Por Alex Seitz-Wald - NBC News
Cuando cierran las urnas, comienza la espera, pero es mejor ponerse cómodo ya que podría pasar un buen tiempo antes de que se sepa quiénes son los ganadores y los perdedores.
Funcionarios electorales estatales les recuerdan a los votantes que es normal que se tarden días o incluso semanas en conocer el resultado: el presidente, Joe Biden, tardó cinco días en ser declarado ganador en 2020, y algunas contiendas tardaron incluso más, pero dicen que ese es el costo de asegurarse de que cada voto se cuente con precisión.
“Se necesita tiempo para tabular con precisión millones de boletas”, dijeron dos grupos que representan a los secretarios de estado y directores electorales del país en un comunicado conjunto el lunes. “Imploramos a los votantes y miembros de los medios de comunicación que permitan que los funcionarios electorales hagan su trabajo”, agrega.
Imploramos a los votantes y miembros de los medios de comunicación que permitan que los funcionarios electorales hagan su trabajo"
SECRETARIOS Y DIRECTORES ELECTORALES
El proceso es laborioso. Para garantizar la seguridad y evitar ataques, algunas jurisdicciones exigen que las urnas sean recolectadas en un camión o incluso en un helicóptero, mientras que otras requieren que los trabajadores electorales conduzcan durante la noche con los datos de los votos en las tarjetas de memoria. A veces también es necesario rastrear a los votantes para asegurarse de que sus votos sean contados de modo correcto.
Aún así, algunas contiendas pueden conocerse rápidamente. Y debido a que los republicanos necesitan obtener solo cinco escaños para ganar la Cámara de Representantes, ese lado del Congreso podría decidirse más rápido que el Senado, donde algunas contiendas clave podrían llevar días.
Aquí hay algunas razones por las que los resultados pueden demorar:
Estrechos márgenes de diferencia
Las contiendas más reñidas atraen la mayor atención, y también suelen tardar más en resolverse.
Cuando una pequeña cantidad de votos puede definir un resultado, los contadores de votos públicos pueden esperar a que se hayan contabilizado casi todas las boletas, lo que puede llevar días, antes de hacer una llamada. Tal es el caso del equipo de NBC News que comunica los resultados, con el cual trabaja Noticias Telemundo.
Y las encuestas muestran una pelea cabeza a cabeza en la mayoría de las contiendas senatoriales clave de este año en estados como Arizona, Nevada, New Hampshire y Pennsylvania.
Por otro lado, si las elecciones terminan siendo una ola republicana, es probable que las contiendas clave sean más rápidas.
Boletas enviadas por correo
Las boletas por correo pueden tardar más en contarse, y esto es un factor clave en la espera de los resultados de las elecciones porque muchos estadounidenses votan de este modo.
El correo se convirtió en el método más común de votación en 2020 dadas las restricciones establecidas por la pandemia de coronavirus. Y aunque se espera que muchos estadounidenses regresen a sus lugares de votación este año, varios estados ahora realizan sus elecciones en su mayoría o en su totalidad por correo.
El proceso lleva más tiempo porque las boletas no han sido controladas como ocurre en el voto en persona. Cuando una persona acude al centro de votación, los trabajadores electorales pueden asegurarse ahí mismo que sea elegible y la ayudan a emitir su voto.
[Se extienden las mentiras en redes sociales dirigidas a los hispanos sobre las elecciones]
El tiempo adicional que lleva contar las boletas por correo fue responsable de muchas de las teorías de conspiración sobre las elecciones de 2020, porque los votos del día de las elecciones de tendencia republicana llegaron primero, mientras que las boletas de voto por correo de tendencia demócrata se agregaron a los recuentos más tarde.
Las boletas por correo pueden llegar a los lugares de conteo días o incluso semanas antes, pero la mayoría de los estados no permiten que los trabajadores electorales comiencen a contarlas antes del día de las elecciones.
Varios estados clave en el campo de batalla, como Pennsylvania, Wisconsin y Michigan, ahora dan a los contadores de boletas más tiempo para preparar las boletas haciendo cosas como sacarlas de los sobres y verificar las firmas. Pero las legislaturas controladas por los republicanos de esos estados bloquearon los esfuerzos para permitir que el conteo real comenzara antes, lo que según los funcionarios retrasará los resultados.
Además, en contiendas especialmente reñidas, los resultados pueden reducirse a boletas que aún no han llegado.
Siempre que las boletas tengan marcado el día de las elecciones, muchos estados seguirán aceptando las que lleguen después del cierre de las urnas para garantizar que los votantes no se vean privados de sus derechos por demoras en la oficina de correos.
Por ejemplo, Texas contará las boletas que lleguen al día siguiente. Carolina del Norte permite tres días. Nevada permite cuatro. California y Nueva York permiten siete. Ohio y Alaska aún contarán una boleta que llegue 10 días tarde.
Votos provisionales
Las boletas provisionales suelen ser los últimos votos en ser contados. Son boletas de respaldo que se usan solo si hay dudas sobre la elegibilidad de los votantes.
Casi nunca han dado vuelta a una elección, pero pueden retrasar los resultados, y fueron en parte responsables de las demoras en conocer el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Las boletas provisionales son alternativas para los votantes que, por ejemplo, se olvidan de traer una identificación en los estados que la requieren. O votantes que pueden haberse mudado o cambiado de nombre y se olvidaron de volver a registrarse. También ayudan a los votantes que fueron eliminados de las listas porque no habían votado en mucho tiempo.
Si solicitó una boleta por correo y luego se presentó a votar en persona, se le puede pedir que use una boleta provisional, para que los trabajadores electorales puedan asegurarse de que no vote dos veces.
Todos esos problemas requieren más tiempo para resolverse.
Afortunadamente para cualquiera que esté ansioso por obtener resultados, las boletas provisionales fueron solo una octava parte del 1% de las boletas emitidas en 2020. Pero en una contienda reñida, es posible que equipos que llevan el conteo de los votos como el de NBC News deseen esperar hasta que se cuenten esas boletas para asegurarse que tienen el resultado correcto.
Por ejemplo, en 2020, los funcionarios de Pennsylvania no comenzaron a contar las boletas provisionales hasta cuatro días después del día de las elecciones. Hubo alrededor de 85,000 boletas de este tipo en el estado, lo que teóricamente podría haber sido suficiente para que el expresidente Donald Trump superara la ventaja de aproximadamente 19,000 votos de Biden en ese momento. NBC News y otros finalmente pudieron concluir que Biden había ganado en el estado al día siguiente.
Recuentos de votos y cruces en los juzgados
Veintidós estados tienen leyes que activan recuentos automáticos si un resultado es especialmente peleado, con el umbral a menudo establecido en la mitad de un punto porcentual. Casi todos los demás permiten que los candidatos perdedores soliciten recuentos, a menudo a sus expensas.
Algunos recuentos pueden ser rápidos. Pero otros pueden ser extremadamente lentos, especialmente si se hacen a mano. La contienda por el Senado de 2008 en Minnesota tardó ocho meses en resolverse por completo, ya que los funcionarios y los abogados partidistas examinaron meticulosamente las papeletas individuales.
[Si los resultados electorales se demoran, es normal, no un indicio de fraude]
Funcionarios electorales también pueden volver a examinar sus resultados, un proceso más rápido que implica repetir el trabajo que hicieron para conciliar y verificar todos los datos. Muchos también realizarán auditorías posteriores a las elecciones, que verifican mediante muestras de votos estadísticamente significativas para asegurarse de que no haya errores.
En este punto, los tribunales también suelen intervenir, lo que puede retrasar aún más el proceso.
Georgia
Incluso si todos los votos se cuentan rápidamente y sin dudas, es posible que aún no sepamos qué partido controla el Senado debido a Georgia.
Si ni el senador demócrata Raphael Warnock ni el republicano Herschel Walker superan el umbral del 50% requerido por la ley estatal para ganar, la contienda se dirigirá a una segunda vuelta en diciembre. Las encuestas sugieren que eso es muy posible dado que hay un candidato libertario que se espera obtenga varios puntos porcentuales de los votos.
Es posible que Georgia no resulte importante para el control general del Senado, pero lo fue en 2020, y podría volver a serlo, y que el destino de la agenda de Biden quede una vez más en manos del estado.