Los republicanos lograron alzarse con el control de la Cámara de Representantes, tras alcanzar este miércoles 221 de los 435 escaños, arrebatándole así el poder a los demócratas con un estrecho margen, según proyecciones de NBC News, la cadena hermana de Noticias Telemundo.
Los resultados llegan una semana después de la votación del 8 de noviembre, y luego de que se definieran un puñado de carreras que faltaban en California, Colorado, Washington y Georgia.
El triunfo republicano en la Cámara de Representantes significa que el presidente, Joe Biden, tendrá unos retadores dos años restantes de gobierno, con un Congreso dividido. El fin de semana los demócratas retuvieron el control del Senado.
En un comunicado este miércoles en la tarde, Biden dijo que en las elecciones de la semana pasada "hubo un fuerte rechazo a los negadores de las elecciones, la violencia política y la intimidación".
El presidente añadió: "Estoy listo para trabajar con los republicanos para lograr resultados para las familias trabajadoras. Trabajaré con cualquier persona, republicana o demócrata, que esté dispuesta a trabajar conmigo para lograr resultados para ellos".
Durante días, el control de la Cámara Baja estuvo en el filo de una navaja mientras continuaba el conteo de votos. Las contiendas restantes tenían márgenes muy reducidos. Las demoras se debían a que seguía el conteo de votos por correo en algunos distritos debido a las diferentes reglas estatales y las verificaciones de firmas.
¿Qué significa que los republicanos ahora controlen la Cámara Baja?
Una Cámara Baja controlada por los republicanos puede tener muchas repercusiones. Previsiblemente, el partido eliminaría el panel que investiga el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Y probablemente iniciaría sus propias investigaciones en temas como la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán; la crisis de migrantes en la frontera sur; los negocios de Hunter Biden, hijo del presidente, Joe Biden; y el papel de la actual presidenta de la mayoría en la Cámara Baja, Nancy Pelosi, en asegurar el Capitolio el 6 de enero. Incluso podrían tratar de llevar a Biden a un juicio político, en represalia por los dos juicios políticos contra Trump.
La agenda legislativa también podría cambiar. El líder de la minoría, el republicano Kevin McCarthy, podría pasar a ser líder de la mayoría (aunque el apoyo de sus colegas no está tan asegurado), ha propuesto reducir drásticamente los gastos del Gobierno federal en general, aunque aumentaría el presupuesto para la seguridad fronteriza e investigaría a las grandes corporaciones tecnológicas (Big Tech).
Otros líderes republicanos como Rick Scott de Florida, quien anunció este martes que se postula para ser líder la mayoría y arrebatarle ese puesto a McCarthy, han propuesto agendas más radicales, que incluirían el despido de un 25% de los empleados federales.