Por Marc Caputo - NBC News
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ganó de manera contundente este martes por la noche en las elecciones de medio término, según las proyecciones de nuestra cadena hermana NBC News. Es una victoria que podría convertirse en un trampolín para una posible candidatura a la Casa Blanca, lo que lo haría colisionar con el expresidente Donald Trump.
La victoria de DeSantis sobre el exrepresentante Charlie Crist estuvo impulsada por una enorme ventaja en recaudación de fondos por parte del republicano y por cambios demográficos en Florida que favorecen a los conservadores. Los resultados contrastan con la elección de hace cuatro años, cuando DeSantis ganó por menos de medio punto porcentual.
El senador Marco Rubio también logró la victoria este martes por la noche, según proyecciones de NBC News, asegurando su tercer mandato en medio de un colapso del voto demócrata en todo el estado. Derrotó a la representante demócrata Val Demings.
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A medida que se sigue el conteo de boletas, los partidarios de DeSantis y los expertos en campañas políticas pronostican que ganará por un margen más amplio del que obtuvo Jeb Bush en 2002, cuando aseguró la reelección como gobernador por 12.8 puntos porcentuales, un récord. DeSantis también podría convertirse en el primer candidato republicano a gobernador desde Bush en ganar el condado de Miami-Dade, el más grande del estado, que también tiene la mayor población hispana y que alguna vez fue considerado un bastión demócrata.
La ola roja de DeSantis pareció tan grande que, por primera vez desde la Reconstrucción (después de la Guerra Civil), Florida podría no tener ningún demócrata electo en todo el estado, cimentando la dominación republicana.
La Legislatura estatal está controlada por el Partido Republicano y los siete jueces de la Corte Suprema del estado fueron designados por republicanos, cuatro de ellos por DeSantis.
Aunque Rubio gastó menos en su campaña que su rival Demings, su victoria fue poco sorpresiva para muchos analistas debido a los factores que han convertido a Florida en un estado cada vez más republicano.
Rubio es el primer republicano de Florida en ganar tres mandatos en el Senado. Con el 85 % de los distritos electorales contados, también parece haber ganado por una amplia ventaja, con más de 4.1 millones de votos, o el 57 %, mientras que Demings obtuvo menos de 3 millones, o el 41 %.
Rubio, el funcionario electo hispano con más años de servicio en todo el estado de la Florida, también fue acreditado por sus compañeros republicanos y demócratas por ayudar al Partido Republicano a expandir su influencia entre los votantes hispanos, el principal grupo demográfico de más rápido crecimiento en el estado, que ayudó a que Florida se volviera más roja que nunca este martes por la noche.
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“Una gran victoria en Florida es un gran punto a favor DeSantis, un punto fuerte para mostrar la fuerza de su Gobierno y su fuerza electoral”, afirmó David Kochel, un experimentado asesor de campaña republicano. “El hecho de que DeSantis ganó por un pelo en 2018 y ahora está arrasando con los demócratas envía un mensaje”.
Trump, que está buscando anunciar su regreso a la presidencia este mes, ha estado siguiendo de cerca a DeSantis, a veces de manera obsesiva, según los republicanos que han hablado sobre el gobernador con el expresidente.
Desde que la estrella de DeSantis comenzó a ascender en el firmamento republicano nacional en 2021, Trump se ha quejado en privado sobre el nuevo gobernador como un posible retador, calificando su prominencia como un acto de deslealtad porque su apoyo en 2018 ayudó a DeSantis a ganar en las primarias republicanas a gobernador en 2018.