partido Republicano propondría en los primeros días del próximo Congreso.

La vuelta al poder de los republicanos en la Cámara sería una victoria para Trump, que ha luchado contra los esfuerzos liderados por los demócratas para responsabilizarlo de la insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio. La gran mayoría de los republicanos que se espera que vuelvan a Washington el próximo año, junto con la mayoría de los que esperan ganar un primer mandato, son leales a Trump y han seguido su ejemplo en sus políticas y posiciones.

Edificio del Capitolio en  Washington.
Edificio del Capitolio en Washington.Getty Images

Entre esos aliados se encuentran miembros de la extrema derecha, como la representante por Georgia, Marjorie Taylor Greene, a quien los demócratas despojaron de sus asignaciones en los comités debido a su retórica extrema, pero que formaría parte de una amplia mayoría gobernante bajo una Cámara republicana. Greene apoyó a McCarthy cuando presentó el 'Compromiso con América' en Pensilvania el mes pasado.

¿Qué significaría una Cámara Baja republicana para Biden?

Las prioridades demócratas, como el acceso al aborto, la lucha contra la crisis climática y un control más estricto de las armas, quedarían inmediatamente al margen. Y la mayor parte, si no toda, la agenda del presidente, Joe Biden, no prosperará durante los dos últimos años de su mandato.

Sin embargo, nada se convierte en ley sin la firma de Biden. Los proyectos de ley para financiar el Gobierno, elevar el techo de la deuda y tratar cuestiones militares son necesarios para que el Gobierno funcione. Es probable que esos proyectos de ley se conviertan en puntos álgidos de las negociaciones entre el Partido Republicano, los demócratas y la Casa Blanca.

[¿Cómo votar en las elecciones de medio término? Esto es lo que debe saber]

Biden, que sirvió en el Senado durante décadas, ha hecho alarde a menudo de sus credenciales bipartidistas y ha dicho que quiere trabajar con los republicanos. Pero habría pocas ganas de hacerlo en un Congreso republicano que ha hecho de la oposición a Biden su principal prioridad.

¿Qué pasa con el Senado?

Aunque el Senado podría inclinarse hacia cualquier lado después de las elecciones de medio término, es probable que el partido mayoritario siga teniendo un margen muy estrecho. Eso significa que Biden podrá encontrar un poco más de terreno común allí, independientemente de quién esté al mando. Gran parte de los logros legislativos de Biden en el cargo han sido producto de las negociaciones bipartidistas en el Senado.

Sin embargo, un Senado dirigido por los republicanos podría aprobar proyectos de ley enviados por una Cámara de Representantes del Partido Republicano, lo que supondría una presión política sobre Biden. Los republicanos recuperarían el control de los comités y, con ello, el poder de realizar investigaciones y supervisar a la Administración.

Un Senado republicano también podría complicarle la vida a Biden bloqueando o retrasando la aprobación de los nombramientos del presidente para el poder judicial y ejecutivo.

¿Y si ganan los demócratas?

Si los demócratas se quedan con el Senado y los republicanos con la Cámara de Representantes, es poco probable que las dos cámaras encuentren un terreno común. Pero los republicanos podrían intentar ganarse a los demócratas moderados del Senado en algunas leyes.

Si los demócratas consiguieran mantener la Cámara y el Senado, probablemente reanudarían las negociaciones sobre algunos de los temas de la agenda de Biden que nunca se aprobaron, incluido su nuevo paquete de programas sociales y económicos que se estancó en medio de los desacuerdos internos de los demócratas.

¿Cómo queda el mapa de la Cámara?

La mayoría de los distritos de la Cámara de Representantes no son competitivos, gracias a un proceso de redistribución de distritos que permite a las legislaturas estatales trazar sus propias líneas del Congreso si así lo deciden. Muchas legislaturas trazan las líneas para dar ventajas a uno u otro partido.

Aun así, hay docenas de escaños en juego, incluidos muchos de los que están en manos de los demócratas que ganaron en distritos suburbanos en 2018, obteniendo la mayoría para el partido ese año.